ST PAUL, EEUU.AP.  El Partido Republicano inició ayer su convención nacional para nominar a John McCain como su candidato a la presidencia y espera oír de su abanderado el jueves un mensaje “sobre la base de lo que ha hecho y no de lo que espera hacer”. 

La convención empezó a la hora fijada, pese a la distracción que significó la llegada del huracán Gustav a las costas de Nueva Orleáns y que obligó a hacer cambios en el programa.  Terminó igualmente como estaba azarosamente previsto: apenas dos horas y media después, en vez de las siete horas que se habían planificado desde hace meses.  El presidente del partido, Robert Duncan, en vez de pronunciar una arenga de apertura a los conservadores, pidió más bien a los delegados presentes en el Xcel Energy Center que ayuden a los damnificados del huracán a más de 3.000 kilómetros (unas 2.000 millas) al sur de St. Paul. 

El orador más distinguido de la jornada inaugural, el presidente George W. Bush, no se presentó. Otro de los oradores, el vicepresidente Dick Cheney, tampoco.

Laura Bush, la primera dama, se convirtió así en oradora principal de facto, pero siguiendo instrucciones previas de McCain no entró en retórica política.