Literalmente se consume entre los barrotes de La Victoria. Fue abandonado en una cárcel, cuando lo que necesita es un centro para enfermos mentales.
Dentro de nueve días, José Alberto Guzmán cumplirá 11 años de estar recluido en un centro penitenciario, y lo peor, en condición de preso preventivo.
Guzmán permanecerá en la prisión hasta que la Procuraduría General de la República ordene una evaluación siquiátrica, que determine si está en facultad mental de ser sometido a un juicio de fondo, como lo dispusieron los jueces del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional.
Este hombre tiene más de una década en prisión preventiva, por asesinato, sin que hasta el momento un tribunal emita una sentencia que lo condene o que se pronuncie su descargo.
Lleva alrededor de 4,015 días preso. Se le acusa de matar al haitiano Vicente Martínez, el 11 de noviembre del 2000 en una discusión por un coco, en el negocio que tenía la madre del acusado en el sector Villa Mella, que era jurisdicción de la Capital.
Su caso es uno de los pocos que quedan por ser juzgados con el Código de Procedimiento Criminal, en el que el imputado solía pasar tanto tiempo en prisión sin ser condenado, que a la hora de la sentencia debía ser liberado porque tenía más años presos que los que conllevaba el delito.