República Dominicana enciende motores del desarrollo limpio con la biomasa como combustible del futuro

República Dominicana enciende motores del desarrollo limpio con la biomasa como combustible del futuro

La República Dominicana transita a pasos firmes por la vía de la disminución de la emisión de carbono al medio ambiente para reducir los efectos negativos de los combustibles fósiles, por medio de la producción y el incentivo de la biomasa como fuente de energía renovable del futuro, así como la consolidación de proyectos que se han convertido en referentes a nivel nacional e internacional.

Se trata de la asimilación del giro del mercado que desde años atrás pasó de tener elevadas expectativas en el desarrollo de combustibles líquidos para el transporte y otras áreas, hacia la biomasa como biocombustible para sustituir tanto el gas natural como el carbón mineral y el diésel en calderas, en principio, y posteriormente con la puesta en marcha de la instalación de varios proyectos, como es el caso de gasificadoras.

La biomasa, definida como todo material vegetal u orgánico que pueda ser usado como fuente de energía térmica, energía eléctrica, químicos o combustibles, dentro de un marco de sostenibilidad, genera también una cadena de valor que se extiende a diferentes subsectores económicos y sociales, representando una oportunidad única de negocio y desarrollo.

En la actualidad el país consume 2,219 toneladas métricas diarias de biomasa que son destinadas a 13 empresas compradoras distribuidas en los mercados de las regiones Central, Norcentral y el Este, las cuales la usan como combustible de caldera.Se excluyen en este rango las empresas que se autoabastecen de biomasa, así como compradores-consumidores de biomasas activos.

El territorio nacional posee, además, condiciones óptimas para los tipos de biomasa herbácea, (hierbas, bambú…); residual (caña, cascarillas de arroz…), y forestal (pino, Acacia mangium), siendo esta última (la Acacia) la dominante entre los productores criollos por sus características de que puede crecer en terrenos de baja fertilidad, además de que no interfiere en la cadena alimenticia como el arroz, maíz y otras, lo que la convierte en sostenible.

Biomasa forestal 10

En el estudio sobre la Producción Actual y Potencial de la Biomasa en República Dominicana y su Plan de Aprovechamiento para la Generación de Energía, desarrollado recientemente por la Comisión Nacional de Energía (CNE), que dirige Ángel Canó, se establece que en el territorio nacional existe un potencial de 449,248 hectáreas para especie forestal de alto valor para la producción de energía, como es el caso de la Acacia mangium.

Expone que dentro de un espacio de alto rendimiento se podrían producir 12 millones 600 mil toneladas anuales de Acacia, con una equivalencia energética de 8,524 gigawatt-hora por año o 1,076 MW de potencia, a un 25 por ciento de eficiencia eléctrica. La provincia con mayor superficie de tierra altamente adecuada y disponible para la producción de esta especie es Monte Plata, con 72,991 hectáreas, seguido de La Altagracia.

“Lo interesante de la biomasa es que te puede generar una cadena de valor que abarca desde el sector agrícola, hasta el sector de servicio. Si yo produzcobiodiesel a partir de un cultivo oleaginoso no comestible, estoy estimulando la agricultora, la agroindustria y el sector servicio, lo que conlleva a una reactivación de la economía”, explica Francisco Gómez, encargado de la División de Biomasa de la CNE.

Gómez sostiene que todo lo antes dicho, unido al beneficio de una mayor competitividad en el proceso de producción industrial que viene dado por el cambio de combustibles fósiles al uso biomasa, se engloba en los beneficios medioambientales, económicos y sociales del uso de la biomasa, en la medida en que se disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, se generan empleos y se deja sacar dólares de la economía para la importación de combustibles derivados del petróleo.

Matriz diversificada. La inversión en proyectos que visualizan un interés en una matriz energética diversificada y renovable en la República Dominicana ya es un hecho que apunta a dejar atrás el modelo tradicional no sostenible, teniendo como fortaleza principal la Ley 57-07 sobre Incentivo al Desarrollo de Fuentes Renovable de Energía y sus Regímenes Especiales.

Aunque con una participación baja en términos porcentual, el Sistema Nacional Eléctrico Interconectado (SENI) recibe sus aportes energéticos de los proyectos de energía renovable San Pedro Bioenergy, la principal fuente de biomasa residual (bagazo de caña), con una capacidad instalada para generar 30 MW.

Biomasa Forestal 33

Además, como aporte al impulso de la energía renovable, el país también puede exhibir los parques Monte Plata Solar, con capacidad de generar en su primera fase 30 MW y de evitar emitir al medio ambiente 34,000 toneladas de CO2 al año; Montecristi Solar Caribe, de unos 103 mil MW, y los parques eólicos Los Cocos y Larimar, que pueden aportar 126.5 MW.

