Rigoberto Rosario, renunciante a las funciones de coordinador y abogado de la Asociación Dominicana contra la Corrupción (Adocco), dijo que abandonó la institución porque considera que se ha convertido en una aliada de la corrupción y “ha hecho compromisos con los corruptos”, como consecuencia de la concupiscencia del dinero.

Afirmó que la conscupiscencia del dinero ha silenciado a Adocco de tal manera, que en casi un año no ha hecho denuncias ni ha abierto procesos contra la corrupción.

Estas fueron las revelaciones que hizo el abogado Rosario en una audiencia en la Suprema Corte de Justicia, ante los jueces Fran Soto, Hirohito Reyes y Eduardo Sánchez Ortiz, a quienes les informó su renuncia de la representación de Adocco, de la que era fundador. Al mismo tiempo, renunció como abogado de la Convergencia Nacional de Abogados (Cona).