QUITO (AP).- Diversos sectores manifestaron el miércoles repudio a un eventual retorno al país del ex presidente Lucio Gutiérrez, que acaba de abandonar su asilo político en Brasil. Gutiérrez sorprendió al país el lunes al renunciar al asilo y viajar a Estados Unidos. Estaba como refugiado político en Brasil desde el 24 de abril, hasta donde viajó cuatro días después que el Congreso lo destituyera en consonancia con manifestaciones callejeras contra el ex gobernante.

Fausto Cobo, amigo y cercano colaborador de Gutiérrez, anunció el martes que el destituido mandatario tiene previsto regresar al país lo más pronto posible, sin precisar detalles. El presidente del Congreso, Wilfrido Lucero, advirtió a periodistas que el ex jefe de estado «puede retornar al país porque no hay una orden de prisión en contra de él, pero le aseguro que le lloverán después las órdenes de prisión por las barbaridades que hizo, destruyendo al Ecuador desde la presidencia».

«Es una amenaza (Gutiérrez), porque es símbolo de la corrupción», agregó.

Señaló que no es necesario enjuiciarlo porque «el pueblo ya lo juzgó al destituirlo, ya no lo soportaba por lo inepto y corrupto que resultó al frente de los destinos de la nación». «Hemos presentado en la fiscalía, el 22 de abril, una excitativa (demanda) fiscal (para) que los hechos nefastos de Lucio Gutiérrez, que la corrupción, no se queden en la impunidad», aseguró a la prensa Luis Macas, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE).

Por esto, afirmó, «deberá ser castigado por la justicia». Simón Pachano, analista político, dijo en entrevista con AP que Gutiérrez, «al parecer, quiere reinsertarse en la política. Estar asilado le significaba no poder hablar, no poder decir nada, y me imagino que él también quiere denunciar la forma en que fue destituido».

Su regreso al país «puede ser peligroso … la gente está muy molesta con él, y creo que él debería pensarlo dos veces».

La comisión de fiscalización del parlamento, anunció que reabrirá algunas investigaciones por corrupción, y por violación a los derechos humanos que había abierto a Gutiérrez para dar un informe a la fiscalía.

Carlos Arboleda, otro cercano colaborador del ex presidente, afirmó que «varias personas hemos recomendado a Gutiérrez que retorne al Ecuador y se presente en los organismos internacionales para denunciar que la oligarquía ha retomado el país».

Gutiérrez en una grabación exhibida en canal 4 de televisión, señaló que «no solo me quisieron sacar del poder con el golpe de estado, me querían matar, entonces tenía que proteger mi vida (pidiendo el asilo) para continuar la lucha».

Gutiérrez gobernó Ecuador desde el 15 de enero del 2003 hasta el 20 de abril pasado, cuando se produjo su destitución, y fue sustituido por el vicepresidente Alfredo Palacio, quien debe completar el mandato de Gutiérrez, en enero del 2007.