VERO BEACH, Florida (AP).- No es muy común que un veterano de ocho años en las Mayores aprenda de un jugador con apenas tres años de experiencia en grandes ligas.

A menos que ese veterano sea un estudioso del juego como el colombiano Edgar Rentería, y el joven sea el fenómeno dominicano Albert Pujols, considerado a sus 24 años entre los mejores bateadores del béisbol.

Rentería, campocorto de los Cardenales de San Luis, ha tenido los últimos dos años las mejores campañas ofensivas de su carrera, coincidiendo con el emerger de su compañero como una superestrella.

La temporada pasada fue la mejor de Rentería desde que irrumpió en las Mayores en 1996 con los Marlins de Florida, terminando con promedio de 330, 100 impulsadas y 96 anotadas.

En sus ocho años lleva promedio de 289, 493 empujadas, 650 anotadas y 220 bases robadas.

«Yo soy de las personas que escucha todo y Albert tiene muchas ideas para batear y yo siempre se las cojo», indicó Rentería a la AP antes de un juego de pretemporada contra los Dodgers de Los Angeles.

«Por eso me voy con él a la caja de bateo», agregó.

Dijo que la destreza al bate de Pujols no sólo es un ejemplo para él, sino para todo el resto del equipo.

Rentería reveló que una técnica que tomó prestada del inicialista de los Cardenales _que el año pasado coqueteó con la triple corona al batear 359 de promedio (primero), con 124 impulsadas (cuarto) y 43 jonrones (cuarto)_ fue practicar el bateo con la bola fija.

«A mí me gustaba batear más con pitcher. El año pasado lo hice mucho como él, y me gustó y lo sigo haciendo ahora», dijo.

Pero no todo el crédito del éxito de Rentería es para su compañero. El colombiano dijo que también ha trabajado duro en el receso de invierno para mejorar su condición física y aguantar el maratón de una temporada de grandes ligas de 162 partidos.

Dijo que este año trabajó en Miami y Colombia, a donde viaja constantemente para ver a su familia, y aseguró estar en excelente estado.

«Para mí la temporada uno la hace en el ‘offseason»’, opinó el jugador.

«Por eso se trabaja fuerte, para luego tratar de no cansarme en la temporada», afirmó.

De otro lado, lamentó que los Cardenales no hayan firmado a su amigo dominicano de los Marlins, Luis Castillo, quien extendió su estadía con los campeones de la Serie Mundial al lograr un acuerdo de tres años y 16 millones de dólares.

Ambos forjaron una estrecha amistad cuando Rentería jugó con Florida, equipo con el que ganó el campeonato en 1996.

Rentería indicó el año pasado que hablaba a menudo con Castillo para convencerlo de que se reunieran en San Luis.

«Hubiese sido perfecto ya que Castillo es un primer bate magistral y un buen segunda base. Pero así es la pelota», señaló.