Bolivia, Haití, San Cristóbal y Nieves y República Dominicana, son los 4 países de Latinoamérica y el Caribe con mayor tasa de mortalidad materna, según la Organización Panamericana de Salud (OPS).El drama de la mortalidad materna en R.D. he llegado a 119 muertes maternas por cada 100,00 nacimientos vivos en años anteriores.
Y la pregunta obligada ante esta tragedia humana es ¿Qué está haciendo el Ministerio de Salud para disminuir la mortalidad materna y sacarnos de entre los 4 países de la lista roja?
Un reciente estudio realizado por la organización internacional Women’sLink Worldwide y la Colectiva Mujer y Salud, titulado, “Maternidad libre y segura en República Dominicana, una deuda pendiente con los derechos de las mujeres”, y que cita datos de autoridades locales, revela que en lo que va del año 94 embarazadas habían muerto en el país frente a las 82 del mismo periodo del año anterior.
Este informe recoge historias de siete mujeres jóvenes que murieron por lamala prácticamédica, negligencia y falta de información del sistema de salud dominicano. Muertes que pudieron evitarse.
El caso de Esperancita, una menor de 16 años con leucemia es uno de los más dramáticos. Esperancita murió embarazada en 2012 porque no le fue suministrada a tiempo la quimioterapia que requería. Murió debido a que en República Dominicana está penalizado el aborto en cualquier circunstancia y se le negó la quimioterapia.
Otro caso fue el de Xotchil, una mujer de 37 años, quien en marzo de 2015 fue a un hospital por dolor en el pecho, pero le negaron la atención media. Luego fue a otro hospital, le hicieron un electrocardiograma, le dijeron que bajara de peso y la despacharon a su casa. Un día después falleció.
Cientos de muertes maternas pueden evitarse si hay mayor voluntad política del Ministerio de Salud para sancionar a los médicos que incurren en estas malas prácticas médicas, negligencia y falta de información. Es inaceptable que estemos entre los 4 países de Latinoamérica y el Caribe con mayor tasa de mortalidad materna.
La constitución dominicana consagra en el artículo 61 el Derecho a la salud como un derecho fundamental. El texto constitucional expresa que “Toda persona tiene derecho a la salud integral. El Estado debe velar por la protección de la salud de todas las personas, el acceso al agua potable, el mejoramiento de la alimentación en los servicios sanitarios, las condiciones higiénicas, el saneamiento ambiental, así como procurar los medios para la prevención y tratamiento de enfermedades, asegurando el acceso a medicamentos de calidad y dando asistencia médica y hospitalaria gratuita a quienes la requieran”.
Es necesario que el Estado dominicano asuma con responsabilidad una política pública para disminuir a la media regional la tasa de mortalidad materna. La despenalización del aborto cuando la vida o la salud de la mujer estén en riesgo, o en aquellos casos cuando el embarazo es producto de una violación o incesto, podría contribuir a disminuir la mortalidad materna.