La información de que políticos de la región suroeste central (San Juan de la Maguana-Elías Piña) planean proponer la creación de una nueva provincia, para buscar nuevas ventajas económicas, es una demostración de irrespeto a la Constitución, a las leyes, a la historia y a las posibilidades económicas de la Nación.
En el Congreso se ha jugado, y se ha logrado muchas veces, la creación de municipios, con el fin único de crear un aumento en puestos burocráticos que sólo benefician a quienes los ocupan.
Desde los partidos políticos se fomenta el desorden institucional que parece no tener fin, por lo menos, es lo que se ve.
La organización actual no fomenta, no facilita, no contempla, no contribuye, a que haya una real eficiencia en la inversión y el gasto público.
El mapa de 1938 tiene lo que, a mi juicio, es la mejor distribución geográfico-política.
Más de 30 provincias sólo contribuyen a la creación de puestos burocráticos, electos o no, que facilitan la rebatiña contra el presupuesto nacional, que invierte más dinero del debido, en mantener personas en posiciones que no rinden servicios en favor de la sociedad.
En vez de aumentar el número de provincias, que hace mucho es excesivo, el país debe reorganizar su mapa político, de modo tal que adopte una distribución más acorde con la realidad histórica y física.
¿A que me refiero? En el suroeste central, una provincia que abarque desde la frontera hasta Azua, incluyendo a San Juan y Elías Piña.
La península de Barahona, incluyendo Bahoruco, Independencia y Pedernales.
Baní, San Cristóbal y Ocoa, una provincia. En total, tres provincias para lo que llamamos región sur
El Seibo, Altagracia, La Romana y Hato Mayor, una provincia.
San Pedro de Macorís y Monte Plata, una provincia.
Puerto Plata, Nagua, Samaná, una provincia. San Francisco, La Vega, Cotuí. Moca, una provincia.
Santiago hasta la frontera, incluyendo a Valverde, Monte Cristi, Dajabón y Santiago Rodríguez, incluye toda la región noroeste., una provincia.
Se elegiría un Senador por cada provincia, un Diputado por cada uno por ciento de la población, para contener la actual diarrea de legisladores.
Crear la independencia presupuestaria de la provincia, con un gobernador electo, el cual presidirá una Diputación Provincial integrada por 10 ciudadanos electos, la cual cogobernará la provincia y tendrá como misión fundamental el planeamiento, distribución, colocación y vigilancia sobre el destino de los fondos asignados.
Se dispondrá que el presupuesto de los ayuntamientos se distribuya de esta manera: el 60 por ciento de sus ingresos para obras públicas el pago a regidores, el 60 por ciento para obras públicas y el resto para burocracia y necesidades.
Una reforma de esta profundidad requerirá de un plebiscito ¿qué partido se anima a realizar esta u otra reforma para modernizar y organizar el país?