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Bogotá, (EFE).- El embajador de Colombia en República Dominicana, Juan José Chaux, renunció al cargo luego de que se revelara que se reunió con emisarios de ex jefes paramilitares de derecha, informó hoy el Gobierno colombiano.
El ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez, declaró a varias emisoras que el embajador le anunció que renunciaba luego de que la prensa colombiana divulgara durante el fin de semana una conversación que tuvo con emisarios de un ex jefe del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
«Una vez me enteré de la situación, me comunique con el embajador y él me mostró su intención de renunciar a su cargo y me parece razonable», expresó el canciller Bermúdez.
El ministro explicó que el embajador admitió que asistió a una reunión celebrada en el palacio presidencial de Nariño en la que participó el ex paramilitar Antonio López, alias «Job», asesinado en julio pasado.
«Job» era emisario del ex cabecilla paramilitar Diego Fernando Murillo, alias «Don Berna», quien fuera «inspector» de las AUC y se desmovilizó dentro del proceso de paz celebrado entre 2002 y 2006 entre las AUC y el Gobierno, en el que entregaron las armas más de 31.000 combatientes.
Este último ex jefe paramilitar fue extraditado en mayo pasado a Estados Unidos por narcotráfico junto a otros 14 ex líderes de las AUC.
Según un informe publicado por la revista Semana, el embajador Chaux, que fue senador y gobernador del departamento del Cauca (suroeste), participó en la reunión en la que también estuvieron los secretarios jurídico y de prensa, Edmundo del Castillo y César Mauricio Velásquez, respectivamente, como el Gobierno ya había reconocido.
El domingo la Presidencia colombiana indicó en un comunicado que en esa cita participaron, además de las personas mencionadas, el embajador Cháux y el abogado Óscar Iván Palacio.
Según la versión oficial, «Job» y Álvarez visitaron el despacho presidencial para entregar pruebas de un supuesto montaje de magistrados de la Corte Suprema de Justicia contra funcionarios procesados por nexos con los paramilitares.
Los vínculos de numerosos políticos oficialistas con las AUC para formalizar pactos de reparto del gobierno regional desataron a finales del 2006 el escándalo de la «parapolítica» y más de treinta congresistas, la mayoría afines al Gobierno, fueron detenidos.
