Repsol YPF cae un 7,67% en Bolsa por el recorte de un 25% de sus reservas de hidrocarburos

Repsol YPF cae un 7,67% en Bolsa por el recorte de un 25% de sus reservas de hidrocarburos

MADRID. El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, ha vivido estos días los momentos más delicados al frente de la petrolera desde que accedió al cargo hace quince meses. «Llevábamos muchos días sin dormir», reconoció ayer. El motivo ha sido que la compañía ha tenido que ajustar a la baja sus reservas por las políticas de Evo Morales en Bolivia y de Hugo Chávez en Venezuela, así como por la decadencia de los pozos en Argentina.

En concreto, Repsol YPF ha recortado sus reservas en un 25%, que supone unos 1.254 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep). El ajuste se refiere sobre todo a gas y se centran en Bolivia (52% del total) y Argentina (41%). Este descenso repercutirá negativamente en los resultados de este año de la petrolera en unos 170 millones de euros, según adelantó Brufau. Asimismo, supondrá una bajada de unos 50 millones de euros de la valoración de activos de la compañía.

La medida, comunicada por Repsol YPF a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de la apertura de la Bolsa, hizo que la cotización de la petrolera fuera suspendida hasta las 14,30 horas. En su reanudación, las acciones sufrieron un fuerte castigo y cerraron a 22,88 euros, lo que supone un descenso del 7,67% respecto al miércoles, aunque en los primeros minutos llegó a caer un 9,32%. Ello se debe a que las reservas de una petrolera son uno de los activos más valorados por los inversores y analistas del sector. Este descenso en Bolsa, el mayor en una sola sesión desde la crisis argentina en 2002, sitúa su cotización en el nivel que tenía en julio de 2005. La agencia de calificación Standard&Poor´s rebajó de «estables» a «negativas» las perspectivas de la petrolera. Fitch también colocó bajo vigilancia negativa las calificaciones de la petrolera.

Antonio Brufau explicó que el ajuste a la baja de las reservas responde principalmente a los cambios en las legislaciones en países como Bolivia y Venezuela y las incertidumbres que ello genera. En Bolivia, por ejemplo, las regalías (cantidad fija que se paga al propietario de un derecho -Estado- a cambio del permiso para ejercerlo), han aumentado del 18% al 50%. «Esto hace que campos y proyectos en desarrollo ya no resulten viables». De hecho, el presidente de Repsol YPF confirmó que la compañía tiene «congelados» 400 millones de euros de inversiones en este país «hasta que se clarifiquen las reglas de juego». Los campos más afectados por los ajustes son los de Sábalo (21,8%) y San Alberto (20,2%).

No obstante, Brufau dijo que su conversación con Evo Morales en su reciente visita a España fue «franca y positiva» y que la compañía «está abierta al diálogo» con las nuevas autoridades bolivianas.

En cuanto a Venezuela, Repsol YPF y el resto de las petroleras han tenido que suscribir acuerdos para la migración de los contratos existentes hacia otros en forma de empresas mixtas con la estatal PDVSA, que tendrá el 51% de las nuevas compañías. Por lo tanto, Repsol YPF sólo puede apuntarse más o menos la mitad de las reservas que tenía allí.

En el caso de Argentina, el recorte responde a que las reservas probadas que la petrolera esperaba producir sobre la base de las prórrogas de las indicadas concesiones han sido eliminadas, porque no existe certeza razonable sobre la renovación de esas concesiones.

Además, varios de los yacimientos más importantes no serían tan rentables como se esperaba hasta ahora. Es el caso de Loma la Lata, donde el descenso de presión observada en los dos últimos años evidencia que, con las condiciones técnicas, económicas y operativas actuales, una importante cantidad de gas «podría no resultar extraíble con una certeza razonable». Algo parecido ocurre en los campos Chihuido de la Sierra Negra y Ramos.

Hay que subrayar que el recorte de las reservas anunciado ayer por Repsol YPF se produce pocos meses después de que el propio presidente de la compañía informara de que en 2004 dos consultoras independientes (De Golyer&Mc Naughton y Gaffney Cline&Associates), por encargo de la petrolera, terminaron una auditoría -empezada tres años antes- sobre el cien por cien de los activos del libro de reservas de hidrocarburos. Esa auditoría provocó una leve corrección del 4,1% de las reservas probadas.

El presidente de Repsol YPF, tras subrayar que «hoy ya estoy más relajado», rechazó que este caso sea parecido al de Shell y descartó cualquier operación corporativa para adquirir más reservas. «Estamos estudiando todo, pero no tenemos nada sobre la mesa. Nuestra base es el crecimiento orgánico». También negó que la petrolera vaya ahora a desinvertir en Gas Natural «porque (tras la opa) valdrá mucho más».

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