Reparar la válvula mitral del corazón cuando sufre de enfermedad degenerativa es mucho más beneficioso al paciente que sustituirla por otra, sea artificial o bioprostética. La doctora Lynn Seto, quien expuso ese criterio en Santo Domingo, explicó que el paciente con una válvula reparada tiene igual expectativa de vida que una persona que no haya sufrido un problema de ese tipo.

“La reparación consiste en reparar el tejido, con lo que uno conserva su propia válvula en función.  Un reemplazo consiste en quitar la válvula propia y reemplazarla,  con lo que la expectación de vida se acorta”. Seto,  del Grupo Cardíaco y Torácico Baptist Health, de Miami, dijo que si se repara la válvula defectuosa  y hace que vuelva a funcionar bien, los resultados son excelentes. Por ello, exhortó a los pacientes a insistir con los cardiólogos en que los refieran a cirujanos especializados en reparación y con buen historial de trabajo.

Regurgitación.  La reparación, observó, es puramente  para casos  en que haya regurgitación. “El estrechamiento de la válvula –estenosis mitral- se ha convertido cada vez menos en una enfermedad porque le ocurre sobre todo a gente que tiene enfermedad reumática del corazón, y eso no es ya muy común.

Importante

La mayoría de los casos actuales son de regurgitación mitral,  lo cual tiene graves consecuencias al cabo de unos años”. Hasta el momento, la solución para esta patología era una complicada intervención, en los últimos tiempos se corrige la reparación del tejido de la válvula, procedimiento que recientemente se auxilia del sistema  robótico Da Vinci. Seto, cuyo grupo trabaja en Baptist Hospital y South Miami Hospital  resaltó que hay diferentes técnicas para hacerlo con éxito.