Replanteo de la Seguridad Social (2006)

Replanteo de la Seguridad Social (2006)

PABLO NADAL
Toda acción humana y especialmente las normas legales necesitan cada cierto tiempo que se le lleve a una discusión lógica y abierta de los frutos que se han obtenidos y cómo podrán realizar su labor en los nuevos tiempos. Y eso se ha dicho que es bueno y válido hasta para los textos constitucionales y la administración de empresas y las directrices de vida de cada persona. Y eso es válido, necesario y urgente para nuestro Sistema de Seguridad Social, ahora cuando se cumplan cinco años de la promulgación de la ley 8-01 que le dio origen.

Eso demostraría que el Sistema es dinámico y que está preparado para dar respuestas a la necesidad de la sociedad dominicana y más que nuevos marcos legales y económicos se impulsan desde el Estado y la globalización. Un replanteo realizado dentro de la realidad social y en busca de la realidad de una verdadera Seguridad Social. Tomando como principio y punto de referencia solamente a los ciudadanos y desprendida de factores negativos, sea proveniente de la política, del gremialismo o de entidades financieros. No solo como simple indagatoria sino con plataforma para seguir caminando con pasos firmes.

Y solo como fase inicial ese replanteó debería hacerse estas introspecciones y preguntas.

¿Ha brindado estos cinco años lo que la ley 87-01 prometió que se le iba a dar a la ciudadanía?

¿Se está cumpliendo las normas de transparencia y publicidad en el Sistema y en todas sus dependencias?.

¿En qué grado de ejecución está el plazo de diez años para la maduración total del Sistema?

¿Qué normas y procedimientos incluyendo la Ley deben ser modificados para la vitalidad de una verdadera Seguridad Social?.

¿El balance entre lo social y el economómico ha sido equilibrado en los años pasados y cómo debería ser ese balance en los próximos años?

¿Las entidades de servicio (públicos y privados) se han adaptado a los requerimientos éticos y administrativos que exige un sistema de Seguridad Social?

Para responder estos interrogantes hay un amplio campo para hacer análisis y decisiones, que aseguren un norte para la actuación de los autoridades del Estado y las autoridades del Sistema.

Actuación que tendrá valor si se nutre con la experiencia, las expectativas y la esperanza de los más simples dominicanos, a los cuales se les ha dicho que mucho de sus problemas tendrían y tendrán, aunque no una solución total, pero si atención a través de la Seguridad Social. Valga repetir de que no vale nada una revisión, una evaluación, si no hay una serie de medidas rectificadores y sin una dinámica que las impulse, y en la cual deben participar activamente el ciudadano dominicano para el cual se creó el Sistema.

Valga también la aclaración que un replanteo, no conlleva una crítica, sino que es un ejercicio regular y democrático, que incluso los mismos organismos y dependencias deberían agradecer y exigir. Porque ella le dará más vida e impulsará a que balanceen sus intereses con el beneficio primario y generador de todo el Sistema que es el afiliado.

Los cinco años de la ley 87-01 propicia una buena oportunidad de mirarse cara a cara todos los integrantes del Sistema. Algunos avanzando más rápido y otros deteniéndose o retrocediendo. Haciendo brillar o modificar la ley y las normas complementarias. Haciendo más dinámicos los organismos. Y que el afiliado se consolide como poseedor de derechos y al que tiene capacidad de serlo se le abra la oportunidad que tome parte formal.

En este análisis está la vida, la parálisis o la muerte del Sistema Dominicano de la Seguridad Social. Con la promesa cumplida o si es incumplida. Con la respuesta de la indiferencia o la desesperanza. Así se irá perfeccionando la respuesta de un país que no tenía Seguridad Social, pasando a un simulacro de Seguridad Social o a una verdadera Seguridad Social.

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