WASHINGTON (EFE).- El Partido Republicano retuvo el control de las dos Cámaras del Congreso de EEUU, de acuerdo con los datos no definitivos de las elecciones legislativas del martes. En el Senado, de los 34 escaños que estaban en juego en estas elecciones, los republicanos han conseguido 15, los demócratas 14 y otros 5 siguen sin decidirse.

   El Senado está compuesto por un total de 100 escaños, y en los comicios de este martes se renovaron los puestos de 34 senadores.

   El hecho de que los republicanos hayan arrebatado los escaños de los demócratas en las dos Carolinas y en Georgia y, al mismo tiempo, hayan mantenido todos los suyos menos uno (Illinois), les garantiza por ahora al menos 50 escaños del total de 100.

   Los demócratas, como mucho, podrían obtener 49, ya que el último escaño pertenece a un independiente.

   También en la Cámara de Representantes, el Partido Republicano conserva su hegemonía y, muy probablemente, la va a ampliar.

   De acuerdo con los resultados preliminares, los republicanos arrebataron cuatro escaños demócratas en el estado de Texas y otro más en Kentucky.

   También los demócratas lograron hacerse con uno de los escaños republicanos en Illinois y otro en Georgia, pero necesitaban un total de 12 para conseguir el control de la Cámara Baja, que cuenta con un total de 435 escaños.

   Los últimos datos otorgan a los republicanos 192 escaños asegurados y 33 posibles, lo que les daría 225, siete más de los necesarios para gozar de la mayoría en la Cámara.

   La sesión de «transición» en el Congreso, a la que regresan tanto vencidos como vencedores, está prevista para el 16 de noviembre, en tanto que el 3 de enero se dará inicio a la sesión 109 del Legislativo.

   Desde la elección del presidente George W. Bush, en el 2000, el control del Senado cambió de manos en dos ocasiones: pasó a manos demócratas en 2001 y, en las elecciones legislativas de 2002 volvió a estar bajo el dominio de los republicanos.