“¡Reputación 2017!”

“En un país donde la bocina es de uso abusivo y en el cual el transporte parece que todavía sigue en manos de los dueños del país, es tiempo de que localicemos un medio que nos permita hacer unas bases más sólidas para adecentar el ambiente con nuestro auto-adecentamiento…” -así se expresa Pindarito mientras camina desorientado por las calles de los pueblos de República Dominicana-…
Mientras así se desplaza, detrás de él se acerca con mucha firmeza un autobús que viene brillando por su significado y sus pasajeros… Es un autobús que su sola presencia despierta el interés y motiva a descubrir su contenido… Como por arte de magia, Pindarito siente una comidilla por dentro y su instinto le hace volver atrás su cara… ¡Sorpresa!… Justo ya casi al lado de él, una figura muy conocida le saluda, mientras las ruedas de un destellante autobús chillan al frenar… “¡Móntate! –grita al volante un eufórico Píndaro- ¡Aprovecha la bola y así conocerás el corazón del 2017!”…
Con mucho recelo, Pindarito mira a su alrededor… Tres figuras amigas del sistema que mueve los cuartos en el país, han fijado sus ojos en él tan pronto ha entrado a la guagua… En un banco está sentada una elegante joven, su amiga del verde/azul/rojizo… En otro, un entrañable hermano de Píndaro, del azul/blanco y, como vigilándolos a todos, no muy lejos de ellos está el gobernador del sistema… Sus expresiones están repletas de optimismo… Los tres, están abanderando una cruzada que es la razón por la que Píndaro está conduciendo la guagua hacia el 2017… Están aspirando a un sueño que, si todos queremos, podemos hacerlo una realidad: ¡¡¡Ganar Reputación!!!
Entre ellos pulula, por un lado, una consigna socrática: “El modo de lograr una buena reputación es procurar ser lo que se quiere ser”… Por otro, la frase de Warren Buffett, que sentencia: “Toma 20 años construir una buena reputación y cinco minutos arruinarla. Si piensas en eso, harás las cosas diferentes”… Y, desde el asiento de control, la sombrilla del sistema comenta: “La reputación es una cualidad que siempre ha sido vital para las instituciones y las personas…- y agrega-… correspondencia entre identidad y percepción, es decir, entre lo que decimos que hacemos y en lo que en verdad hacemos…”.
Mientras los tres dejan en sus palabras entrañables huellas de verdad, Píndaro y Pindarito se miran entre sí con amplias sonrisas… Ambos saben que el 2017 está a la vuelta de la esquina y que, por algún lado, hay que empezar a sembrar para poder cosechar el éxito de vida… “¿Te has puesto a pensar –comenta Píndaro- lo importante que es la realidad, como refiere mi amigo, que ‘hoy la gestión de la reputación se ha convertido en la palanca directiva de gestión crítica para el Siglo XXI’… y, que ‘dicha gestión se centra en comprender, proteger y desarrollar lo que supone un activo esencial en las empresas y organizaciones financieras de este siglo: la reputación’…?” “¡Eso!… ¡Eso!… ¡Eso! –exclama Pindarito, mientras comenta-… No debemos olvidar lo que en el pasado septiembre se comentó en el seminario de comunicación para la reputación… En él se recordó al presidente Abraham Lincoln, quien en su momento sentenció: ‘Hagas lo que hagas, hazlo bien’…”.
“Es casi el momento justo para que la guagua pueda ser entregada por todos ellos a los demás ‘ellos’, que somos ‘todos’… Estamos ante una prueba de fuego… Con quejarnos de lo que ha pasado, no vamos a solucionar nada… Con sólo tomar una decisión de cambiar, estaremos haciendo un 2017 más fuerte para todos… Vamos a pensar como pisar con pies de plomo, para dejar profundas huellas…”, sentencia Píndaro.Y, como quien no quiere la cosa, toma una decisión: “A ti, lector, te invito a subirte a esta guagua…¡Que es de todos!…¡Cuida tu proceder!… ¡Cuida tu accionar!… ¡Cuida tu imagen!… En el 2017, móntate en esta guagua que, desde ya, ha pasado a llamarse: ¡Reputación!.