Reparan Discovery en pleno vuelo

Reparan Discovery en pleno vuelo

WASHINGTON (EFE).- La NASA celebró ayer el éxito de la operación para eliminar con ayuda de un brazo robótico las protuberancias surgidas en el casco del transbordador «Discovery», mientras la nave estaba en órbita a 385 kilómetros de la Tierra.

Pero, de inmediato, los técnicos del control de misión en el Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas), empezaron a preocuparse por un trozo de tela de aislamiento térmico aparentemente perforada junto a la ventanilla del transbordador, en el lado donde se sienta la comandante Eileen Collins.

En el curso del tercer paseo espacial de la misión del «Discovery», el brazo robótico de la estación internacional «Alfa», de 50 metros, llevó al astronauta Stephen Robinson hasta la parte delantera del vientre del transbordador, donde sobresalían dos pequeños trozos de fieltro de relleno entre las losas cerámicas.

«Con esta reparación la nave queda lista para el retorno a la Tierra», dijo en conferencia de prensa Paul Hill, el director de vuelo del «Discovery».

«Demostramos que sí podemos enviar a un astronauta a esa parte, algo que nunca se había hecho», dijo Cindy Begley, la encargada fuera del vehículo de esta tarea. «Y además, obtuvimos imágenes sin precedentes, maravillosas».

Para esta operación, agregada al programa del «Discovery» cuando la NASA detectó las protuberancias en la parte exterior de la nave, una cámara montada en el brazo robótico del transbordador transmitió imágenes muy claras e instantáneas de los movimientos de Robinson.

El astronauta Soichi Noguchi, de la Agencia de Exploración Espacial de Japón, que ha acompañado a Robinson en las tres excursiones, se mantuvo a unos 30 metros de distancia para servir como punto de comunicación visual si fallaban las comunicaciones por radio.

«Toda la maniobra fue extremadamente complicada para llevar a cabo una tarea sencilla», dijo Hill. «El retiro o el corte de los trozos de fieltro era la tarea sencilla, pero la colocación de un astronauta a ese lado de la nave fue compleja».

Hill explicó que el equipo de dirección de la misión analizará ahora toda la información disponible sobre una aparente perforación en una franja de tela de aislamiento térmico junto a una de las ventanas de la cabina del transbordador.

El responsable del vuelo del transbordador espacial indicó que todavía no se ha determinado la gravedad del daño y, por lo tanto, no se ha decidido si los astronautas harán una cuarta salida para repararlo.

«El próximo paso es la separación del Discovery y Alfa, que está programada para el sábado», añadió.

«El transbordador hará un vuelo de 360 grados alrededor de la estación, a unos 100 metros de separación, lo cual es una danza delicada cuando se toma en cuenta que ambos se mueven en el espacio a 27.300 kilómetros por hora», explicó Hill.

Esa «danza espacial» servirá para que los tripulantes del «Discovery» hagan una inspección visual de «Alfa» antes de separarse de la estación, donde permanecen dos astronautas, y para que éstos a su vez observen a la nave antes de que emprenda el retorno a la Tierra.

El estado de los más de 25.000 paneles de aislamiento térmico que recubren al transbordador es crucial para el retorno a la atmósfera.

En febrero de 2003, el transbordador «Columbia» se desintegró cuando retornaba a la Tierra después de una misión de 16 días, lo que causó la muerte de sus siete astronautas.

La investigación posterior mostró que, durante el lanzamiento de la nave, se habían desprendido trozos de la espuma aislante del tanque exterior que golpearon al «Columbia» y dañaron su cubierta protectora.

En el retorno a la atmósfera, cuando la fricción eleva la temperatura exterior de la nave a unos 1.400 grados Celsius, la brecha en los paneles aislantes permitió la entrada de gases incendiados que causaron el mortal accidente.

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