Problemas de tránsito. Uno de los problemas más acuciantes del entorno de la Catedral de Santo Domingo es el  intenso tráfico de vehículos, algunos de los cuales transportan turistas y son mantenidos con el motor encendido durante  horas, lo que agrava aún más la  contaminación ambiental en la zona.

La Ciudad Colonial de Santo Domingo no ha tenido la suerte que merece. Es una frase triste que ha  repetido con frecuencia en varios círculos el arquitecto Omar Rancier. Para este profesional, en los años recientes se ha evidenciado un marcado proceso de deterioro que pone en peligro  la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad que la UNESCO le otorgó  hace 17 años.

La suerte de cualquier ciudad depende de la capacidad de administrar correctamente sus recursos territoriales y urbanos, comenta Rancier. Si se quiere un ejemplo de ciudad, en términos de historia, calidad de sus espacios y una razonable oferta de senderos marcados por monumentos y por su arquitectura, “puede tomarse de ejemplo a la Ciudad Colonial de Santo Domingo”.

Rancier avala su tesis en que esa parte de la ciudad  es un recurso invaluable para la República Dominicana, “por lo que tenemos la responsabilidad de formular instrumentos que permitan su sana gestión, su desarrollo y equilibrio y su interpretación como un activo social urbano”.

Ese deterioro al que hace referencia Rancier evidencia la necesidad, según su criterio, de una estrategia que proponga un relanzamiento integral de la Ciudad Colonial de Santo Domingo (CCSD), que él identifica con estas siglas. Han sido elaborados planes y propuestas, pero ninguno se ha puesto en ejecución “de una manera efectiva”.

Omar Rancier es presidente del comité dominicano del ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), una de cuyas  responsabilidades es velar para que la Ciudad Colonial de Santo Domingo  sea preservada  como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

La referencia al propósito de “El Plan Catedral”, proyectos que contienen iniciativas para el  futuro del Polígono de la Catedral y el “Plan OISOE-Arzobispado”, recogen “una serie de  proyectos que se enrumban hacia la estructuración de instrumentos de planificación que permitirían manejar adecuadamente  la ciudad histórica y potenciar sus recursos para convertirla no solo en un destino, sino en una oferta de primera calidad”. De hecho, la Arquidiócesis de Santo Domingo anunció para mediados de este mes de enero la apertura de la exposición de arte del Museo de la Catedral. Una selección de piezas que conforman la platería de la Catedral de Santo Domingo Primada de América será exhibida al público. Equipos de restauradores, museógrafos, arqueólogos e historiadores trabajan afanosamente para culminar con éxito la presentación.

INICIATIVAS  Rancier menciona dos iniciativas que proporcionarían a las autoridades responsables de la gestión urbana de la Ciudad Colonial de Santo Domingo posibilidades de optimizar tanto el conocimiento del sector, en cuanto espacio construido e histórico,  como el manejo de su centro urbano.

Primera iniciativa: el proyecto para la elaboración de un modelo digital de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, que inicia la Escuela de Arquitectura de la UNPHU, con financiación del Fondo para la Protección de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, el Grupo Vicini y la ONFED, que desarrollará un instrumento imprescindible para un manejo integral de la CCSD, al lograr una visión tridimensional de cualquier nueva intervención, permitiendo un mayor control de los proyectos, sobre todo en lo referente a inserción del mismo en el entorno histórico.

“Este proyecto, además, incorporará a una base de datos común las informaciones catastrales  actualizadas de cada edificación del sector, donde se podrá encontrar datos históricos, precisiones urbanas, arquitectónicas y de propiedad de cada inmueble, con posibilidad de retroalimentar continuamente la base de datos”.

