Hoy 
POR PEDRO GERMOSEN
El nuevo representante residente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Paúl Durán, dijo ayer que ese organismo no tiene informes sobre maltrato y abuso contra los indocumentados haitianos que residen y trabajan en la República Dominicana.
Resaltó el avance de la democracia en el país y reconoció la difícil situación que vive la República Dominicana a causa del gran flujo migratorio de haitianos.
Dijo que la inmigración de haitianos es un asunto interno de los dominicanos, pero aseguró que la OEA está dispuesta a apoyar cualquier iniciativa si el gobierno así lo solicitara.
Indicó que ha visto muchos haitianos que trabajan en varios sectores de la economía nacional, aunque personalmente, sostuvo, no ha detectado ningún tipo de abuso contra los indocumentados procedentes de Haití.
Informó Durán que la OEA tiene un programa de ayuda en dólares al pueblo de Haití bastante grande, así como mucha asistencia técnica, apoyo al proceso democrático y entrenamiento de funcionarios.
Durán expresó que en estos momentos Haití tiene sus dificultades y planteó que República Dominicana es su vecino más rico y estable.
Manifestó que ahora hay muchos recursos disponibles para Haití, mientras la comunidad internacional hace lo necesario en este sentido, aunque admitió que se trata de un proceso muy lento.
El presentante de la OEA subrayó que la comunidad internacional tiene el compromiso de aportar grandes sumas de dinero para cooperar con Haití, pero la tasa de absorción es un poco lenta.
OEA OBSERVARÁ ELECCIONES
Por otro lado, ´Durán expresó que la OEA enviará una misión de observadores para las elecciones presidenciales del 16 de mayo del 2008.
Sin embargo, dijo que el organismo interamericano está a la espera de que el Gobierno dominicano le remita la invitación para empezar a preparar la misión de observadores electorales.
Expresó que el sistema político dominicano ha avanzado mucho y añadió que el proceso electoral ha sido bastante creíble y bien manejado.
Durán manifestó que «siempre se puede tener beneficio de una misión internacional de observadores que garantice que el proceso es aceptable».
El representante residente de la OEA formuló sus declaraciones al ser entrevistado luego de una visita de cortesía que giró al presidente del Senado, doctor Reinaldo Pared Pérez, en su despacho del palacio del Congreso Nacional.
