Venezuelan migrants wait outside their country’s embassy for a bus that will transport them to the airport, in Lima, Peru, Monday, Aug. 27, 2018. The Venezuelans are being flown to Caracas on a flight financed by the government of President Nicolas Maduro. (AP Photo/Martin Mejia)
Quito.- Representantes de trece países se reúnen en la capital ecuatoriana, Quito, en busca de acuerdos para afrontar la migración de ciudadanos venezolanos, cifrada en casi 2,5 millones en los últimos cuatro años.
La cita reunirá hasta mañana, martes, a autoridades de los sectores de movilidad humana, migración, políticas consulares, desarrollo e integración de Argentina, Brasil, Costa Rica, Colombia, Chile, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Bolivia, Uruguay y República Dominicana.
En la apertura del encuentro, el canciller ecuatoriano en funciones, Andrés Terán, destacó que la región afronta “una crisis migratoria” debido a que los venezolanos se han visto obligados a salir de su país “por una profunda crisis económica, política e institucional».
Con cifras de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y del Alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el canciller comentó que casi 2,5 millones de venezolanos han salido de su país en los últimos cuatro años.
Y añadió que la crisis migratoria venezolana ha sido “particularmente grave” en el curso del presente año. Terán, que reemplazó en la inauguración de la cita al canciller José Valencia, -quien acompañó al jefe de Estado, Lenín Moreno, en su visita oficial a Japón-, apuntó que desde 2014 han ingresado en Ecuador más de un millón de migrantes venezolanos.
Sólo en 2018, agregó, han ingresado más de 600.000 ciudadanos venezolanos en Ecuador, donde permanecen más de 215.000, y detalló que desde 2014 hasta la actualidad, Ecuador ha otorgado 90.000 visados a venezolanos.
Asimismo, comentó que otras naciones de la región afrontan situaciones similares a la ecuatoriana por lo que saludó los esfuerzos de todos los países para afrontar este asunto.
Terán subrayó la importancia de la cita de hoy para intentar recabar propuestas con vistas a resolver la situación de los venezolanos que, por diferentes razones, no tienen regularizado su estatus migratorio y son altamente vulnerables a la trata de personas, tráfico ilícito de migrantes o explotación laboral.
Es necesario, añadió, procurar “la coherencia” entre los enfoques de los Estados para combatir de forma coordinada y conjunta los delitos internacionales derivados de la migración “irregular, desordenada o clandestina». Según el canciller, afrontar el actual flujo migratorio “masivo e inusual” de venezolanos requiere la solidaridad internacional “concertada, robusta, eficiente y adecuadamente coordinada con un enfoque regional integral».
Destacó la importancia de coordinar propuestas y acciones para visibilizar adecuadamente la actual crisis migratoria venezolana a fin de gestionar, obtener y canalizar los recursos y el apoyo técnico y financiero que requieren los países para atender la problemática, a la que se refirió como “una crisis humanitaria».
Puso énfasis en la presentación de propuestas para la validación técnica de los documentos de identidad de los venezolanos y en la importancia de que las naciones que aún no lo hayan hecho ratifiquen o se adhieran a los instrumentos internacionales jurídicamente vinculantes en materia de movilidad humana.
Arnaud Peral, representante de la ONU en Ecuador, felicitó al Gobierno por la organización de la reunión en busca de “soluciones regionales a desafíos regionales” y en cuya inauguración no estuvo presente ningún representante venezolano, pese que la invitación se cursó a todas las naciones de la región.
Manifestó su esperanza de que los países encuentren las mejores condiciones y acuerdos que garanticen la protección de los derechos humanos de las personas en movilidad y logren desarrollar rutas de protección con especial atención en los niños.
El viceministro de Movilidad Humana de Ecuador, Santiago Chávez, indicó que en la cita se intercambiará información, criterios, conocimientos y experiencias para armonizar acciones frente el flujo migratorio que sigue siendo “significativo».
Por ello, dijo, la cita es un foro idóneo para consensuar, en la medida de lo posible, acciones comunes y coordinadas “con carácter regional».