Proyectarse como “República del Mundo” implicará una auténtica revolución cultural en esta media isla. Desde Platón hasta la Revolución Francesa, el concepto “república” concurre a “democracia”.
República del latín es “Res Pública” o cosa pública. Una organización del Estado históricamente concreta, donde la ciudadanía elige sus autoridades por voto.
Democracia acontece cuando el pueblo sabe hacer, hace saber y sabe estar en armónicas, pero también en transparentes relaciones con la República.
La nueva marca facilita transformarnos en la democracia del mundo. “República del Mundo” demanda conocer las conclusiones de cientistas en marcas. Expertos mundiales califican de grave error proyectar un territorio como publicidad.
Se reduce la marca nación a lemas, imágenes y logos, cuando de lo que se trata es lograr una educación cívica para que la ciudadanía sea la que provea la fuerza de la marca.
Es avance que República Dominicana se conduzca con la estrategia de Marca País. Con su formulación se superan más de 15 años de confusiones, malas gestiones de funcionarios y empresarios que la entendían como línea publicitaria para atraer turistas.
Al contrario marca país es estrategia de posicionamiento que aporta calidad de vida al beneficiar empresas, empleos y crear riqueza. Fue levantada por Santiago en 2006 cuando el plan estratégico contrató al genio de las marcas territorios del mundo, Tony Puig.
Biviana Riveiro, directora general de Pro-dominicana consiguió culminar la Marca País. Una visión de identidad, imagen y sentido de pertenencia que va más allá de la proyección turística, pues aporta una estrategia que persigue que los sectores productivos tengan sueños comunes.
República del Mundo es una visión común en cinco pilares: cultura, ciudadanía, exportación, inversión y turismo.
Los dominicanos tienen identidades culturales. Formas auténticas de Ser, Estar y Hacer expresadas en una ciudadanía sonriente y laboriosa.
Nos distingue la exportación de productos agropecuarios con identidad, sabor y denominación de origen. Nos ocupa impulsar inversiones para el desarrollo potenciadas por un turismo sostenible que exprese nuestras autenticidades históricas y geográficas con sentido universal.
Marca territorial debe priorizar “cultura como sabia del desarrollo”. Proyectar identidades y realidades que alcancen una posición en el mundo en un contexto de pandemia. Marca nación genera productos que satisfacen funcionalidades de ciudadanos, inversionistas, visitantes y turistas.
Tony Puig subrayó en Santiago que para entender las marcas territorios deben comprenderse sus cuatro C: Ciudadanía con habitantes “defensores” de la marca. Ciudad “territorio” que favorece la producción armónica de bienes y servicios.
Comunicación “atmósfera” que genera un ambiente de ciudadanos activos. Finalmente “Confianza pública” entre gobierno y ciudadanía.
Considero que seremos República del Mundo cuando la cultura dominicana se convierta en fin, medio, recurso y escenario para el desarrollo sostenible.