Repeticiones que sí /repeticiones que no

Repeticiones que sí /repeticiones que no

El desenvolvimiento de un texto interacción contiene su valor en cualquiera de los dos órdenes, positivo o negativo, según la naturaleza o el registro que se escoja, y el acierto o no, para la mayor efectividad del mensaje, cuyo contenido llegue claro al lector y que produzca el efecto deseado por el comunicador.

Puedo emplearme en prosa para explicar algunas ideas, desenvolver algunos conceptos. Pero hacerlo claramente, con las palabras adecuadas; sin violar las normas de la sintaxis, con empleo certero y adecuado para imprimir el realce de lo que pretendo comunicar, y así obtener mejores resultados en lo gramatical y en lo comunicacional en el desempeño de la materia.

He dicho arriba: “algunas” ideas, “algunos” conceptos, que podría sustituir, si lo creyere, pero que parece efectivo para alcanzar buena impresión.

En el orden de la literatura, en ocasiones, y por cierta frecuencia, se impone la iteración:

Señor, ya me arrancaste lo que yo mas quería. / Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar. / Tu voluntad se hizo Señor, contra la mía. / Señor, ya estamos solos mi corazón   y el mar.

Antonio Machado

 En el caso presente, las repeticiones sirven para darle mayor énfasis, a través de la iteración para alcanzar un estremecimiento del alma.

Otra muestra significativa:

[…] los caballos relinchantes y nerviosos / galopaban, galopaban, galopaban…

Esa selección corresponde al poema “Fuga en la estepa”, del peruano José Santos Chocano y Castañodi. Se trata de la fuga de dos amantes, que el buen declamador, deberá marcar el éxito del intento en cada “galopar”, con tono cada vez menor, deja la impresión del éxito de la fuga que el poeta desea plasmar en su inspiración.

Con todo, un buen artículo del domingo pasado al pie de la  p.9A de este rotativo trae una repetición innecesaria:

[…] que fue “todo” un éxito reconocido por “todos” que perjudicó los intereses de Miguel […]

La iteración no fue excesiva ni exagerada, pero se puede achacar a una falta de relectura, una o más veces al material que se entrega para su publicación. La única diferencia es que mientras el primero se coloca en singular (“todo” un éxito), el segundo empleo viene en plural (todos).

En este tema usted lo primero que debe analizar es si son  necesarias, o lo contrario. Si no es necesaria, elimine una o varias: “que fue un éxito reconocido por (todos)”.

Elimino el primer empleo (todo): adjetivo (DRAE):

Diría: “fue todo un éxito reconocido por…” ¿quién? Pregunto yo.

Hagámoslo con la eliminación del primer empleo: que fue “todo” un éxito reconocido por “todos”, se leería entonces: “que fue un éxito reconocido por “todos”.

Notamos que en el primer todo no es necesario, o por mejor decir no es enfático. Agrega muy poco al sentido. Mientras que el segundo “todo” no se podría eliminar sin darle vuelta al sintagma o expresión.

Veamos esta iteración final:

Prefiero más que llegar,
pensar que ya voy llegando.
Andar por andar, andando,
caminar por caminar […]

Volar con el pensamiento que de tanto oír al viento del viento aprendí a cantar.

Alberto Cortez.

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