El canciller dominicano Andrés Navarro y el ministro de Interior Ramón Fadul explicaron el miércoles a los embajadores acreditados en el país el plan del gobierno de repatriar a los extranjeros, en su mayoría haitianos, que no se inscribieron en un programa para obtener permiso de residencia.

La reunión forma parte de una campaña del gobierno dominicano para reducir las críticas de funcionarios de otros países y grupos civiles ante las eventuales deportaciones de miles de inmigrantes haitianos. El objetivo es que los diplomáticos “puedan entender la posición del gobierno de organizar su territorio”, dijo en conferencia de prensa el vocero de la presidencia Roberto Rodríguez.

“Entendemos la situación, es una situación que puede resultar compleja, que a veces no puede haberse entendido”, dijo a los periodistas luego de la cita en el Palacio Nacional Jaime Lacadena, embajador de España.

El gobierno dominicano concluyó el 17 de junio la inscripción de los extranjeros que viven en el país desde antes de octubre de 2011 sin permiso migratorio, pero sólo cerca de 55% de los inmigrantes logró registrarse mientras el resto está en peligro de ser deportado.

“El plan de regularización no está acabado. No podemos declararnos satisfechos por algo que no ha terminado”, explicó a los periodistas Cy Winter, representante de la Organización Internacional para las Migraciones.

Ese organismo colaboró con el gobierno en el proyecto y solicitó la semana anterior en un comunicado extender el plazo de registro por considerar que “muchos de los afectados enfrentan serias dificultades para obtener documentos en el país”.

La eventual repatriación de inmigrantes, especialmente haitianos, despertó críticas de algunos funcionarios extranjeros como el alcalde de Nueva York Bill De Blasio, que la consideró “inmoral” y “racista” y de varios consejeros de esa ciudad y líderes de otras naciones caribeñas. Algunas organizaciones han considerado que el proyecto tiene tintes xenófobos.

El Ministerio de Interior, que dirigió el programa, informó que de los 524.500 extranjeros que se estima viven en el país sin premiso migratorio, en su gran mayoría provenientes de Haití, sólo 488.500 se registraron.

De ellos apenas 4.500 cumplieron todos los requisitos y los demás tendrán un plazo para completar el trámite. Samir Santos, director del plan, explicó a The Associated Press que los inmigrantes que se registraron recibirán un permiso similar a una visa por dos años para que concluyan su inscripción y no sean repatriados.

El plan estaba previsto en una ley desde 2004 pero fue puesto en marcha con 10 años de atraso luego de que así lo exigió a fines de 2013 el Tribunal Constitucional en una cuestionada sentencia en la que también ordenó anular mediante juicios individuales la nacionalidad de todas las personas nacidas en el país entre 1929 y 2007 de padres extranjeros que no tuvieran permiso de residencia.

La medida afectaba a miles de descendientes de inmigrantes haitianos que por décadas fueron llevados a trabajar a los cañaverales dominicanos y nunca regresaron a su país.

Como resultado de las críticas internacionales, el Congreso aprobó en 2014 una ley para revalidar la nacionalidad de los afectados por el fallo del Tribunal, pero sólo si estaban inscritos en el registro civil. La institución que administra el registro civil informó en junio que validará la nacionalidad de 53.000 personas. Ninguna de ellas ha recibido sus documentos.

Para quienes nunca tuvieron acta de nacimiento, el gobierno creó un plan adicional para registrar a los afectados como extranjeros con la posibilidad de naturalizarse en un periodo de dos años. Al término de ese plan, en febrero, poco menos de 9.000 personas se habían inscrito, pese a que las autoridades estimaban que esa población, nunca cuantificada, podría ser superior a 50.000.

Ante el temor a ser deportados decenas de inmigrantes haitianos cruzan a diario la frontera de regreso a su país en camiones cargados con sus pertenencias.

La Dirección de Migración aseguró que hasta el martes poco más de 12.000 haitianos habían abandonado el país de forma voluntaria. El gobierno anunció esta semana que autobuses de la Dirección de Migración transportarán hasta la frontera a los inmigrantes haitianos que decidan volver a su país. En el autobús que salió el martes de Santo Domingo viajaron tres inmigrantes y el miércoles sólo dos.