HONG KONG (AFP).- El número uno de Hong Kong, Tung Chee hwa, primer chino que tomó las riendas de la colonia británica tras su retrocesión a Pekín en 1997, puso oficialmente fin este jueves a casi ocho años de un mandato marcado por una gran impopularidad.

«He presentado mi renuncia», declaró Tung, de 67 años, en una rueda de prensa. «Mi salud no es muy buena», añadió.

Al subrayar que el suyo era un «trabajo muy absorbente», mencionó el riesgo de «un cansancio prolongado que pondría en peligro mi capacidad de tomar decisiones». «Mi salud se deteriora», insistió.

Tung afirmó haber presentado su dimisión una hora antes de la rueda de prensa y dijo confiar en que fuera aceptada.

«A partir de ahora está en manos del gobierno central (Pekín)», dijo Tung, que afirmó que esperaba una respuesta en los próximos días.

La oficialización de Pekín tendrá lugar el sábado, día en que Tung será nombrado vicepresidente de la Conferencia Consultiva de Política del Pueblo Chino (CCPPC), órgano que asesora al gobierno comunista. Esta designación es concebida como una salida honorable para el dirigente.

Tung no quiso pronunciarse sobre el nombre de su sucesor que, según los medios de comunicación, será Donald Tsang, actual número dos del gobierno.

La renuncia de Tung había sido anunciada en la prensa hace más de una semana, lo que desencadenó una ola de especulaciones sobre los motivos de salud adelantados oficialmente.

Numerosos observadores creen más bien que el número uno fue obligado a dimitir por Pekín debido a una impopularidad creciente y cada vez más molesta para el Partido Comunista.

Hong Kong goza de una gran autonomía con respecto a Pekín en tanto que «región administrativa especial», pero el jefe del ejecutivo es nombrado por un comité afín al poder comunista.

Como para desmentir las críticas que denuncian una injerencia creciente de Pekín en los asuntos de Hong Kong, Tung dijo que «el sistema »un país, dos sistemas», seguirá vigente».

Este principio fue adoptado para la retrocesión de la ex colonia británica a fin de peritirle conservar su economía capitalista en el seno de una China comunista, así como sus libertades fundamentales.

El líder pone fin a su mandato dos años antes de su fin teórico, el 1 de julio de 2007.

«El fin de una era», «Adiós, Tung», «Los últimos días», titulaban este jueves por la mañana los periódicos de Hong Kong.

El mandato de Tung se inició el 1 de julio de 1997, en plena euforia por el regreso de Hong Kong a China, y fue sacudido ese mismo año por la grave crisis económica que afectó al continente asiático.

En los años siguientes Tung tuvo que hacer frente a la neumonía atípica (SARS), que produjo 299 muertes en Hong Kong entre 2002 y 2003, y sobre todo a las reivindicaciones crecientes a favor de la democracia.