Gracias a ella puedes lucir lindos trajes, camisas, pantalones y otras vestimentas. También cose manteles, sábanas, cortinas y diversas prendas para la decoración del hogar.
Millones y millones de personas en todo el mundo trabajan en la llamada industria de la aguja y hoy en día la máquina de coser ha evolucionado de forma tal que la podemos encontrar desde la que es puramente de pedal hasta la que trabaja con la tecnología de punta la cual, con solo programarla, hace los más variados y sofisticados trabajos en serie.
Pero ahora hablemos un poco de su historia. Con relación a quién la inventó hay algunas controversias: Se le atribuye al francés Thomas Saint haber realizado y patentizado el diseño de la primera, en el año 1790.
El aparato diseñado por él trabajaba con un único hilo y formaba una puntada de cadeneta; usaba una lezna, que es una herramienta para perforar el material que se está cosiendo y que consiste de un hierro con la punta muy fina y de mango de madera. La utilizan mucho los zapateros y otros artesanos. A través del agujero se colocaba el hilo que se llevaba a la parte inferior y un gancho lo llevaba a la parte delantera, para la siguiente puntada.
En 1829, el sastre francés Barthélemy Thimonnier fabricó la primera máquina que empleaba una aguja en forma de gancho que se movía hacia abajo mediante un pedal y luego volvía a su posición inicial. La puntada que producía era tipo cadeneta, similar a la de Saint.
Se considera al estadounidense Walter Hunt haber creado la primera maquina de puntada cerrada que empleaba simultáneamente una aguja con un ojo en la punta y una lanzadera oscilante. Esto fue en el 1834, pero parece ser que descuidó su patentización y cuando intentó hacerlo no se la concedieron.
El estadounidense Elias Howe desarrolló una máquina semejante, y la patentó en 1846; otro inventor llamado Isaac Merrit Singer también obtuvo la patente de una máquina similar, pero Howe, finalmente, obtuvo los derechos, de modo que 15 años después ya había vendido más de 50 mil.
Sin embargo, Singer pudo combinar varias patentes y fue responsable y sentó las bases para la fabricación de máquinas en serie. Hasta el día de hoy, las máquinas Singer son las más famosas y vendidas del mercado.
La máquina de coser utiliza uno a varios hilos, y no solamente hace puntadas rectas, sino que una variedad de puntos incluyendo los de bordados, cierres, y las hay especiales para cada tipo de costura.
También tenemos las mecánicas y las eléctricas, y otras que combinan las dos modalidades. La bobina rotatoria se incorporó en 1850 a una máquina patentada por el inventor estadounidense Allen Benjamín Wilson. El pie de sujeción, un dispositivo con un muelle a presión para sostener la tela contra la superficie de trabajo, fue desarrollado por Singer después de patentar su primera máquina.