Renunció de Baninter por diferencias

<p>Renunció de Baninter por diferencias</p>

POR TANIA HIDALGO
La ex vicepresidenta de Finanzas del quebrado Banco Intercontinental (BANINTER), Benita Ramona Castillo Cruz, quien fue interrogada ayer por más de ocho horas, durante la continuación del juicio seguido a los imputados en el fraude atribuido a la entidad bancaria, declaró ayer que renunció de su puesto antes de producirse el colapso porque recomendó a los ejecutivos de ese entonces que se hicieran los registros conforme a la nueva ley, lo que no fue hecho.

No obstante, explicó que en la contabilidad de la entidad bancaria había un “Libro Mayor General” que era donde se registraban todas las transacciones, incluyendo el interbanco. 

Agregó que los reportes que enviaban a las autoridades siempre fueron del libro mayor, que la cuenta Caribesa no la manejaba ella y que desconocía quién lo hacía.

Asimismo, señaló que en los informes remitidos a la Superintendencia de Bancos no figuraban las operaciones del Cash Reserve.

Castillo Cruz narró que permaneció 16 años laborando en el BANINTER y que antes de ocupar el puesto de vicepresidenta de Finanzas, fue gerente, subgerente y oficial de operaciones, entre otros cargos.

La testigo fue sometida a un amplio y tenaz interrogatorio por parte del Ministerio Público, representado por los procuradores adjuntos Francisco García y Carmen Alardo, así como por el abogado Carlos Salcedo, en representación de la parte civil constituida, integrada por el Banco Central, la Superintendencia de Bancos y BANINTER.

A las 8:15 de la noche, el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que preside Antonio Sánchez Mejía y que integran, además, Pilar Rufino y Yissel Méndez, decidió recesar hasta hoy a las 10:00 de la mañana, cuando el proceso continuará con el interrogatorio de la testigo por parte de los abogados de los imputados.

Por el alegado fraude del BANINTER son procesados Ramón Báez Figueroa, Marcos Báez Cocco, Vivian Lubrano de Castillo, Luis Alvarez Renta y Jesús María Troncoso Ferrúa.

Durante la interpelación, la procuradora adjunta, Carmen Alardo, le preguntó si tenía conocimiento de un “memorándum confidencial” del 22 de marzo de 2003, el cual fue dirigido por Báez Cocco a ella y a otra funcionaria de la entidad bancaria, autorizando debitar de Consultoría externa un monto de US$84,998,000.00 para aplicar al pago de los préstamos especiales y confidenciales detallados en la misiva.

“Yo no recuerdo ese documento. Yo no manejaba préstamos. Parece una compra de divisas. En mi departamento no se manejaban carteras de dólares”, respondió la ex ejecutiva bancaria.

Al preguntársele sobre la diferencia de dos balances del BANINTER; uno consistente en un borrador del estado financiero al 31 de diciembre del 2002 en el que había un balance de los activos de RD$26,000 millones, de acuerdo al Libro Mayor y otro con un balance de más de RD$40,000 millones, dijo creer que esto se debe a que “los registros no estaban conforme a la ley”.

Afirmó que la venta de carteras no figura en el balance que se presentaba a la Superintendencia de Bancos, aunque, según dijo, las operaciones sí.  Además, reconoció que esa transacción debió ser de conocimiento de las autoridades.

Al abundar sobre su renuncia, expresó que cuando el Banco del Progreso iba a tomar control del Banínter, les explicó que se iba, “pero en el Banco Central me solicitaron que me quedara para colaborar con el proceso”.

Precisó que en el Interbanco se registraban las cuentas “Resultados” y que eran manejadas por Báez Cocco.

Explicó que se encargaba de mantener las estadísticas por tipo de productos, actividades del mercado de divisas e informar a la Superintendencia de Bancos sobre los estados de contabilidad analítica y una serie de reportes que debe presentar la banca a las autoridades.

Señaló que no tenía conocimiento de las transacciones de las empresas vinculadas, así como de ninguna de las inversiones que se hicieron por el grupo Intercontinental a través de BankInvest a Rahintel, Supercanal, Tropigas, Plaza Bolera, entre otras.

La testigo fue cuestionada de manera reiterada por un documento, identificado como un “Plan de Recuperación” de venta de activos, el cual la misma ex funcionaria definió como un “ejercicio”, o  “simulacro” para recuperar liquidez, acción a la que recurre cualquier empresa, y en el cual, según la parte acusadora- se ofrecían estimados de valores de esas empresas vinculadas que debían integrarse al banco para de esa manera cubrir esos fondos millonarios de sobregiros “y que todo el tiempo eran ocultados al Banco Central y a la Superintendencia de Bancos”.

EXCLUYEN PRUEBA A FERRUA

En horas de la mañana, el abogado de Troncoso Ferrúa pidió al tribunal excluir el testimonio de esta testigo, así como el documento citado anteriormente en contra de su cliente, lo que fue acogido por el tribunal.

De inmediato, el Ministerio Público interpuso un recurso de oposición que fue rechazado.

Esto motivó que el procurador adjunto, Francisco García, se quejara de que el tribunal le “está poniendo una camisa de fuerza” ante la acusación de este imputado, ya que ninguna de las pruebas presentadas hasta el momento han sido acreditadas.

“¿Qué es lo que vamos a hacer para demostrar que la responsabilidad penal de Troncoso Ferrúa está comprometida en este caso?. No podemos tener a este imputado aquí si no nos acreditan las pruebas”, refirió.  

HABLAN LOS ABOGADOS

De su lado, los abogados del Banco Central expresaron que las declaraciones de la ex ejecutiva bancaria confirman las distracciones que existían en el BANINTER a favor de las empresas ligadas a Luis Alvarez Renta, Ramón Báez Figueroa y Báez Cocco.

“Aquí quedó claro que existía un fraude que implicaban distracciones de miles de millones de pesos de recursos del banco que se destinaban a las empresas vinculadas y que trataron de regularizarse en lo que fue el proceso de fusión entre el BANINTER y el banco del progreso”, refirió José Lorenzo Fermín.

De su lado, Vinicio Castillo Semán, en representación de Báez Figueroa, refutó estas declaraciones, tras indicar que “la comparecencia de esa testigo constituye una derrota total para la acusación”.       “Ellos (la parte acusadora) querían poblar la existencia de un banco oculto y la doble contabilidad, lo que fue desmentido totalmente por la testigo”, señaló.

Refirió que Castillo planteó que en BANINTER sólo existía un libro mayor, donde estaban registrados todos los movimientos de esa entidad bancaria.

“Ha sido tan demoledor que han tratado de plantear contradicciones. Fíjate que en la ultima media hora el colega Carlos Salcedo intenta hacer ver contradicciones entre sus propios testigos. Incluso, han hecho reservas de hacer careos entre sus propios testigos”, puntualizó Castillo Semán.

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