Cuando ya era casi evidente que el Senado destituiría a los cuatro miembros de la Cámara de Cuentas que juzgó políticamente, por el curso que seguían los debates, tres de ellos, incluido el presidente Andrés Terrero, presentaron su renuncia. Esto se produjo entre las 12.32 y la 1.35 de la tarde. Sólo quedó sin renunciar Alcides Benjamín Decena, quien fue destituido por la Cámara Alta.

Los que ayer renunciaron son, además de Terrero, José Altagracia Gregorio y el ex senador Julio de Beras de la Cruz. Antes habían renunciado Henry Mejía, José A. Maceo, Luis Yépez Suncar, Juan Adalberto Lora Ruiz y Freddy Bolívar Almonte. Los 19 senadores que hablaron en las deliberaciones, resaltaron las prendas morales y la honestidad personal de los enjuiciados. Sin embargo, consideraron que fracasaron como equipo de trabajo y uno de ellos afirmó que los nueve miembros de la Cámara de Cuentas le fallaron al pueblo. 

El presidente y otros dos miembros de la Cámara de Cuentas renunciaron ayer poco antes de conocerse el veredicto del juicio político al que fueron sometidos por el Senado. Otros cinco habían dimitido previamente.

La acción  senado se limitó a un solo miembro, el licenciado Alcides Benjamín Decena Lugo, a quien destituyó  por unanimidad.

 El presidente de la institución,  Andrés Terrero; el secretario del bufete directivo, José Altagracia Gregorio,  y el miembro  Julio De Beras de la Cruz,  presentaron  renuncia entre las 12:32 y la 1:35 de la tarde de ayer, en medio de las deliberaciones del proceso.

  De inmediato, el presidente del hemiciclo, Reinaldo Pared Pérez, urgió al presidente Leonel Fernández  someter las nueve ternas para integrar de nuevo la Cámara de Cuentas.

Pared Pérez pidió al jefe del Estado que sea “lo bastante diligente” en la remisión de las ternas porque al ser la Cámara de Cuentas un organismo de tanta importancia, la tardanza en designar a sus nuevos miembros le haría daño a la institucionalidad.

Probos. Los 19 senadores que agotaron turnos en las deliberaciones del juicio político, resaltaron las prendas morales, honorabilidad y honradez de los acusados, pero 18 de ellos dijeron que debían ser destituidos por las deficiencias e incumplimiento de los deberes en que incurrieron.

El presidente del Senado  expresó que  sólo la infuncionalidad e inoperancia en que cayó la Cámara de Cuentas eran motivos suficientes para destituir a esos funcionarios.

 Rechazó que el Senado haya montado un espectáculo con el juicio político, sino que, sostuvo, el hemiciclo cumplió su obligación constitucional al llevar a cabo el proceso.

Dijo que casi mensualmente había un problema interno en la Cámara de Cuentas.

Al intervenir, Charly Mariotti (PLD-Monte Plata), dijo que en la actuación de los acusados no se detectó ningún indicio de corrupción, dolo o prevaricación en el desempeño de sus funciones.

Sin embargo, manifestó que hubo mal desempeño en el colectivo, ya que esos funcionarios le fallaron al pueblo.

La vicepresidenta del hemiciclo, Cristina Lizardo (PLD-Santo Domingo), dijo que observó en el acta acusatoria de la Cámara de Diputados que los acusados incurrieron en incapacidad, falta de liderazgo e incapacidad para el trabajo en conjunto.

En sus exposiciones, los ex presidentes  del hemiciclo, Andrés Bautista (PRD-Espaillat), y Jesús Vásquez Martínez (PRD-María Trinidad Sánchez), dijeron  que no dudaban de la honorabilidad y honradez de los acusados, pero como equipo,  faltaron, por lo que debían ser destituidos.

Wilton Guerrero (PLD-Peravia) manifestó que el  intercambio de acusaciones entre ellos involucraba lo ético y moral y pidió su destitución.

Los también peledeístas Tommy Galán, de San Cristóbal; Euclides Sánchez, de La Vega, y Francis Vargas, de Puerto Plata, dijeron que las contradicciones internas generaron la falta de credibilidad del organismo fiscalizador.

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Deber

1.  El presidente del Senado dijo que el deber y la responsabilidad se impusieron en la desintegración de la Cámara de Cuentas, tras señalar que uno de ellos, licenciado Freddy Almonte Brito, fue su compañero de aulas.

2.  Los ocho miembros renunciantes de la Cámara de Cuentas fueron su presidente, Andrés Terrero; el vicepresidente, Henry Mejía;  el secretario, José A. Gregorio, y los miembros José A. Maceo, Julio de Beras de la Cruz, Luis Yépez Suncar, Juan Adalberto Lora Ruiz y Freddy Bolívar Almonte.

3. Conforme al artículo 23 de la Constitución, para la destitución se necesitaba al menos 24 votos de los senadores, y votaron los 27 presentes.