Los presidentes Luis Abinader, Carlos Alvarado Quesada de Costa Rica y Laurentino Cortizo Cohende Panamá, firmaron ayer la Declaración de San José, en la que plantean acciones para solventar el desarrollo económico y social sobre la base del respeto a los derechos humanos, la sostenibilidad y valores.

Los mandatarios se reunieron ayer en la Cumbre de la Alianza para el Desarrollo en Democracia, en San José, Costa Rica, donde firmaron el documento.

Condenaron el uso de la fuerza y la violación de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania por la ofensiva desplegada por la Federación de Rusia que conlleva una grave amenaza a la paz y seguridad internacionales y contravienen la Carta de las Naciones Unidas, las resoluciones de su Asamblea General y el derecho internacional.

También acordaron trabajar para la recuperación económica sostenible e inclusiva, luchar contra el cambio climático, la atención a las necesidades de salud de sus países, para crear empleos decentes, “bajo la premisa indiscutible de que las acciones de hoy moldearán las realidades del mañana”.

Después de firmar la Declaración de San José, los gobernantes declararon respecto al comercio e inversión por considerarlos prioritario en el fortalecimiento de las cadenas de suministro regionales.

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“Reiteramos nuestro compromiso de avanzar con el cumplimiento de los propósitos establecidos en el Memorándum de Entendimiento suscrito por los ministros de Comercio Exterior de la República de Costa Rica, la República Dominicana y la República de Panamá, en diciembre de 2021”, establece.

Reconocen a Estados Unidos de América como aliado estratégico de esa Alianza, con quien comparten los objetivos de fortalecer, en democracia y libertad, la competitividad, el desarrollo integral.

Acuerdo con FMI

Acordaron solicitar al Fondo Monetario Internacional (FMI) líneas de alivio de deuda (debt relief), para países de ingreso medio, para propiciar la sostenibilidad de la deuda.

También impulsar líneas de financiamiento a gobiernos locales y empresas públicas no pertenecientes a los gobiernos centrales, sin garantía soberana.