LONDRES (ANSA).- Miles de manifestantes antibélicos participaban ayer de una masiva marcha en protesta por la visita oficial del presidente norteamericano George W. Bush y derribaron una efigie gigante de papel del jefe de la Casa Blanca, simbolizando «la destrucción que causó en el mundo».

Según los grupos que organizaron la protesta, cerca de 150.000 personas participaron de las manifestaciones por el centro de Londres, aunque la Policía Metropolitana redujo esa cifra a 30.000.

«Ha sido un día increíble. Le pudimos decir a Blair y Bush que esta guerra nos ha costado a todos miles de vidas inocentes, y como vemos los muertos siguen sumándose», declaró a ANSA, Kate Hudson, portavoz del grupo «Campaign for Nuclear Disarmament» (CND).