PORTO, Portugal (AP).- República Checa sufrió para ganarle 2-1 ayer martes a Letonia, pero se quedó con la delantera en uno de los grupos de la Eurocopa aprovechando el empate 1-1 entre Alemania y Holanda.

Los checos perdían 1-0 pero se recuperaron en Aveiro, mientras que Holanda también esaba cayendo pero apenas pudo empatar, lo que fue un buen premio teniendo en cuenta que su gol llegó cerca del final, en lo que fue el arranque del Grupo D.

Maris Verpakovskis abrió el marcador para Letonia justo sobre el filo del primer tiempo, ante un equipo checo que dominó pero sin concretar en la red.

Cuando parecia todo sellado, Milan Baros trajo el alivio con la igualdad a los 73 minutos y el suplente Marek Heinz desató la euforia de su equipo, a los 85.

Ruud Van Nilsterroy, como si fuese un saltarín de circo, le dio el empate a Holanda a los 81 minutos, mientras que el tanto de Alemania lo hizo Torsten Frings con un tiro libre a los 30.

República Checa quedó al frente de las posiciones con tres puntos, Alemania y Holanda le siguen con uno y Letonia se quedó con su casillero en blanco.

La acción se reinciará el sabado con los choques Alemania-Letonia, en Porto, y Holanda-República Checa, en Aveiro.

Los checos sufrieron lo indecible para derrotar a Letonia, que llegó con el pesado lastre de ser el peor de todos en las apuestas.

Los primeros minutos fueron un monólogo checo, pero el gol no llegó, incluyendo un centro de Pavel Nedved que pasó por sobre el arquero letón y Jan Koller no la pudo conectar de cabeza con el arco desguarnecido.

Y ese fue un calco de lo que iría a suceder durante el partido, hasta la levantada final de los checos que le deparó el triunfo.

En el otro encuentro, Alemania llevaba todas las de ganar pero desperdició goles cantados y ello le costó dos puntos.

Las mandadas de Wilfred Bouma causaron estragos en la defensa holandesa, hasta que el gol de Frings, con un tiro libre que pasó entre varias cabezas, le dio justicia hasta entonces al partido.

Pero Holanda lo tiene a Van Nistelrroy, que es sinónimo de gol, para empatar con un remate cruzado e inesperado que sorprendio al arquero Oliver Kahan.

Después, el triunfo pudo ser para alguno de los dos, en un final a toda orquesta ante unos 52.000 espectadores, más de la mitad de ellos holandeses que tiñieron de naranja bena parte del estadio.

En los choques del jueves en la Eurocopa se medirán Grecia-España y Rusia-Portugal.