República Dominicana: en las manos de las multilaterales

República Dominicana: en las manos de las multilaterales

-El sentimiento local continúa deteriorándose como resultado de una mayor inflación y un rápido descenso en el valor del peso. Una huelga nacional de dos días en protesta por la baja del salario real se convocó para el 28 y 29 de enero.

– Se espera que las organizaciones multilaterales desembolsen US$350 millones en las próximas semanas, en la medida que RD toma las acciones solicitadas para aumentar la posibilidad de esos desembolsos. Las negociaciones de reprogramación con el Club de París pudieran resultar en un tratamiento comparable de la deuda del sector privado.

-Está en marcha un serio ajuste de la cuenta corriente. Se requiere un gran excedente en la cuenta corriente para financiar la fuga de capitales en marcha. En estas circunstancias, no excluiríamos controles al capital para detener la depreciación del peso.

-Aumentan las preocupaciones políticas. La Unión Europea ha expresado problemas potenciales con el proceso electoral, que está programado para culminar con las elecciones presidenciales en mayo.

-Mantenemos nuestra recomendación sobre la deuda externa dominicana. No recomendamos inversiones en instrumentos locales porque las bajas tasas de interés reales no cubren los riesgos de nuevas depreciaciones en las tasas.

[b]Sumario[/b]

El costo del rescate de Baninter, Bancrédito y el Banco Mercantil sigue aumentando. Ya le ha costado al gobierno el equivalente de RDS107 mil millones o el 17% del PIB. Es más, el Banco Central está sosteniendo el costo actual relacionado con el rescate, que se estima en 4.0% del PIB este año. Una política monetaria floja, resultante del rescate, está presionando los precios y la tasa de cambio. La inflación terminó en 42.3% en 2003 y el peso se ha depreciado 35% este mes, hasta RD$52/1US$. Un ajuste significativo de la cuenta corriente está en marcha debido a la caída de las importaciones. Sin embargo, la fuga masiva de capitales está impidiendo que el Banco Central acumule reservas en divisas.

El gobierno desea financiar el rescate bancario con ayuda de las multilaterales y el ahorro fiscal, pero las duras acciones políticas que se necesitarán para recibir esta ayuda oficial pudiera ser difícil de lograr en un período pre-electoral. El pago de la deuda externa este año se estima en US$850 millones, de los cuales US$100 millones van a los tenedores de bonos. Ya el país tiene adeudos con el Club de París y algunos suplidores. Están aumentando las preocupaciones políticas y las tensiones sociales. La Unión Europea ha comentado los problemas potenciales con el proceso electoral, que está programado para culminar con las elecciones presidenciales en mayo. Mantenemos nuestras recomendaciones sobre la deuda externa.

[b]EL ESCÁNDALO BANINTER Y SUS IMPLICACIONES[/b]

La crisis de RD es el resultado de una sacudida financiera causada por el fraude en el Banco Intercontinental (Baninter), una de las instituciones financieras más grandes del país. Si bien no fue una crisis fiscal o de balanza de pagos, las consecuencias del rescate de Baninter están causando una micro-crisis. Otros dos bancos, Bancrédito y Mercantil, sufrieron las ondas de choque creadas por Baninter y ambas instituciones financieras requirieron importantes recursos del Banco Central para mantenerse a flote. Baninter cerró y Bancrédito y Mercantil fueron vendidos a manos privadas.

Para combatir la crisis, el Banco Central inyectó ceca de RD$107 millardos de pesos (US$2.12 millardos) o el 17% del PIB. Más allá de esta inyección, hay incertidumbre sobre los costos finales del rescate. Como parte de sus accciones, el Banco Central emitió Certificados de Participación (CP) por RD$60 millardos a sus acreedores y depositantes (con una tasa de interés promedio de 28%). La floja política monetaria probablemente esté detrás de la reciente debilidad del peso. La emisión de moneda se incrementó 102% de uno a otro año en diciembre.

Bajo la dirección del BC, los bancos compraron CP utilizando recursos de depósitos que habían cambiado de Baninter a otros bancos del sistema financiero. Estimamos las pérdidas del BC resultantes de la crisis financiera en 4.0% del PIB en 2004. (Estas pérdidas resultaron en lo que se ha llamado «déficit cuasi fiscal», porque el gobierno gradualmente tendrá que absorber estos déficit). Una interrogante importante en el sistema bancario dominicano hoy es cómo el BC lidiará con la amortización de los CP que fueron emitidos en conexión con el rescate. Estos instrumentos son a plazos muy cortos y están programados para redimirse el año próximo. El Banco Central ha insistido en que pagará los CP en el momento de su maduración, pero algunos inversionistas y bancos locales creen que el BC pudiera reprogramar los CP en nuevos bonos con tenedores más largos y tasas de interés fijas.

