Reportaje. Amín Pérez y la sociología de las migraciones

Reportaje. Amín Pérez y la sociología de las migraciones

 LA SOCIOLOGÍA de las migraciones se encarga de estudiar las características específicas de las migraciones, y analiza las estructuras políticas, legales, económicas y culturales que condicionan este fenómeno como parte de un todo social
Uno de los hechos sociales más comunes y frecuentes en la larga historia de la humanidad ha sido la presencia constante de procesos migratorios en sus poblaciones.

Las ciencias sociales han buscado desde diferentes perspectivas entender cuáles motivaciones han movido a los seres humanos a desplazarse de sus territorios originarios hacia otros lugares y qué consecuencias generan estos fenómenos en la gente que migra, en los que dejan y en los que viven donde los inmigrantes llegan.

Es así que la sociología de las migraciones se encarga de estudiar las características específicas de las migraciones, y analiza las estructuras políticas, legales, económicas y culturales que condicionan este fenómeno como parte de un todo social. Es precisamente esa complejidad de factores y lógicas la que ha obligado a los sociólogos a generar sofisticados sistemas conceptuales y estadísticos para lograr comprender el tinglado de variables que intervienen en la hechura de un migrante y en la migración como tal.

Amín Pérez, sociólogo de origen dominicano y profesor universitario en Francia, acaba de editar y prologar en París uno de esos libros llamados a marcar un antes y un después en los estudios migratorios a nivel internacional. Se trata de la publicación del libro L’immigration ou les paradoxes de l’altérité. La fabrication des identités culturelles, –La inmigración o las paradojas de la alteridad: la fabricación de las identidades culturales– de la autoría del argelino Abdelmalek Sayad, considerado el más importante sociólogo de los procesos migratorios, fallecido en Francia en 1998.

Discípulo y coautor de varias publicaciones de Pierre Bourdieu, la figura de mayor relevancia en el campo de la sociología mundial en la segunda mitad del siglo XX, Sayad contribuyó a la construcción de una nueva manera de ver y comprender las dos caras de un mismo proceso: la emigración y la inmigración.

El sociólogo Pérez precisa: “Sayad observó que todo migrante es primero un emigrante y luego un inmigrante, y que es la combinación de estos dos factores que indefine su condición cultural: ausente de su cultura primaria y al mismo tiempo no presente dentro de una comunidad de acogida cuya cultura es diferente a la suya. Esta “doble ausencia” provoca un embrollo cultural de difícil gestión social para el inmigrante. Observador del mismo fenómeno del cual era participante, permanentemente consultado por políticos sobre asuntos migratorios y actor importante del movimiento social en defensa de los derechos de las poblaciones inmigrantes, Sayad poseía un conocimiento directo de las realidades de la migración argelina en particular y norafricana en general en Francia. Sus 40 años de encuestas empíricas le proveían una mirada particular sobre la realidad íntima del inmigrante”.

Como lo señala Amín Pérez en su prólogo, Sayad abre todo un campo de investigaciones sui-generis al introducir la variable temporal en el análisis del migrante. A través del análisis del estatus “provisorio” del que sufre todo inmigrante, no solo a nivel social, sino legal también, y la permanencia durable de esta condición de precariedad, se convierten a los sujetos migrados en seres de una gran vulnerabilidad política ante la sociedad y el Estado al que llegan.

Publicados en la célebre colección “Cours et Travaux” de la casa editorial Raisons d’Agir (razones de actuar), dirigida desde su fundación hasta su desaparición física por Pierre Bourdieu, la obra forma parte de una trilogía editorial, en la que Amín Pérez tuvo a su cargo la selección de los textos, el trabajo de cotejo y verificación conceptual y lingüística de los manuscritos, así como la redacción del prefacio. En el mismo, el sociólogo dominicano recrea los contextos históricos en los que Sayad produce estos textos y las innovaciones que ellos implican para el campo de la teoría social de las migraciones. En particular, apunta Amín Pérez, las manipulaciones políticas de las que ha sido blanco el concepto de “identidad” mediante el cual se busca proyectar una imagen homogénea de una población en realidad diversa (por su edad, clase social, género, nivel escolar, etc.). Así como asimilar los comportamientos de los hijos nacidos en el país a los de sus padres inmigrantes, como si se tratara de un mimetismo reproducido sin fin históricamente, disimulando las condiciones sociales y económicas que los crean.

“A diferencia de las dos obras anteriores de Sayad –nos cuenta Amín Pérez –, el interés de esta nueva compilación yace en el entendimiento de las transformaciones inherentes a los procesos migratorios: de ser agentes inmigrantes a productores de nacionales, así como los efectos íntimos y públicos que esto conlleva. De ahí, el interés de analizar el papel que juega la cultura tanto para los inmigrantes y sus descendientes, como las instituciones que controlan la definición de lo nacional en los países de recepción”.

Uno de los puntos más relevantes, prosigue Amín Pérez, es el desenmascaramiento que Sayad realiza sobre las paradojas del Estado en su relación con los inmigrantes. “Primeramente, Sayad busca analizar los límites de la existencia política del inmigrante, y demuestra cómo la cultura funge como instrumento utilizado por el Estado para desvalorizar la inmigración y transponer este esquema en sus generaciones descendientes. Los Estados procuran imposibilitar la aceptación del inmigrante como ciudadano de pleno derecho, ya que ese mismo Estado insiste sobre los particularismos de la cultura inmigrante en oposición a la cultura de la sociedad anfitriona, tomada como referencia, como una cultura legítima y por ende legal. Claro, esto hacia las poblaciones migrantes más vulnerables social y económicamente e históricamente estigmatizadas. Fíjate esa contradicción de un Estado que no cesa de distinguir a sus inmigrantes y sus descendientes, a la vez que les exige que no sean diferentes. A la vez, la paradoja se prolonga más aún cuando estos últimos incorporan esta imagen desvalorizada como medio de reafirmarse como grupo, ya que consolida su marginalización”.

Según el sociólogo Pérez, para un país como República Dominicana, gran emisor de poblaciones emigrantes y receptor también de poblaciones inmigrantes, este tipo de estudios se revelan de gran importancia y pertinencia para saber situar en su justa dimensión histórica, social y política, los fenómenos migratorios que se producen en el país. Precisa que “el interés es de romper las falsas representaciones y entender las realidades migratorias en sus dinámicas con la sociedad. Partiendo de esto, podremos contribuir a un cambio sustancial en el desarrollo democrático de todas las poblaciones que hacen cada día la nación”.

Graduado en el Colegio Loyola de Santo Domingo, Amín Pérez es egresado de la Universidad de la Sorbona y de la Escuela Normal Superior de Francia. Profesor asistente de sociología en la Universidad de Limoges, Amín Pérez es miembro del Instituto de Investigaciones Sociales Interdisciplinarias, IRIS, en París, y culmina actualmente una tesis doctoral en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales sobre la historia de la sociología crítica. En el año 2010, obtuvo el Premio de la Ciudad de París a la Investigación Científica por sus trabajos sobre la sociología del racismo y cuenta con una serie de publicaciones sobre las migraciones en el Caribe y en Francia.

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