Reportaje
El Ministerio Público se  queda  rezagado para ejercer su nuevo rol

<STRONG>Reportaje<BR></STRONG>El Ministerio Público se  queda  rezagado para ejercer su nuevo rol

MINERVA ISA Y ELADIO PICHARDO
m.isa@hoy.com.do
Al César lo que es del César. Pocas instituciones han concebido, diseñado, planificado y divulgado lo que deben ser, lo que aspiran y se proponen como la Procuraduría General de la República, con una diáfana conciencia de lo que le compete en el marco de sus ampliadas y complejas atribuciones con el rol protagónico que le confiere el  Código Procesal Penal (CPP).

Pocas tan rigurosamente impolutas en lo formal, con sus aires de “modernidad y transparencia”, un sistema de compra digital a la vista de cualquier cibernauta, el nuevo modelo de gestión con asidero en su plan estratégico, el proyecto Justicia XXI y el reconceptualizado régimen penitenciario.

Pero, por más que propalen que van en pos de ese ideal, que se esfuerzan por salir de un letargo de años, la  readecuación del Ministerio Público (MP) se ha quedado rezagada. Sólo 12 de las 35 fiscalías del país se inscriben en el nuevo modelo de gestión. En las 23 restantes el programa no se ha iniciado.

Pese al dinamismo desde 2006, ese proyecto no marcha al ritmo que ameritan las nuevas condiciones en que los fiscales deben desarrollar sus reformuladas funciones como actores procesales de primer orden, máxime con las apabullantes dimensiones de la corrupción y la criminalidad.

Como organismo rector del MP, la Procuraduría ha estado compelida a transformaciones con la vigencia del CPP en septiembre de 2004, a introducir cambios en las fiscalías que obligan a una reingeniería organizacional y procesal, a un proceso de adaptación a la nueva realidad,  que implica nuevos  paradigmas y cambios culturales. Necesita ajustes gerenciales, metodológicos, logísticos y tecnológicos, concentrar más recursos en la investigación y obtención de las pruebas  para que los tribunales acojan la acusación. El procurador Radhamés Jiménez Peña explica el impacto:

 –Este cambio encontró a un MP y a una Policía prácticamente desprovistos. Al comenzar la reforma este MP tenía apenas un mes, era  desarticulado, disperso, las fiscalías  un desastre, no había una computadora, sino viejas máquinas Olivetti. Pese a la escasez de recursos,  se han provisto de un parque tecnológico, y conforme este nuevo modelo de gestión  ajustar el desenvolvimiento cotidiano de los fiscales a la nueva normativa procesal penal.

–Ante esa realidad, los fiscales no tenían la logística ni la organización operativa para responder mínimamente con eficacia a las demandas de la ciudadanía. Era una situación bastante difícil, y por eso en la mayoría de los casos fracasaba la acusación. A principio de la reforma se cayeron muchos casos porque los fiscales no tenían un manejo de  las nuevas técnicas dentro del CPP, desconocían el código, no estaban en condiciones para hacerle frente con éxito. Carecían del entrenamiento que hoy le damos en la Escuela Nacional del Ministerio Público (ENMP), y teníamos una PN que prácticamente estaba descalza.

Admite que se siguen cayendo expedientes por las debilidades persistentes, y  que esa brecha se reducirá en la medida en que prosiga la capacitación en la ENMP y la integración a ese proceso de los policías, los ejecutores de las investigaciones que coordinan los fiscales. A fin de que operen en forma mancomunadas, firmó un acuerdo interinstitucional con el jefe de la PN, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, iniciando cursos de formación conjunta. “No podemos ser exitosos si el policía anda por un lado y el fiscal por otro, el policía es el primero que llega a la escena de crimen, es el que le proporciona al fiscal los elementos, las pruebas. Con el nuevo proceso la recolección de la  prueba está sujeta a una serie de requisitos que, si se violan, el proceso se va a pique, y en ese sentido fiscales y policías están creando conciencia”

Al llegar a la Procuraduría, en agosto de 2006, había dos fiscalías en proceso del nuevo modelo, iniciado en 2004 con la asesoría de la USAID. Impulsa el proyecto porque lo cree viable y procedía para poner a los fiscales en sintonía para dar respuestas eficaces. Todo eso conlleva una inversión -agrega-, porque en la fiscalía hay  que  cambiar  toda  la estructura física, el reordenamiento,  el equipamiento, el mobiliario.

