“República Dominicana ya es parte de mí”

“República Dominicana ya es parte de mí”

Cuando era una muchacha, pasaba horas sobre las pacas de heno o se quedaba absorta entre los árboles en medio de la naturaleza del pequeño pueblo de Goderich, en Ontario, Canadá, pero lo último que Shauna Hemingway imaginó es que algún día iba a pertenecer al cuerpo diplomático de su país.
Shauna, actual embajadora de Canadá en el país, cuenta a “Rostros” que antes de desempeñarse como diplomática, escribía cuentos llenos de descripciones de lugares que aún no conocía fuera de su pueblo y de las fronteras canadienses. Vivía en un zona agrícola, en la finca donde creció junto a sus padres David y Patricia Hemingway y sus hermanos Daryl y Brian. Esta granja era trabajada por su abuelo Ray y su tío Claire, con los que ella colaboraba.
De esta etapa tiene lindos recuerdos. “La vida en una granja te pone en contacto con la naturaleza, los animales domésticos y quehaceres poco probables en zonas urbanas, como por ejemplo, manejar un tractor”, rememora… y se llena de melancolía al acordarse de la compañía de una labrador llamada Blue, de las vacas a las que le gustaba ponerle nombres y cómo compartía sus secretos con una yegua llamada Flicka.
Shauna se graduó en mención Economía/Historia en la Universidad de Toronto en 1999. Fue portavoz y gerente de Comunicación para la policía en Inglaterra y formó parte -tiempo después- del equipo de periodistas en el “Toronto Star”, cuando era el diario de mayor distribución en Canadá.

En el 2002 le llegó una oportunidad inusitada que ella define como una experiencia retadora. El Estado de Canadá estaba reclutando nuevos diplomáticos que llevaran una diversidad cultural, por lo que Shauna, sin dudar, fue confiada, pues cuenta con antepasados de Irlanda, Escocia e Inglaterra. Creyó fuertemente que sus orígenes contribuirían a la diversidad del servicio exterior que se esperaba, y así fue, consiguió una plaza.

Unidad familiar
Cuenta que lo internacional le fascinó desde muy temprana edad, al igual que la escritura, y recuerda que colaboraba en el negocio familiar, pues además de la granja, su padre diseñaba y creaba letreros que llegaron hasta cinco de los siete continentes.

Dice que su madre, enfermera de carrera, también fue emprendedora, además de contadora en la empresa de su padre.

“Mi madre era de esas personas que mis amigos siempre buscaban para pedir orientación y empatía en momentos difíciles. Tenía esa capacidad de amar sin condiciones, algo fuera de lo común. Desde hace mucho, acepté que no voy a poder lograr su altura como persona, pero seré mejor persona por intentarlo”, confiesa Shauna.

Amor entre dos culturas

Precisamente en este mes, junio, Shauna celebra diez años de casada con Amet Castillejos, de origen mexicano.
Valoró -dejando entrever una tierna sonrisa- cómo dos culturas se encuentran dentro de una relación, con perspectivas opuestas, diferentes, permitiendo una evolución en opiniones, hábitos y acciones. “Cuando dos personas están abiertas a abrazar la cultura y la perspectiva del otro, el resultado es aún más bonito” explicó.

Son padres de dos encantadoras niñas, a las que define como fuertes e independientes, y para quienes han intentado crear un espacio libre de los estereotipos, el racismo, la homofobia y los prejuicios.
Como madre, revela que su gran logro ha sido que sus niñas sepan lo mucho que las ama; sin embargo, confiesa que en medio de su ocupada agenda como diplomática, desea poder dedicarles suficiente de su tiempo porque siempre hay algo urgente que atender, aunque “nunca son cosas más importantes que ellas”.
Experiencia como diplomática

La diplomacia le ha abierto los ojos a la gran diversidad de culturas y perspectivas en el mundo. “Me sirve para recordar que nunca hay una sola respuesta correcta y me anima a reevaluar y re-calibrar mis propios valores y prioridades. Tengo la ventaja de que a mí me encanta el cambio y por eso esta carrera ha sido perfecta para mí”.
Recuerda que cuando empezó en el servicio diplomático puso énfasis en escribir, con el fin de dar a conocer mejor su país y al lugar destino así como buscando negociar acuerdos y posiciones a través de notas diplomáticas y reuniones formales con el Gobierno central.
Misiones
Ha estado de misión en Corea del Sur con acreditación simultánea en Corea del Norte. Fue consejera económica por cuatro años en Ciudad México. Se ha especializado en negociaciones de acuerdos de libre comercio con mucho enfoque en Asia. Trabajó en las cumbres del Grupo G20, y del G7.

Altas y bajas en el proceso de su misión

Si bien reconoce que la diplomacia es una carrera sin igual, también es una carrera que pone mucha distancia de por medio con la familia; por eso comenta, con pesar, que no siempre ha podido asistir a velorios, bodas, bautizos y otros momentos importantes de sus seres queridos.
“Perdí el funeral de mi muy querida abuela materna, porque me encontraba sola en Indonesia y no había forma de llegar a mi país y estar presente”, se lamenta. Pero al mismo tiempo aprecia que este oficio le ha dado el honor de estar entre líderes de países con más influencia en el mundo, como Ángela Merkel, a quien ha visto de cerca varias veces y a quien considera una de las líderes más capaces y exitosas en la historia.
“Me impactó cómo personas como tú y yo están tratando de tomar decisiones que resulten justas para nuestro futuro”.

En Santo Domingo

Es curioso lo que cuenta de nuestra isla. Dice que ya sentía que conocía este país a través de amigos y familiares que lo visitaban regularmente. “Siempre me ha fascinado RD, por su belleza natural y la riqueza de su diversidad geográfica en un espacio mucho más limitado que mi país”.
También expresa que conoció además el país por nombre y fama gracias a los grandes peloteros dominicanos en el equipo de béisbol de los Blue Jays en Toronto, de quienes era admiradora, y ríe al recordar que cuando tenía ocho años escogió RD para un proyecto de geografía en su clase, porque su jugador de béisbol favorito, Tony Fernández, era dominicano.
Su plato preferido de la gastronomía dominicana es uno muy sencillo, pero sabroso: “Los tostones, y mi ‘pana’ Ramona los hace a la perfección con un poco de sal y aceite de coco o aceite de trufa, ¡Hummm, quedan riquísimos!”, exclama.
Agradece el haber aprendido muchísimo de los dominicanos, a quienes considera personas con confianza, capaces de comunicar sus ideas con voz fuerte y clara.

Ahora, con la vida virtual de hoy, las redes sociales y la transmisión en vivo, “Tengo la oportunidad de interactuar directamente con cualquier ciudadano de los dos países”, celebra.

Aportes bilaterales

Como logros en su misión en el país puede enumerar el haber facilitado el intercambio académico, comercial y político, poniendo énfasis en la juventud y la inclusión; haber implementado una relación estrecha y formal entre las entidades responsables de los asuntos consulares y los ciudadanos en el exterior y haber profundizado una cooperación bilateral enfocada en la igualdad de género, el medio ambiente y el crecimiento económico inclusivo.

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