Repasan el cambio cultural que fomentó el salsero Ismael Rivera en San Juan

Repasan el cambio cultural que fomentó el salsero Ismael Rivera en San Juan

San Juan.– El sociólogo Ángel Quintero examina en su nuevo libro los cambios culturales que fomentó el salsero puertorriqueño Ismael Rivera en el distrito sanjuanero de Santurce durante la primera mitad del siglo XX.

Quintero explicó hoy a Efe que en su libro “Saoco Salsero- El ‘swing’ del soneo del Sonero Mayor, sociología urbana de la memoria del ritmo” quiso examinar el tipo de cultura musical que surge desde los inicios del siglo pasado hasta la década del 70 en Santurce, donde predominaba la población negra.

En esa comunidad, que se extendía hasta Loíza, municipio aledaño a San Juan, donde residía una gran población de negros, Rivera se contagió con los ritmos autóctonos de la bomba y la plena de su entonces maestro, Rafael Cortijo.

“Todo eso ocurre porque existe una tradición que tiene elementos afroamericanos y porque fueran negros libres”, indicó Quintero, también autor del libro “El swing del soneo del sonero mayor- La improvisación salsera y la memoria del ritmo en el Caribe y su diáspora».

Quintero mencionó que, además de que en aquellos años existió un Santurce cultural en desarrollo, también hubo el del movimiento obrero, específicamente en el distrito capitalino de Puerta de Tierra, donde se concentraban los muelles y las fábricas de tabaco.

El autor resaltó que el movimiento cultural y obrero se une a “otros dos fenómenos»- el de la gran inmigración de residentes del campo a los arrabales de San Juan y quienes traen la cultura campesina y algunos géneros tradicionales musicales, como el aguinaldo navideño. Igualmente, hubo una expansión de personas pudientes de otras zonas de la isla hacia el sector sanjuanero de Miramar, quienes se mezclan con la cultura popular de la bomba y la plena de los negros en Santurce.

“Esa mezcla popular desde la bomba y la plena añadiendo boleros es lo que hará Ismael Rivera”, destacó Quintero. Rivera, quien según algunos historiadores fue bautizado por el cubano Benny Moré como el “Sonero Mayor”, se estrenó en 1954 como cantante en la Orquesta Panamericana del fenecido director puertorriqueño Lito Peña. Esta agrupación se presentaba en los principales hoteles de la zona de San Juan, pero tras un tiempo con la orquesta Rivera se separa y decide unirse al grupo de Cortijo y su Combo.

Cuando se le preguntó a Rivera por qué decidió desligarse de la orquesta de Peña y unirse Cortijo, dijo- “yo me siento bien con los negritos».

“Esa manera de cantar es importante porque no solamente es que fuera música africana con bomba y plena, sino que además él ‘soneaba’ distinto a lo que tradicionalmente existía”, dijo Quintero.

Recordó además que para la década del 50, época donde existió una gran afición por el béisbol, Santurce contaba con los Cangrejeros y en 1954 el equipo de ese año fue condecorado como “La maquinaria perfecta” por contar con las leyendas como Willie Mays y Roberto Clemente.

El equipo era el favorito de los habitantes negros de Santurce debido a que en su plantilla contaban con una gran mayoría de jugadores de negros, incluyendo a Mays y Clemente. Rivera (1931-1987), hijo de Luis Rivera Esquilín y Margarita Rivera García, dejó entre su legado canciones como “Maquinolandera”, “El Nazareno”, “Las caras lindas”, “La Perla” y “Dime por qué».

Bautizado también como “El brujo”, Rivera soñó desde niño con la idea de ser cantante, aunque trabajó como limpiabotas y albañil. Después de prestar el servicio militar se unió al Combo de Cortijo, donde grabó canciones como “El bombón de Elena”, “El negro bembón”, “Con la punta del pie”, “Saoco” y “Tambores africanos».

En 1962, al regresar a Puerto Rico después de una gira por Panamá, fue ingresado a una prisión en Kentucky (EE.UU.) por posesión de drogas, lo que le valió permanecer 4 años encarcelado y cuya experiencia produjo el tema “Las Tumbas». El intérprete de otros éxitos como “Perico”, “Besitos de coco” y “Mi negrita me espera” murió de un infarto en su hogar el 13 de mayo de 1987.

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