República Dominicana hizo su debut en los Juegos Olímpicos en la cita de Tokio 1964 con un solo deportista. Alberto ‘el Gringo’ Torres compitió en los 100 metros en la capital nipona y con ello pasó a la historia del deporte en su país. La nación caribeña retorna a Tokio, pero esta vez lo hace con la mayor delegación que haya podido estructurar en Juegos Olímpicos, muy diferente a lo ocurrido 57 años atrás.
¿SEGUIRÁ DOMINICANA SU BUENA RACHA?
Desde que Félix ‘el Súper’ Sánchez conquistara en Atenas 2004 el primer oro para República Dominicana en unos Juegos Olímpicos, el país inició una seguidilla de subir al podio con el boxeador Félix Díaz, con un oro, y el atleta de taekwondo Gabriel Mercedes, plata, en Pekín 2008.
Sánchez volvió como en sus mejores tiempos en Londres 2012 y contra todo pronóstico cruzó en el primer lugar de los 400 metros vallas, mientras un impactante Luguelín Santos sorprendía con la plata en los 400 metros lisos. Cuatro años más tarde, el taekwondo dominicano volvió a dejar su huella olímpica con el bronce que alcanzó Luisito Pie en Río de Janeiro 2016.
Toca ver si en esta oportunidad los atletas isleños se cuelgan alguna que otra medalla en una quinta ocasión consecutiva.
UNA MAYOR DELEGACIÓN, ¿MAYORES OPORTUNIDADES?
Más de 60 deportistas completarán la delegación dominicana en Japón, incluyendo a los equipos femeninos de voleibol, ‘las Reinas del Caribe‘, y la selección de béisbol, ausente de este nivel desde Barcelona 1992. Es la primera vez que el país se clasifica a dos deportes de conjunto en una misma olimpiada. También se cuentan siete boxeadores, entre ellos dos mujeres, cinco levantadores de pesas, dos en ecuestre, tres en natación, uno en judo, siete en atletismo, tres en taekwondo y uno en remo.
El kárate dominicano no ha podido aprovechar la oportunidad que le brinda Tokio, tampoco la lucha olímpica, dos de los deportes “más medalleros” en competiciones internacionales.
“El pueblo dominicano está esperando una buena actuación de esta delegación (…) a los Juegos Olímpicos vamos con una delegación numerosa pero también talentosa y eso, creemos, dará buenos resultados”, dijo a Efe el director de la delegación, Gerardo Suero.
PLATAFORMA, CUADRILÁTERO Y TATAMI
República Dominicana se ha caracterizado por alcanzar medallas en competiciones internacionales en los deportes de combate y en levantamiento de pesas. Ahí han descansado las principales bazas del país en mundiales y torneos regionales. Con excepciones, naturalmente.
El boxeo tiene uno de los tres oros del país en Juego Olímpicos y la primera medalla en estas lides, el bronce de Pedro Julio Nolasco en Los Ángeles 1984. El taekwondo se agenció una plata y un bronce. Dominicana viajará con cinco pesistas, siete boxeadores y tres atletas de taekwondistas.
Entre los levantadores destacan Zacarías Bonnat, en los 81 kilos y Crismelys Santana en los 87 kilogramos. Rodrigo Marte y Leonel de los Santos son dos pugilistas con las condiciones suficientes para “colarse” al podio. Los tres taekwondistas, Katherine Rodríguez, Moisés Hernández y Bernardo Pie, hermano de Luisito, tienen un rosario de competiciones a cuestas que pueden servirle de plataforma para darle a su deporte una tercera medalla olímpica.
REGRESA ‘LA PELOTA’
Reconocido como una potencia mundial en esa disciplina, República Dominicana ha tejido una estela de fracasos a la hora de clasificarse para las ediciones de los Juegos Olímpicos que han acogido el béisbol como uno de sus deportes. Sucede que, contrario a otros deportes, los equipos de las Grandes Ligas no dan permiso a sus jugadores para enfundarse la casaca nacional y esto reduce las posibilidades de clasificación del país.
En esta oportunidad, la tropa ‘quisqueyana‘ armó una plantilla compuesta por peloteros experimentados y algunos jóvenes de las Ligas Menores de EE.UU, con la que logró conquistar el último boleto de los seis disponibles y con la que se presenta como candidato a medalla.
¿UNA NUEVA ESTRELLA EN ATLETISMO?
Marileydi Paulino empezó a correr descalza, como lo hizo en sus inicios Luguelin Santos. Practicaba balonmano y varios entrenadores de atletismo la veían correr por diversión y la convencieron de que asumiera ese deporte. A finales de marzo, Paulino implantó un nuevo récord nacional en los 400 metros (50.31), suficiente para colocar en su bolsillo el billete a Tokio. Empezó corriendo los 100 y 200 metros, pero los técnicos la “mudaron” a los 400 metros. “Me siento cómoda y segura cuando estoy en la pista. El mío es un talento natural que Dios me ha dado para desarrollarlo. Confío en Él y por eso no temo”, dijo la corredora recientemente.