REPORTAJE
Villa Mella: ayer comunidad rural y pacífica, hoy cuna de delincuencia 

<STRONG>REPORTAJE<BR></STRONG>Villa Mella: ayer comunidad rural y pacífica, hoy cuna de delincuencia 

De una comunidad rural y pacífica, Villa Mella, localizada en el municipio Norte de la provincia Santo Domingo, se ha convertido en uno de los lugares con mayor índice de delincuencia del país registrando alrededor de 50 muertes por mes, de acuerdo a los datos de que dispone la Procuraduría Fiscal de la localidad.

Los muertos son el reflejo de una parte de los actos de delincuencia que se producen, ya que diariamente se reportan robos, atracos y asaltos, a cualquier hora del día o de la noche, de acuerdos a testigos y residentes en el lugar.

Según cifras oficiales, solamente en los primeros tres meses del presente año fueron registrados 150 muertos por  violencia en la zona,  que las autoridades atribuyen a los homicidios relacionados a despojo de armas de fuego, de motocicletas, peleas por drogas, arrebato de motocicletas, robos y otras manifestaciones delictivas.

Mientras más lejos y marginados el sector, mayores son los actos delincuenciales; de ahí que a lo largo de la carretera Villa Mella Punta, Carlos Alvarez, Vista Bella, La 28, La 29, Los Arqueanos, Remanso, Villa Martina, San Felipe, Punta y Los Solares, la inseguridad mete miedo.

El temor también se ha apoderado de los residentes en La Javilla, Barrio Nuevo, Primaveral, Jerusalén, Mata Los Indios, El Edén, Buena Vista Uno y Dos, Sol de Luz, Cachimán, El Torito y otros, donde sus residentes han cambiado sus estilos  de vida para evitar ser víctimas de la delincuencia.

María Antonia Zapata, propietaria de un centro de copiado en la calle primera de Vista Bella, narra que este año el negocio ha sido asaltado en dos ocasiones, la última vez en abril pasado, alrededor de las 5:00 pm, de donde cargaron con todo lo que había.

Hace dos semanas fue atracada la joven Esther Payano, como a las 9:00pm, a pesar de que caminaba junto a su madre y una hermana, quienes no pudieron evitar la acción de los malhechores  armados de pistolas.

Pero antes, hace aproximadamente un mes, su casa fue violentada, en la calle C, del barrio Carlos Alvarez, de donde cargaron con una computadora, televisores, equipos de música y otros enseres, pero que aunque puso la denuncia en el destacamento, en La Rotonda, no observó ninguna acción de la Policía.

Luis Alberto Feliz, de San Felipe, expresa que “aquí hay una inseguridad terrible. La delincuencia es un azote, y no hay a quién reclamar, ya que hay indiferencia en las autoridades que deben velar por la tranquilidad”.

Considera que la cantidad de agentes policiales no es escasa, sino que se hacen de la vista gorda y no desempeñan su labor, como si fueran cómplices de los delincuentes.

En el ninimarket Remanso, en la calle principal del sector del mismo nombre, ha sido asaltado tres veces, pero hace un mes fue frustrado un cuarto intento, debido a la rapidez con que actuó la Policía.

Nelson Santos, encargado del negocio, precisa que los asaltantes aprovechan los momentos de cierre para sorprender a los negocios y tratar de llevarse el dinero del día y las mercancías.

Al grito.  Pero si los comerciantes lanzan el grito al cielo por la inseguridad los motoconchistas ya no encuentran qué hacer, pues muchos han sido muertos y heridos, mientras otros están en sus hogares inhabilitados para trabajar, pues han quedado ciegos o con una parte del cuerpo mutilada.

Alex Fermín, quien reside en el barrio Jerusalén, está ciego en su casa, ya que hace dos meses fue rociado con ácido del diablo para despojarlo de su motocicleta.

Julio Alberto Herrera dice que “yo estoy aquí en esta parada de la 29 porque no encuentro otra cosa, pero a muchos de nosotros les han quitados hasta tres motores, pero tienen suerte que están vivos”.

Motoristas de 20 paradas diferentes, en igual cantidad de urbanizaciones y sectores, coinciden en que la delincuencia ha aumentado considerablemente en los últimos meses, lo que los ha motivado a trabajar solamente en horas del día.

Entre los muertos por los delincuentes que más recuerdan en la zona es la del arenero Ernesto Vásquez, de 62 años, atacado a plena luz del día por individuos que llegaron al negocio en motocicletas.

Otro que fue  víctima de asaltos es el centro comercial Liverpool, propiedad de Ramón Pérez, encañonado con pistolas y llevándole más de un millón de pesos, resultado de las ventas de un fin de semana.

El asalto fue perpetrado por delincuentes vestidos con ropa de los llamados policías Lince que andaban en motocicletas.

De igual modo han sido víctimas otros comercios como Max Hierro, Comercial Rivera, Surtidora Villa Mella, Ferretería La Dominicana, Oasis Carwash, Luis Garaje, Surtidora Capitán,  Almacenes Andújar, la mayoría en más de una ocasión.

Marcos Jiménez, del Centro Comercial Higuero, conoce de varias personas muertas por los delincuentes y también por la Policía en la zona, en el que destacó la de un joven que tenían por nombre Jonathan, quien cayó abatido mientras perseguía a unos atracadores hace alrededor de un mes.

Luego se enteró que agentes de la Policía mataron a dos jóvenes en un intento de asalto a la Banca Alberto Spotr,  en la calle Primera, supuestamente los mismos que quitaron la vida a Jonathan.

En Villa hay prácticamente una competencia entre policías y delincuentes en cuanto a quién quita más vidas, pero a pesar de los muertos este mal no se detiene en el lugar.

Señala que hay zonas totalmente olvidadas por las autoridades municipales y nacionales, como la vía que comunica a San Felipe con la comunidad de El Mamey, en la que transitar es exponer su vida al peligro.

“Ahí está el famoso club de los mosquitos, abandonado por el síndico del municipio Santo Domingo Norte,  las calles que llevan a ese lugar no sirven y las malezas que lo rodean impiden que   se puedan realizar actividades.

Rafael Andújar, dueño de un negocio de préstamos, indica que en Villa Mella  se vive una inseguridad desesperante, porque los asaltos en los puntos comerciales no cesan.

Narra que se despierta por la mañana y conoce de un atropello, y al otro día, sin acabar la pesadilla del día anterior, se encuentra con otro caso similar.

El último asalto lo cometieron  en Almacenes Génesis, donde los delincuentes rompieron las puertas y se llevaron la caja fuerte.

Señala que el hecho ocurrió a solo dos días de haber sido asaltado el almacén de su hermano  “Almacenes Andújar”.

En solo un tramo de Villa Mella han  sido asaltados 60 establecimientos.

Las claves

1. María Zapata
A las cinco de la tarde tenemos que cerrar las puertas porque no hay seguridad. Durante el día no podemos dejar una sola persona en este pequeño negocio.

2.  Esther Payano
Tanto yo como mi casa hemos sido asaltadas en menos de un mes, pero lo peor del caso es que vamos al destacamento principal de Villa Mella y nunca dan con los delincuentes.

3. Nelson Santos
Da gracias a Dios porque a pesar de que su negocio ha sido asaltado tres veces está vivo. La última vez que intentaron asaltar el negocio puso avisar a la Policía, que esta vez llegaron a tiempo y atrapar a los malhechores.

4. Luis Feliz
Aquí  hay una inseguridad increíble. Hay que vivir en Villa Mella para darse cuenta cómo azota la  delincuencia, pero lo peor es la indiferencia de las autoridades,  policial,  municipal y nacional.

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