Cerca 800 haitianos indocumentados que el lunes se refugiaron en el templo de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, en Dajabón, fueron repatriados por el Cuerpo de Seguridad Fronteriza y por Migración, luego de un acuerdo en el que se eligió a dos líderes del grupo para que contactaran a sus empleadores y se procediera a verificar si trabajan en el país, para luego dotarlos de un carné. Otros 150 que están carnetizados fueron despachados para que se reintegren a sus labores. El grupo de inmigrantes cuenta con el apoyo del sacerdote Regino Martínez.
DAJABÓN.- Alrededor de 800 haitianos indocumentados que el lunes se refugiaron en un templo fueron repatriados por el Cuerpo de Seguridad Fronteriza (Cesfront) y por la Dirección General de Migración, luego de un acuerdo en el que se eligió a dos líderes del grupo para que contactaran a sus empleadores y se procediera a verificar si realmente trabajan en el país, para luego dotarlos de un carné. Otros 150 que estaban carnetizados fueron despachados para que se reintegraran a sus labores.
Los indocumentados habían ocupado la parroquia Nuestra Señora del Rosario porque las autoridades les impidieron reingresar al país después que pasaron las navidades en su país.
El sacerdote Regino Martínez, director de Solidaridad Fronteriza, defensor de los inmigrantes, estuvo mediando para que se carnetizará a los que carecían del documento, porque tenían trabajo en el país, pero Migración citaba que esos haitianos no trabajaban en ningún centro agrícola ni cañero y que, por esa razón, lo que buscaban era una vía para lograr su objetivo.
Al hablar con los ocupantes haitianos a través de un intérprete, y luego de una reunión intensa entre el sacerdote Martínez, el director general del Cesfront, general Santo Domingo Guerrero Clase y el director de Migración en Santiago, Juan Isidro Pérez planteó elegir dos lideres del grupo de ocupantes para verficiar sus puestos de empleos en el país, pero que entre tanto se marcharan voluntariamente del templo y esperaran la respuesta en su territorio, a lo que los inmigrantes accedieron tranquilamente.
El carné de derecho al trabajo por seis meses es otorgado por Migración a los haitianos en su lugar de trabajo, pero ese proceso no ha cubierto a todos, situación que afecta a muchos de los que desean regresar a territorio dominicano, según señalaron algunos, como Enel Faustino, quien asegura que compañeros suyos que laboran la tierra no fueron carnetizados porque ese proceso duró sólo dos días. Pérez anunció que ahora Migración procederá a multar a los empresarios que contraten indocumentados.
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Consejo Fronteras
El presidente del Consejo Nacional de Fronteras (CNF) consideró ayer que las autoridades que tienen que ver con los asuntos migratorios pueden someter a la Justicia al padre Regino Martínez, párroco de la Iglesia de Dajabón, por el delito de tráfico de indocumentados. El embajador Radhamés Batista consideró incoherente la actitud del religioso,ya que mientras por un lado vive denunciando la supuesta confabulación de las autoridades civiles y militares que protegen la frontera con el tráfico de indocumentados, por otro lado practica esa acción delictiva a plena luz del día y ante los ojos de la sociedad, se consigna en una nota de prensa.
Solidaridad
En tanto el sacerdote Regino Martínez reconoció la ilegalidad de muchos , pero consideró que si bien es cierto que los traficantes de haitianos los extorsionan y los humillan inhumanamente, es preferible que ellos encuentren solidaridad en la institución que dirige.
El padre Regino consideró que la acción que hizo con los haitianos es totalmente humana y observó que aquí hace falta mano de obra, ya que el campesino ha emigrado a ser motoconchista u otro oficio y han abandonado la parte agrícola, que es donde el empresario necesita la mano de obra de los haitianos.
Los haitianos ilegales ocuparon la parroquia Nuestra Señora del Rosario el lunes en la tarde, aprovechando el mercado binacional celebrado el lunes en Dajabón. sin tener ningún tipo de alimentos.
Niños, mujeres embarazadas, envejecientes y jóvenes, todos entremezclados, dormitaban en uno de los salones del local de la parroquia que sirve para alabar el nombre de Jehová, en situación de higiene muy precaria.
Moradores de la región aseguran que los que estaban documentados, querían resguardar a los que no poseían el carné, con su presencia en el local de la parroquía y que el padre Regino había ganado muchas luchas a favor de los indocumentados, pero que esta no.
La Dirección General de Migración, la cual es dirigida por José Anibal Sanz Jiminian, advirtió que procedería a multar a los empresarios que coloquen indocumentados en sus negocios.