POR JUAN M. RAMIREZ
La Pastoral Cristiana de los Derechos Humanos (PACRIDEHUM) repudió la práctica de linchamiento a personas, por más despreciable que resulte la conducta de la víctima, tras advertir sobre las consecuencias que tendría la generalización de esas acciones.

En una comunicación firmada por los reverendos Angel Salvador Sánchez, psicólogo, presidente de la entidad, así como Inocencio Vargas, secretario, consideraron que ese tipo de acción debe ser repudiada por la sociedad consciente, y detenida de una vez, por los efectos negativos que genera.

Explicaron que las autoridades deben detener esa práctica porque es un acto cruel y violador del derecho a la vida, además porque estimula a niños y adolescentes inocentes que observan las escenas.

Dijeron que también los linchamientos hay que detenerlos porque marcan de complicidad homicida la conciencia de quienes participan de manera directa así como de quienes dan su aprobación emocional con aparente sentimiento sádico.

Para evitar que por cada antisocial surjan igual o mayor cantidad de homicidas, la Pastoral Cristiana  aconsejó que sen castigados los cómplices del crimen. “Con lo cual pueden curar los participantes sus conciencias culpables, y para que sirva de escarmiento a otros que quieran participar de forma alegre y colectiva en similares crímenes”, subrayó. La entidad cristiana extendió el llamado a la reflexión a los padres para que aconsejen a sus hijos.