Reordenemos la formación de profesionales de la salud

Reordenemos la formación de profesionales de la salud

Durante el gobierno presidido por Hipólito Mejía se creó el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología y al finalizar el segundo mandato consecutivo de los gobiernos de Leonel Fernández, sumarán 12 años de funcionamiento de dicho ministerio.

 Consideramos que es hora ya de que dicho ministerio, junto a al Consejo Nacional de Salud, se aboquen a planificar el reordenamiento de la formación de los profesionales de la salud que el país necesita.

 De acuerdo a cifras recogidas, el país cuenta actualmente con dos médicos por cada 10 mil habitantes, superando la cifra mínima de la Organización Mundial de la Salud –OMS- que considera que cualquier país debe contar con un mínimo de un médico por cada 10 mil habitantes.

Sin embargo, el número de enfermeras graduadas es de 2.5 por 10 mil habitantes, cuando lo mínimo recomendado es 20. Asimismo, el número de licenciadas en Bioanálisis es de 1.0 muy por debajo de lo recomendado, al igual que las o los farmacéuticos, solo por mencionar algunos profesionales de la salud. 

Es hora ya que las universidades del país, supervisadas por las autoridades correspondientes, comiencen a cambiar la cantidad de profesionales de medicina por mayor calidad de los mismos. Esto se consigue como han hecho muchos países del área, elevando el índice académico para entrar a la carrera de medicina y manteniendo determinado índice durante la misma.

De esta forma, habrán mucho menos médicos que quieran emigrar al exterior y los que lo hagan podrán encontrar trabajo como tales y no tendrán que servir de cualquier otra cosa alejada de su profesión porque no aprueban los exámenes para ejercer en otros países.

Pero además, no habrán tantas demandas médicas que se están incrementando en el presente, además por la carencia de establecer concomitantemente la educación médica continuada obligatoriamente.

Por otro lado, las profesiones ya citadas que se encuentran disminuidas y que son tan necesarias como los médicos para el cuidado integral de los pacientes, deben ofrecerse índices más bajos e incentivos de becas y otras facilidades para llenar la cuota inicial y luego, ir exigiendo conforme el país haya completado los profesionales mínimos requeridos.

Debemos informar que las enfermeras graduadas son de vital importancia para la atención de los pacientes, ya que ellas o ellos son los que se mantienen en la cabecera del enfermo, y el éxito en la recuperación de éstos, se debe primordialmente al buen cuidado de enfermería.

 Además, existe hoy día gran demanda de ellas en los Estados Unidos de América y en el continente europeo, sobre todo en este último, ya que la población de los países que conforman Europa en su mayoría son envejecientes y requieren de cuidados especiales.

 En términos económicos las enfermeras graduadas son productos de exportación no tradicional, pues tan pronto llegan a uno de eso países comienzan a enviar remesas a sus familiares, como ha sido la norma de las que conocemos y que se han ido a Italia, por ejemplo.

 Hoy día, con el avance la tecnología principalmente no invasora para hacer diagnósticos y tratamientos se requieren de gran variedad de técnicos medios que sepan manejar y arreglar estos sofisticados equipos, y se necesita que las universidades comiencen a ofrecer estas carreras, sobre todo para aquellos inclinados al estudio de las ciencias de la salud, pero que no son aptos por cualquier razón para tener el índice que se requerirá para entrar a la carrera de medicina.

 Esperamos que la promesa de campaña de hacer lo que nunca se ha hecho se cumpla con respecto a la formación de profesionales de la salud. 

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