Representante de la ONU llegó a Damasco mientras Estados Unidos despliega medios militares

<P>Representante de la ONU llegó a Damasco mientras Estados Unidos despliega medios militares</P>

DAMASCO. AFP. Una enviada de la ONU llegó hoy a Damasco para negociar con el régimen una autorización para investigar un supuesto ataque con armas químicas en las afueras de la capital, después del anuncio de Washington del despliegue de medios militares en caso de una intervención en Siria.  

La alta representante de la ONU para el desarme, Angela Kane, llegó este mediodía a Damasco, donde el régimen sirio acusó por primera vez a los rebeldes de haber utilizado armas químicas en el ataque del miércoles.

Irán, principal aliado regional de Siria, advirtió este sábado a Estados Unidos de los riesgos de una «intervención militar» en Siria y afirmó que existen «pruebas de que los grupos terroristas llevaron a cabo esa operación».  

El portavoz de Naciones Unidas en Damasco, Jaled al Masri, y Kane no comentaron los detalles de la visita a la capital siria para negociar las modalidades de una investigación sobre el presunto uso de armas químicas en el ataque a las afueras de Damasco.

El miércoles se lanzó una ofensiva en la Ghuta oriental y en Muadamiyat al Sham, unos sectores en poder de los rebeldes en la periferia de Damasco. La oposición afirma que provocó 1.300 muertos y acusó al régimen de haber cometido el ataque con gases tóxicos.  

El régimen por su parte acusó este sábado a los rebeldes de haber utilizado armas químicas.

«Una unidad del ejército rodea un sector de Jobar donde los terroristas utilizaron armas químicas», afirmó la televisión pública, que dio cuenta de varios casos de «asfixia» entre los soldados que entraron en Jobar, un barrio periférico de Damasco.  

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), ONG con sede en Gran Bretaña que se basa en una amplia red de activistas y médicos, contabilizó 170 muertos en la zona de los ataques del miércoles, aunque no confirmó el uso de armas químicas.

El mandato de la misión de expertos de la ONU, dirigida por Aake Sellström, llegó a Damasco el 18 de agosto y se limita a investigar si se utilizaron armas químicas este año en Jan al Asal (norte), Ataybe (cerca de Damasco) y Homs (centro).  

Pero tras los recientes hechos, la comunidad internacional pidió que estos expertos puedan acudir cuanto antes al lugar del ataque para verificar las acusaciones.

La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, criticó a Rusia y a China por su actitud en la ONU, ya que su oposición «impidió una declaración formal del Consejo de Seguridad de la ONU pidiendo garantizarles (a los inspectores de la ONU, ndlr) un acceso libre» a las zonas en cuestión.

Despliegue de medios militares estadounidenses. El presidente estadounidense, Barack Obama, calificó de «muy preocupante» la posibilidad de que el régimen sirio haya bombardeado una zona rebelde con armas químicas, pero se abstuvo de sacar conclusiones precipitadas y advirtió del riesgo de cualquier nueva operación militar en Oriente Medio.

 Sin embargo, Estados Unidos anunció el despliegue de medios militares que permitan proporcionar «opciones» a Obama en caso de que ordene una intervención en Siria, país sumido en un conflicto que desde marzo de 2011 dejó más de 100.000 muertos, 7.000 de ellos niños, y obligó a huir a millones de personas, según la ONU.

El ministro de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, subrayó que este hecho no significa que se haya tomado la decisión de intervenir en Siria.

Un responsable de defensa en Washington informó de que estos medios militares incluyen el envío al Mediterráneo de un cuarto destructor equipado con misiles de crucero.

Según publica este sábado el diario The New York Times, citando a un alto funcionario de Estados Unidos, las autoridades estadounidenses podrían tomar como ejemplo los bombardeos de la OTAN en la guerra de Kosovo en 1999 para llevar a cabo una acción similar contra Siria sin un mandato de la ONU.

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, aseguró este sábado que todas las informaciones apuntan a «que hubo una matanza química cerca de Damasco e indican que el régimen de Bashar al Asad fue el que la originó».  

El jueves, Fabius ya había urgido a reaccionar «con fuerza» si se confirmaba una masacre por la utilización de armas químicas.

Gran Bretaña, por su parte, indicó el viernes que cree que el régimen sirio es responsable del «ataque químico».

 Los jefes de Estado Mayor de varios países occidentales y musulmanes, entre ellos Estados Unidos y Arabia Saudí, se reunirán en los próximos días en Jordania para examinar las repercusiones del conflicto, según un responsable jordano.   

El portavoz de la diplomacia iraní, Abas Araghchi, en cambio, subrayó que «no hay ninguna autorización internacional para una intervención militar en Siria» y advirtió de las consecuencias de «cualquier acción o declaración que no harían más que generar más tensiones en la región».  

Además aseguró que «hay pruebas de que los grupos terroristas llevaron a cabo esa operación».

 Rusia, también aliada del régimen sirio, denunció que el ataque fue «claramente una provocación» de los rebeldes y consideró que «los llamamientos de algunas capitales europeas (…) a tomar ahora mismo una decisión sobre el uso de la fuerza son inaceptables».

Moscú pidió al régimen de Asad que coopere con los expertos de la ONU y reclamó a los insurgentes que les garantice el acceso a los lugares de los ataques.

La coalición de la oposición siria se comprometió «a garantizar la seguridad» de los inspectores de la ONU.  

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió el viernes que la utilización de armas químicas constituiría un «crimen contra la Humanidad», de «graves consecuencias para el que lo perpetró».

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