Aspecto Cardinal.       Diversos factores confluyen y se anudan como fuerte retranca, además de los males de fondo que emanan de la dependencia del poder político. Un aspecto cardinal es que el MP aun no está debidamente  entrenado como investigador criminal. Y un indicador del ritmo lento es que de sus 852 fiscales,  sólo 140 son  de carrera.

Como razón medular se plantea que los recursos financieros de la Procuraduría apenas pueden solventar los proyectos orientados a cumplir su delicado cometido en la administración de justicia. Más del 60% de su presupuesto lo absorben los gastos personales. El panorama  no es muy halagador para 2008. En diciembre pasado  Jiménez Peña se presentó ante los legisladores con un pliego de los proyectos que avalaban los RD$4,156 millones solicitados para su presupuesto de 2008, pero la asignación recibida equivale al 56.9% de lo demandado. Dispondrán de RD$2,366 millones, unos RD$355 millones más que en 2007, pero RD$1,790 millones menos que lo solicitado.

No obstante el recorte, la Procuraduría realizó un aumento salarial a los fiscales de un 50%. Había previsto un 100% a fin de igualarles los sueldos al de los jueces. En vez de RD$80 mil mensuales como se proponían, un procurador fiscal adjunto que en diciembre  ganaba RD$40 mil, hoy devenga RD$60 mil. Un fiscalizador,  la escala más baja, pasó de RD$32 mil a RD$45 mil.

El aumento se aplicó en enero pasado, cuando la partida de sueldos fijos se elevó a RD$106.7 millones, superior en RD$34.7 millones al mismo período de 2007, que fue de RD$71.9 millones. Los servicios personales subieron ese mes de RD$82.2 millones a RS$130.4 millones, más RD$1.6 millones en viáticos y pasajes. Proyectada a todo el año serían RD$1,565 millones, 66% de su presupuesto, al que hay que restar   más de  RD$400 millones mensuales  para alimentación en las 36 cárceles del país. Poco queda para sus diversos planes y proyectos, para la readecuación, la profesionalización.

Las frases

Al caballo se le puso la carga sobre el camino, pero ya fiscales y poli- cías están avanzando, y los niveles de impunidad  disminuirán en la medida en que ambos cuenten con los instrumentos necesarios”.

La cifra

56.9

Por ciento. El presupuesto de  la Procuraduría para 2008, por RD$2,366 millones, equivale al 56.9% de los RD$4,156 millones solicitados.

Una estrategia inteligente

  La Procuraduría diseñó en 2007 el programa de “persecución penal, estratégica e inteligente o focalizada”, enmarcada en  la política criminal, que abarca el narcotráfico, la corrupción administrativa, el robo de carros y metales, entre otros delitos.

 Para esos fines, indica Jiménez Peña, policías y fiscales comenzarán a recibir entrenamiento para llevar a cabo y materializar conjuntamente esta persecución del crimen, que tiene grandes creatividades y cada vez con más potencialidad, más recursos materiales y mucho más posibilidades que el propio Estado, con grandes limitaciones porque debe responder a un sinnúmero de cosas.

 Combatirán el robo de vehículos, uno de los delitos que  alcanza grandes niveles, a veces acompañado de otros crímenes, como el asesinato de los propietarios al hacer resistencia. Además, tiene toda una cadena, y el  que se roba el vehículo no es el más fuerte de esa red, hay un dueño de piezas de carros usados, de un taller donde los desmantelan. Y para que ese crimen exista debe haber un mercado, alguien que compre las piezas, que las legalice, todo un entramado, y ahí entran en juego varias instituciones.

 “Ese es el tipo de persecución que necesitamos ensamblar, MP, PN, DGII, Aduanas, involucrando toda una gama de instituciones que trabajando de manera coordinada puedan dar con esa red criminal, y el desmantelamiento de esa red de malhechores”.

El que se roba un alambre, una tapa de la CAASD, -agrega- lo hace porque hay un mercado, lo exportan,  hay todo un andamiaje delincuencial que se tiene que perseguir, pero de manera inteligente y focalizada.

Ante el hecho de que la corrupción administrativa crece impune, responde que es compleja y  muchas veces se hace difícil probarla, de ahí  que hay que perseguirla de manera inteligente, como también al tráfico de personas con redes criminales nacionales e internacionales.

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