Renuncia Presidente de Bolivia

Renuncia Presidente de Bolivia

LA PAZ,  (AFP).- El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, anunció la noche del lunes su renuncia, apabullado por más de veinte días de protestas sociales en demanda de la nacionalización del petróleo y reclamos regionales de autonomía.

“Creo que mi responsabilidad es decir hasta aquí puedo llegar; es por esto que mi decisión es presentar mi renuncia al cargo de presidente de la República”, manifestó visiblemente consternado. Mesa ocupó el sillón presidencial durante veinte meses, tras suceder el 17 de octubre de 2003 a su antecesor Gonzalo Sánchez de Lozada, quien también renunció tras una violenta agitación social.

El dimitente mandatario ocupará su investidura hasta que el Congreso, convocado inicialmente para el martes, elija a su sucesor, según mandato de la Constitución Política.

El presidente del Senado, Hormando Vaca Diez, es el primero en la cadena de sucesión constitucional, seguido del titular de Diputados, Mario Cossío, y del presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez.

Mesa tomó la decisión de dimitir tras entrevistarse con el alto mando militar y encabezar su última reunión con el gabinete de ministros.

Su renuncia se produce en momentos en que las protestas se intensificaban en Bolivia a pesar de los llamados de la Iglesia Católica a una tregua social, que hacía esfuerzos por labrar una salida política a la crisis.

La oposición política reaccionó con escepticismo ante el anuncio de la renuncia de Mesa por considerar que su mensaje no contiene la palabra “irreversible”. Recuerdan que en marzo Mesa ya había renunciado sin que su dimisión hubiera sido aceptada por el Congreso.

El líder de la oposición, Evo Morales, jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), dijo que la renuncia de Mesa “es a medias porque en el mensaje en ningún momento dice que es irrevocable”.

“Para creer, deben renunciar Hormando Vaca Diez a la presidencia del Senado, también Mario Cossío a la presidencia de Diputados, y debe asumir el presidente de la Corte Suprema de Justicia para convocar antes de fin de año a elecciones presidenciales”, dijo Morales.

Sin embargo aseguró que la salida de Mesa no es la solución a los conflictos en Bolivia, sino “que todo pasa por la ley de nacionalización de hidrocarburos. Es el pedido de los bolivianos pobres que han visto durante años que los extranjeros se llevaron los recursos naturales”.

Roberto de la Cruz, dirigente de Federación de Juntas Vecinales de El Alto, uno de los foco de protestas que ha cercado varias vías con bloqueos, dijo que el mensaje de Mesa “son lágrimas de cocodrilo y que su renuncia nadie le cree”.

“Renuncia a medias y sigue en Palacio, ¿qué clase de renuncia es esa?”, se preguntó al tiempo de informar que partir del martes se intensificarán los bloqueos para presionar al Congreso, que ha convocado a sesión, “para que acepten la dimisión de Mesa y luego se vayan todos los parlamentarios a su casa”.

Por su parte Jaime Solares, secretario de la Central Obrera Boliviana, dijo que el “presidente acaba de renunciar a medias”.

Informó que los cortes de carreteras continuarán y que el martes se reunirán los dirigentes para acordar medidas para los próximos días.

Jorge Lazarte, analista político independiente, señaló que a la salida de Mesa deben seguir otras a fin de llegar hasta el presidente de la Corte Suprema para convocar a elecciones presidenciales y legislativas.

Indicó que esta salida “es lo mejor lo que le ha podido suceder al país”, porque unas elecciones anticipadas puede darle tranquilidad al país.

La renuncia del mandatario se produce al final de una jornada en que las principales ciudades amanecieron convulsionadas por manifestaciones callejeras y 78 puntos de cortes de ruta en todo el país.

La Paz, centro de la tensión social, fue escenario de una concentración de unas 80.000 personas, una de las mayores registradas desde que se recuperó la democracia en 1982, en demanda de la estatización del gas. La multitud hizo estallar fulminantes de dinamita el centro urbano.

Horas antes de su dimisión, Mesa fue evacuado del Palacio Quemado, sede de gobierno ubicada en la Plaza de Armas de La Paz, después de que un grupo de manifestantes estuvo a punto de quebrar barreras de seguridad policial. Posteriormente regresó y preparó allí el discurso de su renuncia.

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