Según  Rancier, se prevé  conformar un taller de cartografía digital que, a través de estaciones remotas, preste servicios a la Oficina Nacional de Patrimonio Monumental y a las demás instituciones que tienen la responsabilidad de ejercer la gestión urbana de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.  “A partir de este proyecto se generará una serie de informaciones de distintos niveles de profundidad, desde las básicas para el visitante normal, disponible en DVD, hasta la información técnica precisa que necesita el proyectista o el historiador”.

Segunda iniciativa: el proyecto que se lleva a cabo, también con  financiación del Fondo para la Protección de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, y que consiste  en el plan de actuación para el entorno  de la Catedral Metropolitana de Santo Domingo y del Museo la Catedral, en la Ciudad Colonial. “Esta propuesta trata de desarrollar un plan de actuación vial y de reconfiguración del espacio urbano del entorno inmediato de la Catedral de Santo Domingo que permita solucionar los problemas de tránsito y ambientales, entre los cuales señalamos el proceso de corrosión de las fachadas de la Catedral y los problemas estructurales derivados de los microsismos que produce el tránsito indiscriminado en el sitio”.

Comentó que a partir de un diagnóstico urbano que comprende el conteo vehicular de la zona, la demanda y la oferta de estacionamientos y la evaluación del espacio urbano, principalmente las aceras y las fachadas urbanas, “este plan propondrá una serie actuaciones basadas en diseños simples y relativamente económicos, acompañado de sugerencias específicas para el desarrollo de parqueos públicos dentro y en la periferia de la Ciudad Colonial de Santo Domingo”. Uno de los aspectos que aborda este plan de actuación es el estudio de los recorridos turísticos en el entorno de la Catedral, que se coordinarán con la oferta única del Museo de la Catedral.

El protagonista

Luis Omar Rancier Valdez, arquitecto, graduado Cum Laude

Ensayista

Conferencista, coordinador de las Bienales de Arquitectura de Santo Domingo

Presidente del Comité Dominicano del ICOMOS y del Grupo Nueva Arquitectura

Miembro fundador de la Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana. Ha recibido premios en el marco de las Bienales Nacionales de Artes Plásticas y de la Bienal de Arquitectura de Santo Domingo y del Caribe.

 Arquitecto Restaurador, conjuntamente con Emilio Brea, de la Iglesia de Bánica y el Castillo del Cerro.

 Premio Armando Mestre del gobierno de Cuba, 1995 y Premio Henry Klump, del Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico, 2003.

 Ensayista invitado del Libro «Arquitectos Iberoamericanos del Siglo XXI» editado por Bana Mex, 2006.

 Coautor del libro » Banco Central: 60 Años de Arquitectura y Arte», 2007.

 Ha publicado numerosos trabajos en las revistas CODIA, Archivos de Arquitectura Antillana y Arquitecto.

 Actualmente es Decano de la Facultad de Arquitectura y Artes de la UNPHU y Director Técnico de la Dirección General de Ordenamiento y Desarrollo Territorial.

 Comparte con los arquitectos Pablo Morel y Luis Guzmán el estudio profesional GMR, Oficina de la Ciudad, diseñadores del Paseo Comercial Duarte y autores conceptuales del Barrio Chino de Santo Domingo.

Zoom

ICOMOS

Fundado en 1965 en Varsovia (Polonia), tras la elaboración de la Carta Internacional Sobre la Conservación y Restauración de los Monumentos y los Sitios Histórico-Artísticos, conocida como «Carta de Venecia».

El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (ICOMOS) es la única organización internacional no gubernamental que tiene como cometido promover la teoría, la metodología y la tecnología aplicada a la conservación, protección, realce y apreciación de los monumentos, los conjuntos y los referidos sitios.

Entre sus objetivos figuran: Actuar como un foro internacional que ofrezca todo tipo de posibilidades para el diálogo y el intercambio a los profesionales de la conservación.

Reunir, profundizar y difundir información sobre los principios, técnicas, legislación y políticas de conservación y salvaguarda.

Colaborar, en el ámbito nacional e internacional, a la creación de centros especializados de documentación.