El sistema educativo nacional demanda de manera urgente de un cambio general que contemple un programa a largo plazo en el que se involucre la capacitación y la reorientación de todos los educadores, así como el retiro gradual de aquellos que tengan poco que aportar al sistema.
Ese cambio debe estar acompañado de un rescate de valores morales y sociales que permita al país transformarse en una sociedad segura y educada.
Estos planteamientos fueron hechos por el economista Andy Dauhajre, el sociólogo Radhamés Abreu y el exdiputado José Cabrera durante el panel La economía dominicana en el futuro cercano, auspiciada por el departamento de Lenguas Modernas del Colegio Carol Morgan School.
Dauhajre consideró que la partida del 4% del PIB al sector educativo no mejoraría las deficiencias del sistema, y propuso en cambio que se cree un plan a 10 años, en el que importen unos cuatro mil maestros de Estados Unidos, Cuba y Europa, que estén en la disposición de asumir un buen programa de educación.
El economista sugirió que en ese plan se le pague alrededor de RD$8,000 por tanda a cada maestro, para que así les de tiempo a seguir especializándose.
Asimismo advirtió que pese a que el Gobierno ha dispuesto una asignación extra de recursos para el sistema educativo, no llegará al 3% del PIB, debido a que no cuenta con esos recursos. El nivel más alto de recursos que se ha destinado al sector educativo es el que está pautado para 2012 que son cerca de RD$70,400 millones; este año, cuando termine, vamos a alcanzar unos 44 mil millones, indicó.
Contrario a Dauhajre, Cabrera consideró impor tante la asignación de 4% al sector educativo, debido a la deficiencia física de la mayoría de los planteles a nivel nacional. Asimismo se refirió a las pocas horas de docencia que reciben la mayoría de los estudiantes de las escuelas públicas.
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Degradación social
El sociólogo Radhamés Abreu advirtió ayer que el Estado necesita desarrollar el más alto nivel educativo, para poder transformarse como nación que busca su desarrollo socio económico. Aseguró que la degradación social y la falta de valores representan dos de los problemas que más urgen respuestas. Entonces estamos compelidos a transformarnos obligatoriamente. Si seguimos como estamos el problema nos va a comer, porque lo que está imperando es el populismo y la degradación.