La Guardia Costera estadounidense en San Juan informó este jueves que repartió a 15 inmigrantes indocumentados, doce de ellos dominicanos y tres haitianos, que fueron detenidos el martes pasado al tratar de llegar ilegalmente a Puerto Rico.
La repatriación se llevó a cabo el miércoles, después de que oficiales de la agencia estadounidense detuviera al grupo en una embarcación en el Canal de la Mona, entre Puerto Rico y República Dominicana, según se indicó en un comunicado de prensa.
Según detalló en el comunicado el comandante Beau Power, jefe de respuesta de la Guardia Costera en San Juan, la aeronave «Ocean Sentry», la cual llevaba a cabo una vigilancia por el área, avistó la embarcación de 25 pies (8 metros) de eslora a 25 millas náuticas (46 kilómetros) de Punta Cana, en República Dominicana.
Tras el avistamiento, los vigilantes de la Guardia Costera en San Juan enviaron su escampavía «Paul Clark» para hacerse cargo de la interdicción.
Así, la embarcación «Paul Clark» llegó a la escena y con la asistencia de un pequeño bote propio detuvo la nave sospechosa, haciéndose cargo entonces del grupo de inmigrantes.
Previo a embarcarlos, los oficiales de la Guardia Costera le proveyeron a los inmigrantes salvavidas por su seguridad.
Igualmente, se les proveyó comida, agua y atención médica.
Posteriormente, los oficiales de la embarcación «Paul Clark» transfirieron a los detenidos a sus compañeros sobre la embarcación «Joseph Napier», quienes entonces les entregaron los detenidos a la Armada dominicana en aguas afuera de la República Dominicana.
La interdicción es el resultado de los esfuerzos en curso de múltiples agencias en apoyo de la Operación Guardia del Caribe y el Grupo Interagencial Fronterizo del Caribe (CBIG, en inglés).
La Operación Guardia del Caribe es una operación policial de varias agencias del Departamento de Seguridad Nacional para apoyar los esfuerzos en curso en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses que son ejecutados bajo el Mecanismo de Coordinación Regional de San Juan/CBIG.
«Tengo que elogiar la labor de las unidades de la Guardia Costera y la Armada dominicana involucradas en este caso», resaltó Power.
«Su rápida respuesta, su coordinación constante y profesionalismo aseguró una interdicción ágil y un regreso seguro para estos 15 inmigrantes», detalló.
De igual manera, sostuvo que estos viajes ilegales son «extremadamente peligrosos, pues la mayoría de los mismos se realizan sobre naves inseguras y con poca o ningún equipo de seguridad para los ocupantes«.