El Cedro, Miches.- Laguna Limón, fuente inagotable de vida para cientos de pescadores, refugio de aves y reserva natural de agua dulce, podría desaparecer. Una agresiva capa de hierba maligna, conocida como Hydrilla, avanza inexorablemente, amenazando con arrebatarle la vida útil. La especie invasora crece sin control, tolera el fuego y se expande por doquier, dificultando la navegación de pequeñas canoas y la pesca en chinchorros.
Ese poder agresivo de crecimiento de esta especie, a la que los lugareños llaman limo, también merma la biodiversidad. Las azules y cristalinas aguas de Laguna Limón han cedido su espacio a esta hierba. Se ha reducido drásticamente La pesca artesanal de camarón en nasas y la captura, con cordeles, nasas o chinchorros, de róbalo, sábalo, tilapia carpa, mojarra, guabina, y otras especies.
Las lagunas Limón y Redonda son dos de los principales atractivos turísticos de esta región. La primera, de agua dulce, mide 5.5 kilómetros cuadrados, y el segundo cuerpo de agua salada tiene una extensión de 7 kilómetros cuadrados. Tiene acceso directo al mar a través de Caño Celedonio.
La Hydrilla es una especie nativa de las regiones más calientes del sudeste de Asia y fue introducido en la Florida y en otras regiones de los Estados Unidos en los últimos 50 años. Su presencia en Laguna Limón se ha notado en los últimos aproximadamente 10-15 años.
La amenaza es latente
La agonía es lenta. Si no se adoptan medidas, Laguna Limón podría desaparecer. Instituciones locales de protección a los recursos naturales, entidades educativas y de desarrollo muestran preocupación por este fenómeno. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales no ha dado respuesta a los reclamos de una solución. El gobierno no ha presentado iniciativas de desarrollo económico ambientalmente sostenible en esa región.
Especialistas de la Universidad de Columbia, de Nueva York, estudian la situación de este reservorio de agua dulce. Una de las sugerencias que hacen para controlar la hydrilla es fomentar la crianza de una especie de pez que se alimenta de esa hierba.
Sugerencias Sacar físicamente toda la hydrilla de Laguna Limón. Esto resultaría un proyecto de muy alta inversión, dado los equipos que se necesitarían. Otra opción es atacar la especie maligna químicamente para contrarrestar su crecimiento, lo que repercutiría negativamente en el ambiente. Miles de especies podrían morir.
Introducir carpas estériles que se alimentan de esta planta y la mantienen a nivel de que la laguna pueda ser navegable y pueda respirar; considerando ésta la más viable y segura ya que no ataca el ambiente de manera directa y las carpas son comestibles.
Personalmente creo que de todas las sugerencias que se derivan del estudio de la Universidad de Columbia, la más viable, la más práctica, es la introducción de Manatíes para controlar esta especie que está acabando con Laguna Limón, con su flora y su fauna. Si no se adoptan medidas preventivas, vamos a perder un hermoso y valioso cuerpo de agua dulce, comentó el empresario turístico Walter Brandle, vicepresidente de Conatura-Miches.
Brandle, pionero del ecoturismo en la región, entiende que fomentar la crianza de Manatíes en Laguna Limón, no sólo solucionaría el problema de la hierba mala, sino que sería un atractivo turístico con repercusión internacional. El empresario trabaja en la elaboración de un proyecto que incluye una probable solución para ofrecer a los pescadores afectados de Laguna Limón una fuente de ingresos que superaría lo que ellos pueden ganarse con varias jornadas de pesca artesanal y que les da una activa participación en el desarrollo económico de la región.
Mala hierba El Hydrilla, familiar llamado limo en la República Dominicana, ha llenado casi enteramente la Laguna Limón, una laguna costera de agua dulce. La Hydrilla es nativa de las regiones más calientes del sudeste de Asia.
Expectativas turísticas
El anunciado proyecto turístico inmobiliario Tropicalia, que ejecutará la Fundación Cisneros, no se ha iniciado y quedan muchas incógnitas por despejar. Falta completar el proceso de permisos ambientales que exige el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y resta también definir algunos detalles del Plan de Ordenamiento Turístico por parte del Ministerio de Turismo.
Tropicalia abarcará un área de 12 millones metros cuadrados, con una densidad de 3.5 habitaciones por hectárea El proyecto turístico-inmobiliario se desarrollará en tres etapas, con una duración de 20 años y una inversión global de US$2,000 millones, que corresponde a una inversión calculada por habitación, que es 10 veces más alto que se está haciendo en proyectos turísticos convencionales.
Cuando el empresario venezolano Gustavo Cisneros anunció la construcción en el país de un proyecto turístico con una inversión de 2 mil millones de dólares, se generó muchas expectativas por promover el turismo ecológico sostenible. La hija de Cisneros, Adriana, estará a cargo del proyecto.
Según el magnate venezolano, el proyecto se convertirá en uno de los destinos turísticos más exclusivos del Caribe. Su motivación para construir Tropicalia es de materializar el desarrollo de un proyecto turístico social y económicamente equilibrado basado en la sostenibilidad y la inclusión cultural con una fuerza dirigida a revitalizar la economía de una de las zonas mas empobrecidas del país. El grupo dirigido por Cisneros invertirá durante los tres primeros años 485 millones dólares y en los próximos 20 años 1,5 mil millones de dólares adicionales.
En un día ideal para el crecimiento de Hydrilla, cada tallo puede crecer hasta cerca de 5 centímetros. Así la planta puede llenar el lago y apretar todas las otras plantas de agua dulce y los animales que conviven en ella hacia fuera. Últimamente, en junio del 2007, la planta tenía tan impresionante velocidad de crecimiento en el lago que las únicas áreas del agua relativamente abierta eran las trayectorias que los motores de las lanchas despejaron. La densidad de la Hydrilla es tan grande que los pescadores solamente pueden instalar sus redes de papada verticalmente, usando dos postes largos para primero empujar las plantas aparte y así crear una abertura temporal para la inserción de la red. La mayoría de los pescadores, incluso, no pescan cuando el Hydrilla es así de denso y la economía de la comunidad sufre debido a esta especie de planta invasora.
Dr. James Danoff-Burg, Universidad de Columbia