Hay varias implicaciones para los fundamentos económicos que emanan del escándalo Baninter. Primero el episodio completo despierta serias interrogantes sobre la calidad de la supervisión bancaria en RD y de ahí, socava la confianza en el sistema bancario en su conjunto. Segundo, los propios costos del rescate, aún si se limita a los fondos que ya han sido inyectados, son grandes y probablemente necesiten ser financiados mediante impuestos más elevados en el futuro, una deuda más alta, o más inflación. Tercero, la contracción económica, incluyendo el alza en las tasas de interés internas y la violenta caída en el valor de cambio del peso dominicano, pudiera tener implicaciones negativas para las perspectivas de crecimiento.

[b]PERSPECTIVAS MACROECONÓMICAS[/b]

Esperamos que la economía se contraerá 2% este año, después de una contracción de 1.5% el año pasado, mientras se extienden las implicaciones de la crisis financiera. Después del escándalo Baninter a inicios de abril, la tasa de cambio se depreció y los precios y las tasas de interés nominales subieron. Los salarios reales más bajos y tasas de interés más altas es probable que afecten la demanda interna. Está en marcha un ajuste significativo de la cuenta corriente debido a importaciones más bajas y mejoría en las exportaciones. En el frente fiscal, el Congreso aprobó un paquete fiscal con el fin de reducir el déficit fiscal del año pasado de cerca de 5% del PIB. La inflación, que ronda el 42% de un año a otro y se ha acelerado como resultado de la reciente depreciación del peso, se espera que termine el año en 30%

Después de años de estabilidad, el peso dominicano ha caído drásticamente frente al dólar durante los últimos 19 meses de RD$17 a RD$55. Nueva tasa de cambio modelo efectiva indica que el peso está subvalorado en 40% comparado con el promedio de los últimos 13 años. Basados en la experiencia con crisis en América Latina, una tasa de cambio disparada de esta magnitud no es infrecuente en los primeros seis meses, después de un derrumbe inicial de la moneda. (El grado promedio de este disparo ha estado cerca de 33%. Concluimos que no es probable que la moneda se fortalezca hasta niveles del 35%, pero que más bien esté cerca de RD$45-RD$48, si se implementa una política macroeconómica abarcadora. La moneda pudiera sufrir otra fuerte depreciación si se persigue la política monetaria o si no se acude a las presiones fiscales.

El BC perdió el control de la política monetaria cuando se tomó la decisión de rescatar el sistema financiero el año pasado. Las emisiones de monedas se incrementaron 102% en un año en diciembre, del cual 40% fue en el cuarto trimestre de 2003. Y la inflación subió. Esperamos que la inflación termine el año en 30% con una tasa de inflación promedio de 42%. Es probable que la inflación anual alcance 50% durante el 2004. Las tasas de interés nominales están actualmente entre 34%-36% hasta 90 días. Con una inflación rondando el 42%, esto implica que las tasas de interés reales están por debajo del promedio a largo plazo de cerca de 10%. Esto pudiera indicar que las tasas de interés nominales necesitarían un incremento, quizás hasta 55% más o menos, para compensar el riesgo. Después de las recomendaciones del FMI, el BC empezó a implementar una política monetaria más estricta este mes. Hasta ahora en 2004, el Banco ha tenido dos subastas de cerca de RD$15 millardos con el fin de reducir la liquidez. La decisión del BC de incrementar las tasas de interés diaria de 15% a 45% el 20 de enero está encaminada a controlar los agregados monetarios.

Hay un serio ajuste de la cuenta corriente en marcha. La depreciación de la moneda y la débil demanda interna están reduciendo las importaciones. La combinación de un peso más débil y la recuperación global están ayudando a las exportaciones. Las remesas de los trabajadores emigrantes (estimados por encima de US$2 millardos) también están contribuyendo a apoyar la cuenta corriente, que se espera termine 2003 con un excedente de cerca de 6% del PIB, comparado con un déficit de 4.1% en 2002. Esperamos un excedente en la cuenta corriente de 8% del PIB en 2004. Se necesita un excedente grande en la cuenta corriente para financiar la actual fuga de capital. Estimamos que la fuga de capital el año pasado pudo haber ascendido a US$1,3 millardos, o el 8% del PIB, comprados con US$700 millones en 2002. Es importante observar que precios más altos del petróleo están afectando la cuenta corriente. RD importó US$1,3 millardos o 15% del total de importaciones en productos del petróleo el año pasado. No excluimos controles de capital para detener la depreciación del peso.

