Es el mismo desorden de todos los días. Parece la repetición incansable de la escena de una película de mal gusto, filmada con los protagonistas cotidianos en el mismo escenario caótico y bullicioso, con escenas coloridas, incómodas, grotescas y pintorescas.

Nada ha cambiado en  entorno de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).  Allí, casi en las puertas de la más vieja y prestigiosa casa de estudios del país, se arremolinan vendedores ambulantes de comida callejera, de jugos, helados, revistas y chucherías. La zona universitaria es atractiva para negocios de toda índole.

Metro a metro, centímetro a centímetro, el entorno de la UASD ha sido sitiado por vendedores que llegan al amanecer, bien temprano en la mañana, cargados de carnes, salchichón, pastelitos, empanadas, quipes, fundas de pan, frutas, pastas alimenticias, pequeños cilindros de gas licuado de petróleo, estufas o anafes de hojalata. Llegan preparados y dispuestos a saciar el hambre y la sed de una clientela que no exige muchos requisitos sanitarios.

En pocos minutos se instalan y preparan los alimentos y bebidas que, en lo que resta del día y parte de la noche, consumen miles de estudiantes universitarios. Es una rutina que se repite cotidianamente hasta la saciedad en el entorno de la universidad.

El entorno universitario también acoge a cientos de conductores de minibuses, taxistas y choferes de vehículos públicos, que se detienen en medio de la vía a recoger o descargar a los pasajeros, sin importar las molestias que ocasionan.  Cada grupo o sindicato tiene un área de preferencia y sus horarios de llegada y salida.

Así funcionan las cosas en el desordenado entorno de la UASD. Durante  extensos períodos, las unidades permanecen estacionadas en calles adyacentes. En realidad, las vías se han convertido en la base de operaciones de los gremios de choferes que transportan estudiantes.  Lo que se plantea es que cada vehículo del transporte circule durante cinco minutos en la zona universitaria, recoja o desmonte los pasajeros y siga su ruta.

No hay normativas específicas para regular el caos. Las autoridades de la UASD argumentan que el desorden es responsabilidad del Ayuntamiento del Distrito Nacional.

Ambas partes han sostenido varias reuniones para tratar de adecentar los alrededores del centro de estudios. 

Elementos de conflictos

Vendedores ambulantes de alimentos y bebidas elaborados en la vía pública, conocida popularmente como “comida de la calle”.  Las personas que se dedican a este negocio informal ocupan áreas cercanas a las puertas de acceso de la UASD específicamente en la parte norte y este.

Operan sin ningún tipo de regulación sanitaria, ni supervisión por parte de las autoridades de la secretaría de Salud Pública. El Ayuntamiento del Distrito Nacional, responsable de regular la caótica situación, se hace de la vista gorda.

El entorno de la UASD, la más prestigiosa institución educativa del país,  mantiene el grotesco aspecto de fonda, chiquero y de mercado público, donde los estudiantes ingieren alimentos en la vía pública. El  humo, el penetrante olor a carne asada y a grasa quemada llega ocasionalmente hasta las aulas universitarias.

La variedad de negocios y alimentos es impresionante, desde las primeras horas de la mañana, cuando la UASD abre sus puertas a miles de estudiantes, hasta altas horas de la noche. Hay de todo para escoger, desde una simple tostada, hasta pescados y mariscos. Depende del bolsillo del cliente.  El menú culinario, tanto de alimentos  que se expenden en la vía pública como en establecimientos, incluye precios de bebidas alcohólicas. Los colmadones y centros de masajes atraen a los estudiantes como la miel a las moscas.

Ocupación

Conductores de minibuses,  taxistas y choferes de carros públicos que operan en las llamadas “rutas universitarias” generan caos, molestias y entaponamientos cuando montan y desmontando pasajeros. Algunas de las calles adyacentes (específicamente en la parte norte y este de la UASD) son utilizadas como áreas de estacionamiento durante largas horas por cientos  vehículos del transporte público.

No hay baños públicos para que los conductores de estos vehículos del transporte de pasajeros hagan sus necesidades fisiológicas, de modo que sienten la urgencia de ir al “pipi room”, lo hacen en la parte trasera del vehículo, sin disimulo y sin sonrojarse.  El hedor  a orina trasnochada en algunas áreas es insoportable. El que protesta, recibe un “boche”  o una ráfaga de palabras obscenas.

Otra necesidad más imperiosa se hace en los solares baldíos aledaños a la UASD.  Abundan las quejas de estudiantes y dueños de negocios por el nauseabundo hedor de heces fecales humana. La descomposición de materia fecal en el entorno universitario genera contaminación biológica.

Filosofía

La UASD es una institución que une a profesores, estudiantes y trabajadores de apoyo a la labor académica, con el propósito de dar cumplimiento a la misión universitaria orientada hacia la búsqueda de la verdad, la proyección del porvenir de la sociedad dominicana y el afianzamiento de los auténticos valores de ésta.

Con el objetivo de mantener una vida universitaria “conforma a un espíritu de democracia, justicia y solidaridad humana”.

 La UASD estará abierta a todas las corrientes del pensamiento, siempre que se expresen de forma científica; además ningún organismo o persona podrá usar el nombre de la Universidad ni emplear su condición de miembro de esta institución para hacer política partidaria.

Es misión de la Universidad:

a) Contribuir a elevar los niveles culturales de nuestra sociedad.

b) Formar críticamente los científicos, profesionales, técnicos y profesionales del arte necesario para coadyuvar a las transformaciones que demanda el desarrollo nacional independiente.

c) Asumir su responsabilidad en la formación de una conciencia crítica de la sociedad dominicana, no dependiente, enmarcada solidariamente en los principios sustentados por los pueblos que luchan por su independencia y bienestar.

d) Efectuar investigaciones tendentes a mejorar las condiciones de vida de la sociedad dominicana; a desentrañar las causas fundamentales del subdesarrollo y la dependencia y los problemas que como consecuencia de esto afectan la misma y sugerir soluciones, así como aumentar el acervo de conocimiento de la humanidad.

e) Difundir los ideales de paz, de progreso, de justicia social y de respeto a los derechos del hombre, a fin de contribuir a la formación de una conciencia colectiva basada en esos valores.

f) Fortalecer  siempre el intercambio científico, cultural, técnico y artístico con las instituciones educativas y culturales de todo el mundo, dentro del marco de los principios señalados.

g) Fomentar en el seno de la institución académica un espíritu permanente de autocrítica con miras al cabal cumplimiento de la misión universitaria.