En el ámbito específico de la generación de energía basado en los diferentes tipos de biomasas, el estudio antes señalado reseña que en el territorio nacional existe una alta capacidad para producir biomasas en los ámbitos de la agropecuaria, con la biomasa residual; desechos de gramíneas, pastos, maíz, arroz, coco, y café, así como en la producción avícula, bovina, porcina y otras, lo que convierte al país en un escenario atractivo para esos fines.

Un momento decisivo. Con el potencial biomásico existente se torna crucial el momento para el estímulo al desarrollo de proyectos energéticos a partir de estas fuentes, para aumentar la capacidad instalada que gira en 30 MW de energía eléctrica a partir de biomasa, 30 MW a partir de energía solar, y 126.6 MW generados por fuentes eólicas.

Conforme a los estudios recientes, se ha determinado que en el país existe un potencial para producir alrededor de un millón 600 mil toneladas por año de biomasa, cantidad de la cual solo se está aprovechando actualmente un 37 por ciento para la generación de energía.

“Es un proceso, no se hace de la noche a la mañana. Hay que hacer una planificación de todos los recursos y se tiene bien claro que las fuentes de energías del futuro son energía con biomasa y energías renovables”, expuso el secretario ejecutivo de la Asociación de Iberoamericana de Entidades Reguladoras de Energía, Luis Sánchez Tembleque, al participar en julio pasado en el seminario “Hacia una regulación energética en armonía con el desarrollo tecnológico”, que encabezó la CNE.

Imagen difundida por la web CNE.

Imagen difundida por la web CNE.

En ese mismo escenario, José Luis La Cal, experto en energías renovables por la Universidad de Jaén en España, aseguró que “la biomasa representa una oportunidad de negocio, desarrollo industrial y tecnológico para un país como la República Dominicana”, por lo que exhortó a incentivar el cambio de caldera a biomasa para contribuir a reducir las emisiones de dióxido de carbono y fomentar las cadenas de distribución de calor.

Retos. El desarrollo de la biomasa como fuente de energía limpia del futuro plantea un conjunto de retos para el país en diferentes ámbitos, siendo el financiamiento bancario para los proyectos el principal elemento a tomar en cuanta. También se requieren estudios disciplinarios, consideraciones políticas, sociales, empresariales, así como algunos vacíos legales e institucionales que deben ser superados para atraer la inversión privada necesaria para estos fines, según concluye el estudio.

Como medida urgente se plantea la necesidad de una normativa de fomento e incentivo a la producción nacional de biomasa, el establecimiento de procedimientos claros y formales, la creación de una tarifa base de precios, estandarización en la calidad y, sobre todo, el aumento de 40 a un 75% de los incentivos fiscales; exoneraciones, exención de impuestos y subsidios.

Otro de los temas que la Ley 57-7 debe prever con mayor amplitud es el de incentivar la democratización de la gestión de la energía, favoreciendo a los pequeños y medianos empresarios que deseen incorporarse a la producción de energía limpia con un concepto inclusivo que tenga como centro de operación el campo.

Sin embargo, lo comprobable hasta el momento es que con la incorporación de proyectos de energía renovable se contribuye a la disminución de importación de petróleos, generación de empleos, protección de los acuíferos y de la vida silvestre, así como a reducir los niveles de erosión, entre otros.

I. POTENCIA ELECTRICA Y TERMICA INSTALACIONES BIOMASA REALIZADAS CON EL APOYO DE LA CNE.

1. Instalaciones eléctricasinterconectadas:
-San Pedro Bioenergy, S.R.L.: 30.0 Mw -PRODAL (factoría arroz): 0.8 Mw
Sub-total interconectadas: 30.8MW

2. Eléctricas no-interconectadas:
-Briquetas Dominicanas (factoría arroz): 0.8Mw
-AGRIFEED (fabrica alimentos mascotas): 0.3 Mw
Subtotal no-interconectadas: 1.1 Mw

3. Autoproductores Eléctricos Agropecuarios:
-Granjas porcinas y avícolas: 1.58 Mw

4. Instalaciones térmicas Agropecuarias:
-Mataderos porcinos, avícolas y bovinos: 0,28 Mw

5. Instalaciones Térmicas Industriales:

-Hoteles*, Pasteurizadora, Cervecería, Envases Cartón y Suministro vapor: 26.8 Mw
Total Instalaciones Eléctricas (1+2+3): 31.9 Mw
Total Instalaciones Térmicas (4+5): 27.08Mw
*Hotel Hamaca, Boca Chica.

II. POTENCIA ELECTRICA Y TERMICA OTRAS INSTALACIONES (SIN APOYO CNE).

1) Otras instalaciones eléctricas:

-Zona Franca Navarrete: 0.9Mw
-Alcoholes Finos, S.A.: 4.0Mw

2) Otras instalaciones Térmicas:

-Gildan Dominicana (Zona Franca Guerra): 26Mw
-Dos Ríos Enterprises(Zona Franca Bonao): 19.5Mw
Total Otras Instalaciones Eléctricas: 4.9Mw

Total Otras Instalaciones Térmicas: 45.5Mw