Reportan que Odebrecht envió dinero a hijos de Martinelli

Reportan que Odebrecht envió dinero a hijos de Martinelli

PANAMÁ. Dos hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli recibieron más de 50 millones de dólares como “pagos indebidos” de Odebrecht, según las revelaciones de un exejecutivo del gigante brasileño de la construcción que colabora en la pesquisa sobre los sobornos entregados para beneficiarse de contratos en la nación centroamericana.

Varios exministros del exgobernante actualmente detenido en Estados Unidos a la espera que se resuelva un pedido de extradición y algunas figuras ligadas al partido del presidente en funciones, Juan Carlos Varela, también captaron dinero irregular de la transnacional, la cual aceptó haber desembolsado millonarias sumas en varios países de Latinoamérica y África a cambio de favores y obras.

Entre los funcionarios que figuraron como titulares en las cuentas bancarias que recibieron los depósitos de la constructora brasileña están los entonces ministros de Economía, Frank De Lima, el de Obras Públicas, Jaime Ford, así como José Domingo Arias, candidato presidencial en las elecciones de 2014 por el Partido Cambio Democrático de Martinelli. Aparecen también la firma de abogados Rosas y Rosas y el excónsul Jaime Lasso, ambos ligados al Partido Panameñista del presidente Varela.

La Procuraduría General indicó el jueves en un comunicado que, según el exgerente de Odebrecht en Panamá, André Campos Rabello, a los hijos de Martinelli _Ricardo Alberto y Luis Enríquez_ les fueron transferidas varias sumas millonarias a cuentas de sociedades anónimas en Panamá y el extranjero entre 2010 y 2014.

Si bien informes de los medios de comunicación habían mencionado desde hace tiempo a los dos vástagos de Martinelli en el grupo de imputados por el caso de los sobornos, es la primera vez que se les menciona judicialmente. Las autoridades pidieron hace meses la captura de ambos, aunque sin nombrarlos.

La familia Martinelli ha rechazado tener cualquier implicación en la red de los sobornos y considera las acusaciones una persecución política del actual gobierno.