La actual crisis económica no es el resultado de desbalances financieros; el gobierno central reportó excedentes relativamente pequeños entre 2000 y 2002. Sin embargo, el rescate de la banca está resultando en graves presiones cuasi fiscales en el nivel del déficit del sector público no financiero (SPNF). El gobierno central absorbería finalmente estos déficit. Una fuente adicional de presiones fiscales es el sector de la energía, en particular, después que el gobierno reasumiera dos compañías de energía el año pasado. Estimamos un costo cuasi fiscal de cerca de 4% y un déficit fiscal del gobierno central de 1.0% durante el año pasado, que resultó en un SPNF de 5.0% del PIB en 2003. El Congreso aprobó una serie de medidas de impuestos para reducir el SPNF según se acordó con el FMI, a 3.5% del PIB en 2004. Estas medidas incluyeron impuestos de 5% a las exportaciones, 2% a las importaciones, un impuesto especial de 30% a los cigarrillos y licores, así como un incremento en el impuesto de salida al exterior de US$10 a US$20. La meta del SPNF de 3.5% del PIB sería difícil de lograr en el contexto de recesión actual. Es más, impuestos más altos al sector externo incrementarían el incentivo para la sobre o subfacturación. Estimados un SPNF de 4.0% del PIB para 2004.

[b]DEUDA DEL SECTOR PÚBLICO[/b]

La deuda externa era de US$4,46 millardos en 2002, o 21% del PIB, y probablemente haya alcanzado US$5,3 millardos, o 33% del PIB en 2003. Estimados que el total de la deuda del sector público (interna y externa) incluyendo la deuda del BC pudiera terminar el año en US$8,6 millardos, o 62% del PIB. Pronosticamos que el PIB descenderá de US$21,4 millardos en 2002 a US$13,5 millardos este año, debido principalmente a la devaluación de la moneda. La cobertura de las necesidades financieras del gobierno en US$1,1 millardos en 2004. La amortización de la deuda pública externa en 2004 se estima en US$50 millones, y el déficit fiscal consolidado se calcula en US$600 millones, o 4% del PIB. No incluimos los US$60 millardos de la deuda a corto plazo del BC (emitida para el rescate bancario) en las necesidades financieras porque asumimos que la banca comercial y los acreedores harán un aplazamiento. Sin acceso a los mercados internacionales, el gobierno dominicano probablemente no tenga mucho espacio en términos de cumplimiento condicionado por el FMI, puesto que estos fondos se necesitan para cerrar la brecha financiera.

Es difícil determinar si la RD se verá obligada a detener el pago de su deuda con el mercado. Actualmente, las reservas internacionales líquidas brutas se estiman alrededor de los US$300 millones. El cálculo de las reservas netas son de US$120 millones. Nuestra opinión ha sido que el gobierno no iba a ser capaz de cumplir con todos sus compromisos externos. Ya se dejó de pagar la deuda con el Club de París.

El servicio de la deuda del mercado en 2004 es menor del 20% del servicio total programado, o US$101.7 millones, de los US$850 millones de servicio total de deuda externa. Pensamos que el gobierno es probable que haga grandes esfuerzos con el fin de continuar pagando su deuda con el mercado externo. Sin embargo, hay que señalar los riesgos del pago al mercado de deuda. Primero, el presupuesto del gobierno está bajo importantes presiones debido a la devaluación acumulada del peso. El presupuesto asumió una tasa de cambio de 40 pesos por dólar. Segundo, es probable que el Club de París implemente el nuevo «punto de vista de Evian» si el FMI y el Club de París determinan que la deuda de un país no es sustentable, hay una probabilidad alta de que se requiera un tratamiento comparable del sector privado. A partir de informes de la prensa, el pago al club de París asciende a US$350 millones en 2004 y US$270 millones en 2005. La reprogramación de esta deuda le traería la país un alivio significativo. Será decisivo ver qué concluye el FMI sobre la dinámica de la deuda de RD o si al completar su análisis, el Fondo pide un rescate del sector privado.

[b]UNA CAMPAÑA ELECTORAL POR DELANTE[/b]

Las preocupaciones políticas sobre las elecciones presidenciales programadas para el 16 de mayo de 2004 están en aumento. La Unión Europea ha expresado los problemas potenciales con el proceso electoral. Hay dos dificultades. Primero, el PRD está dividido entre los partidarios y opositores del intento de reelección del presidente Mejía. El PRD no ha sido capaz de nombrar un candidato presidencial y en lugar de eso, busca cambiar la Constitución para resolver sus diferencias. Los partidarios del señor Mejía en el Congreso están presionando a favor de un cambio constitucional para introducir la Ley de Lemas. Esta ley permitiría a un partido político estar representado por más de un candidato presidencial en las elecciones de mayo. El ex presidente Leonel Fernández (1996-2000) está representando al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en las urnas. Es importante observar que el PRD mantendría su mayoría en el Congreso hasta 2006, cuando se celebren las próximas elecciones congresuales. El PRD cuenta con 29 asientos de las 32 sillas del Senado y 83 puestos de 149 en la Cámara Baja.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas