Para renovar su viejo baño, agregándole vida y color, no es necesario hacer una gran erogación de dinero. Por el contrario, aquí le brindamos algunos prácticos consejos:

Cortinas de ducha  Puede hacer una cortina de ducha de forma sencilla y económica. Solo debe medir la distancia que hay desde el tope de la ducha hasta el piso. Luego seleccione el tipo de lona plástica y el diseño que desea utilizar, y compre en una ferretería esta medida multiplicada por dos, para hacer un panel doble y tener así mayor privacidad dentro del baño. Además, sume a esta medida unas 20 pulgadas, para realizar allí los agujeros. Por ejemplo, si usted midió 8 pies de altura, necesitará un total de 16’ 20” de material: 16 pies para los dos paneles y 10 pulgadas adicionales para darse un margen de maniobra.  

Lo ideal sería que el material sea más ancho que el perímetro a cubrir, de modo que el agua no pueda escaparse por los costados, y que a usted le sea más sencillo cubrir todo el área de la ducha. Para los agujeros de los colgadores, utilice ojales de plástico (se pueden encontrar en las ferreterías) y ganchos plásticos, para el caso de que prefiera que no estén unidas directamente a las barras, y puedan correr mejor.

Luego de comprar la lona plástica, lávela y déjela secar bien. Una vez echo esto, dóblela por la mitad y córtela de forma tal que le queden dos paneles de igual tamaño. Más tarde, doble las primeras diez pulgadas de las lonas, formando pequeños rectángulos, para después hacer los agujeros por donde pueda insertar la barra de la cortina. Por último decida en que costado querrá fijarla, y cosa el último agujero de ese lado, de modo que quede más ajustado.

Coberturas para los estantes del tocador

Si tiene una unidad de estanterías en la parte posterior del tocador, puede hacer, nuevamente sin mayores problemas, cortinitas de paño para cubrir cada estante, y ocultar así sus productos personales de higiene.

Mida la longitud que existe entre cada estantecito, desde el tope hasta el final, así como su  ancho. Luego, agregue a esta cifra una pulgada, a cada largo y ancho, de forma tal que disponga de un lugar para la costura. Lo ideal sería separar cada largo en tres partes iguales, y hacer tres paneles para cada estante: uno para cada lado y uno para el frente.

Seleccione un material durable, como por ejemplo uno conformado de una mezcla de algodón y poliéster, el cual puede brindarle protección y al mismo tiempo un buen sentido estético para la decoración. Compre también bastante velcro, para cubrir la longitud entera de cada estante. Si, por ejemplo, tiene dos estantes de un total de 60 pulgadas cada uno, entonces necesitará 120 pulgadas de velcro. Asegúrese que el velcro tenga un forro bien adherente.

Corte cada uno de los paneles y dóblelos unas pulgadas por sus cuatro lados. Ponga a lo largo de todo el borde superior de la estantería el velcro que va a usar para adherir la tela al estante. Utilice el otro lado del velcro para los topes de cada panel. Es posible que deba coser el velcro al paño para lograr reforzarlo. Para utilizar los objetos de sus estantes, simplemente quite los paneles adheridos con velcro, y luego vuelva a ponerlos.

Para agregar color

Para agregar color a cualquier cuarto de baño, quite cualquier accesorio de la pared, como por ejemplo jaboneras, sostenedores de toallas, de papel higiénico (en el caso de que sean de plástico o un material de baja calidad), etcétera, y píntelos con aerosol. Seleccione algún color original, que no exista en su baño, pero que sí combine con otros elementos que allí se encuentren. Agregue una capa de barniz o esmalte sobre cada pieza para evitar que la pintura salte con el tiempo y la humedad. Una vez que el barniz se seque, póngalos de vuelta en su lugar, y fíjese cuán cambiado está el baño en general.