El año a horas de  concluir no registró impactos significativos en el área de la salud, la mortalidad materna no bajó, médicos y enfermeras se mantuvieron en protestas y los afiliados al régimen contributivo del Seguro Familiar de Salud (SFS) no percibieron las ventajas atribuidas al nuevo modelo de aseguramiento y servicios.

Asimismo, a pesar de que las autoridades sanitarias dedicaron a cada mes un tema para hablar de salud, justo en el año   declarado de Promoción a la Salud, las frecuentes  huelgas y otras presiones  de los gremios por salarios relegaron las  actividades de tal declaratoria.

Sin embargo, no todo fue negativo en el área de la salud, pues el hospital Darío Contreras estrenó una emergencia cuya mitad de terminación  tomó   14 años, y fue entregado el  Centro Cardiorenal y de Trasplante (CECANOT), cuya construcción fue comenzada  en el último gobierno (de dos años) del caudillo reformista,  Joaquín Balaguer (1994-96).

Una de las demandas más enfatizadas  enarboladas por  los médicos fue que se  eliminaran las cuotas de recuperación cobrada por los hospitales estatales a los pacientes pobres.

Desde  enero, los médicos planificaron sus  protestas para presionar por un reajuste  salarial que llevara sus salarios a RD$58,000 al mes, pero la cartera de Salud se escudó en el presupuesto deficitario que tuvo, de apenas RD$26,902 millones.

Más de 12 paros  en un año, el uso de la  Policía Nacional para enfrentarlas  y la huelga de hambre que inició un grupo de ocho médicos en la sede de Salud Pública,  concluyó con la expulsión a la fuerza de los directivos del CMD, y otra que trasladaron al Congreso fueron considerados puntos oscuros del año que está por terminar.

La Unión Nacional de Servicios de Enfermería (Unased) también paralizó los hospitales de Salud Pública en demanda de aumento salarial, pensiones y creación de 1,600 nuevas plazas para enfermeras.

Hubo empero marchas para  la promoción de la salud, pero la mortalidad materna supera los 154 por cada 100,000 nacidos vivos, la mayor partida presupuestaria de Salud Pública sigue orientada al gasto, a  cubrir una nómina de 50,000 empleados. Salud Pública tiene 11,980 médicos, 12,000 auxiliares de enfermería, 2,300 enfermeras graduadas y 34,000 empleados administrativos, casi ocho mil más que todos los otros juntos.

Las enfermedades.    Los casos de dengue, leptospirosis y rabia animal, esta última al final del año, fueron recogidos de manera frecuente en los medios de comunicación. El dengue causó la muerte a 33 personas  este año, la mayoría niños menores de 15 años, y la leptospirosis a más de 54. Asimismo, hubo dos víctimas de rabia humana y más de 45,000 personas afectadas por una epidemia de conjuntivitis.

Se publicó  el Plan Decenal de Salud, que  propone  destinar el 5% del PIB a  salud, pero no trascendió.

Seguridad Social.  A pesar de que en septiembre  se cumplió el primer año de  iniciado el SFS, sólo el 19.4% de las clínicas y hospitales están habilitados para dar servicios de calidad. Esto se contrapone al mandato de la Ley General de Salud y al de la Ley de Seguridad Social.

Zoom

Las fortalezas

Los hospitales estuvieron más limpios, se redujo la mortalidad infantil y la prevalencia del VIH/sida.

Infraestructura

Los pacientes accidentados que son llevados  al hospital Darío Contreras reciben ahora el  tratamiento de  calidad en la  atención que merece el contribuyente.

No se avanzó

En materia de seguridad social, escasas instituciones han sido certificadas, de acuerdo a denuncias de la entonces incumbente, doctora Cristina Hernández. La seguridad social es todavía una aspiración de los dominicanos. Muchos son los tropiezos para recibir los servicios.

El Senasa  pagó recursos millonarios para el personal de los hospitales

El año que concluye fue positivo para el equipo que dirige la Administradora de Riesgo de Salud del Estado.

 La afiliación de 1.3 millones de dominicanos fue uno de sus logros.

Asimismo, el Seguro Nacional de Salud (SENASA) comenzó la entrega de los incentivos a los hospitales del Estado, lo que a su vez servirá para incentivar a los médicos y enfermeras.

El SENASA logró vencer la resistencia de que numerosos empleados del Estado no querían afiliarse por miedo a lo público.

Otro logro es la cobertura, por encima de lo que establece el Plan Básico de Salud, del tratamiento para el cáncer de mama.

Sin embargo, el seguro estatal está todavía pendiente de dar una respuesta a una sentencia de un tribunal que ordena que los empleados públicos tengan libre elección.

Será el Consejo del Senasa, el máximo organismo de esa institución, el   que emitirá una posición respecto a esa decisión.

Sin embargo, la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) elevó una instancia para rechazar la sentencia del tribunal contencioso.

La doctora Altagracia Guzmán Marcelino ha ponderado, en reiterada ocasiones, las fortalezas del Senasa para cubrir los riesgos de salud de los empleados públicos y de los contributivos que se han afiliado a esa aseguradora.

La directora de la Administradora de Riesgos de Salud (ARS) del Estado recordó que desde el 18 de agosto estarán descongeladas todas las carteras de servicios, por lo que  los dominicanos quedarán libres para escoger el seguro que deseen.

La Administradora de Riesgos Laborales del  Estado tiene contratadas a más de 150 clínicas privadas, laboratorios clínicos, 50 centros de diagnóstico e imagen  y 210 farmacias privadas que dispensan medicamentos a los afiliados.

Las claves

1- La misión

El Seguro Nacional de Salud (Senasa) es la administradora de riesgo del Estado y tiene la misión de afiliar a todos los empleados públicos, de acuerdo a la ley 87-01 de seguridad social.

2.  La cobertura

Este seguro expresó satisfacción de tener recursos suficientes para pagar los servicios por accidentes de tránsito a  sus afiliados. Ese fondo lo financia el Estado.