REPORTAJE
Los libros raros de Joaquín Balaguer

<STRONG>REPORTAJE<BR></STRONG>Los libros raros de Joaquín Balaguer

La biblioteca que perteneció al  Presidente Joaquín Balaguer cuenta con libros dominicanos tan raros que probablemente ni los más apasionados bibliófilos tuvieron noticias de su existencia. Ahora están a disposición de los interesados en una sala especial, acogedora, confortable de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.

Hay directorios, álbumes, censos, memorias que datan de los siglos pasado y antepasado y que permiten tener un conocimiento textual, gráfico, de cómo era la República en esos tiempos.

Por otro lado, obras que han sido reeditadas, a veces con omisiones, allí se encuentran en su versión original, completas, como son las “Notas autobiográficas y apuntes históricos sobre la República Dominicana, Desde la Restauración a nuestros días”, por el general Gregorio Luperón, Ponce, 1896; “Compendio de la Historia de Santo Domingo”, por José Gabriel García (1893); “Consideraciones acerca de nuestra Independencia y sus prohombres”, por Rafael Abreu Licairac (1894).

También “Memorias para la historia de Quisqueya o sea de la antigua parte Española de la Isla hasta la Constitución de la República Dominicana”, por José Gabriel García (1876); “Historia de Santo Domingo”, por Fidel Ferrer (1912); “Cosas de Lilís”, por Víctor M. de Castro (1919); “Historia de la Dominación y última guerra de España en Santo Domingo”, por Ramón González Tablas, Madrid, 1870; “Rufinito (Sucedido histórico)”, por F. García Godoy (1908); “Galaripsos”, por Gastón F. Deligne (1908); “Historia Eclesiástica de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Primada de América”, por el Canónigo Licenciado Carlos Nouel (dos tomos), Roma, 1913.

 Está la edición de 1909 de “Enriquillo”, por Manuel de Jesús Galván, impresa en Barcelona; “Baní o Engracia y Antoñita, novela original”, por Francisco Gregorio Billini (1892); “Guanuma”, novela histórica, por F. García Godoy (1914); “Historia Moderna de la República Dominicana”, por José Gabriel García (1906).

Muy raros

Es probable que en ningún archivo o biblioteca públicos o privados del país se encuentre un extraño volumen sobre “Cristóbal Colón en Santo Domingo”, de 1918, con un anexo mimeografiado, ni la biografía de “Juan Morel Campos”, por Eugenio Deschamps.

Tampoco este  título: “History of the Island from its first Discovery by Columbus to the present period”, London, 1818. O este otro: “Decription of the Spanish Part Saint- Domingue” (1798).

Hay unos “Apuntes para la Historia de los Trinitarios, fundadores de la República Dominicana (1887); un “Compendio de la Historia de Santo Domingo”, por Pedro María Aristy (1878) y una “Histoire de la Catastrophe de Saint Domingue. La correspondence des genereaux Lecler, Henry-Christophe”, París, 1824 y “Temas Políticos, Examen comparativo crítico de las Constituciones”, por Alejandro Angulo Guridi (1891).

“In the Tropics by a settler in Santo Domingo with an introductory notice by Richard B. Kimball”, de 1863 es otra de las rarezas..

Un álbum de preciosa edición, con fotos nítidas es la “Reseña de la República Dominicana, por la Secretaría de Fomento y Obras Públicas”, de 1906, así como el editado en La Habana, en 1932, en inglés y español: “La República Dominicana (The Dominican Republic) Propaganda pro turismo”. A estos se agrega el de la “Canónica Coronación de Nuestra Señora de la Altagracia”, por Eliseo y Félix M. Pérez Sánchez, 1927.

Está un “Vademécum Dominicano para 1927”, dirigido y editado por José Antonio Hungría, así como “Apoteosis del General Gregorio Luperón”, de 1926 y un “Sumario Explicativo de los actos del Gobierno Militar que valida el Plan Hughes-Peynado”, por J. V. Arzeno, 1923.

Casi desconocidos son  “Páginas efímeras”, de F. García Godoy, de 1912; “Datos históricos sobre la frontera Dominico-Haitiana”, por James J. McLean y T. Pina Chevalier (1921) y “La Frontera de la República Dominicana”, por Federico Velásquez H., de 1920.

De Quiterio Berroa está “Algo, biografías, discursos”, 1911, y de Eliseo Grullón “Del Mediterráneo al Caribe con escalas en España y Cuba” (1908). Arturo Freites Roque está presente con “Inexorable” (1911) y Aquiles Nimer con una novela histórica: “¡Dios lo quiere!”, 1917.

Se encuentran las “Escenas criollas”, de Miguel Ángel Monclús  (1929) y un interesante ejemplar de “El Álbum”, revista de ciencias y letras, de 1906, en el que figuran colaboraciones de los más connotados escritores nacionales de esa época.

Es único un álbum que dejó inédito el Presbítero y Comendador Gabriel Moreno del Christo, con recortes de prensa, fotografías originales, postales, estampas a color y en blanco y negro, cartas pastorales y correspondencia personal, retratos de sacerdotes y manuscritos del alto clero, la grey, religiosos de base, seminaristas…

Parece que el célebre religioso, de la orden de Isabel la Católica,  preparaba un voluminoso libro sobre él, la iglesia dominicana y la extranjera. Es una curiosa joya que debería ser llevada a la imprenta. Una de las dedicatorias es de A. Lozano, fechada en St. Thomas en 1865, dice:

Para el álbum de mi estimado amigo el señor Gabriel Moreno del Christo, Santo Domingo. Cuando al pie del altar levanta el vuelo/ Tu religiosa y férvida oración/ Pide para mis males el consuelo, / Pide para mis culpas el perdón”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas