Requiem a política Monetaria

Requiem a política Monetaria

POR ARTURO MARTÍNEZ MOYA
Desde siempre el FMI ha sido una entidad diplomática, cuando visitan un país en las informaciones de prensa que dan, ya sea el Director-Gerente y/o los técnicos acostumbran expresarse con un lenguaje diplomático, no dicen la verdad “sin pelos en la lengua”, aúnque lo que se escribe sea diferente.

Con relación a la economía dominicana, escribieron que se sienten “preocupados” con el manejo fiscal, el déficit cuasi fiscal y el endeudamiento del Banco Central, resaltando que la entidad perdió la facultad de hacer política (no puede, por ejemplo, subir la tasa de interés). Lo más grave es lo último.

Si alguna culpa tiene el FMI es que tardó dos años en enceder la luz roja, no había que ser economista para darse cuenta de que se caía en una trampa de tasa de interés, el sentido que llevaba el endeudamiento indicaba que sólo se podía reducir y sin márgen para aumentarla, ahora se preocupan porque el sistema bancario está pagando 6 por ciento por depósito a plazo a 90 días, con tendencia hacia la baja porque la del Banco Central continúa descendiendo, mientras en los Estados Unidos, por ese mismo certificado, se paga 5.5 por ciento y se pronostican nuevos aumentos. Si se descuenta la inflación, la tasa real en República Dominicana ya está por debajo de la de los Estados Unidos, es como decir que aquí los depósitos están más seguros que en los Estados Unidos. Todos sabemos que no se dejan engañar tan fácil, sin embargo, el largo mutismo del FMI dejó la apariencia de que se creyeron el cuento de la varita mágica de oro y cristal con un halo de luz en su punta, me refiero a la fábula de la gente del gobierno de que inversionistas árabes harían un préstamo ó un depósito, para de golpe y de una véz por toda resolver el problema, al menos fue lo que dijeron cuando asumieron el poder en agosto de 2004, ese fue el plan original.

Para despertar la conciencia, que parece estaba bajo un largo sueño, de los que son inquietantes y que producen pesadilla, tomé la iniciativa en varias ocasiones y analicé el tema con la idea de propiciar un espacio de discusión encaminado a evitar lo que preocupa al FMI, me refiero a la pérdida de facultad del Banco Central para hacer politica monetaria. Las autoridades prefirieron entretener con un plan que nunca ha existido (uno diferente al de la varita mágica) y lo nuevo ahora es que se especula, para justificar el excesivo endeudamiento y la política de reducción del tipo de interés, sobre lo que pudo ser y no fue, olvidándo que en política económica y en economía en general lo que ha ser ha de ser, sin sueños.

El FMI escribió que no puede seguirse ocultándo la contrapartida de la estabilidad, me refiero a los valores puestos a circular, que innecesariamente aumentaron de manera brutal de RD$88,473 millones en Julio de 2004 pasaron a RD$ 165 mil millones en Junio del 2006; es cierto que el rescate a los ahorristas de los tres bancos aumentó la oferta monetaria, sin embargo, y como debió ser, las ventas en el mercado abierto de activos no se limitó a cancelar el exceso de circulante, a “esterilizar” como dicen los economistas, con lo cual el balance de los certificados hoy no superaría los RD$110 mil millones, sino que se produjo un exceso de “esterilización” de RD$55 mil millones. El FMI públicamente no lo dijo, pero lo expresa en reuniones con sectores, con una deuda de RD$110 mil millones no se hubiese perdido la facultad de hacer política, porque con el mismo déficit cuasi fiscal el interés promedio de la deuda, en lugar de 15% perfectamente podía ser de 22%, y la banca comercial hoy día tuviera pagando un interés real superior al de los Estados Unidos, minimizando la posibilidad de que se fugue el capital. El exceso de “esterilización”, que tuvo como objetivo anclar (en otro trabajo dije que se trata de un concepto marino tomado prestado por los economistas) el tipo de cambio por debajo del precio de paridad, ha tenido su costo social, me refiero al empleo que se ha perdido (sólo Adozona reportó más de cuarenta mil empleos menos en el 2005)  y a la producción y exportación de bienes que se perdió (a pesar de que el Banco Central dice y que a nadie convence de que la economía crece), pero en el mediano plazo el costo podría ser mayor, por mantenerse una política comercial contraproducente las inversiones para aumentar la capacidad (el potencial) de producción de la economía no se realizan.

Debe preocupar al FMI que, al tiempo de aumentarse el endeudamiento, también se elevó la probabilidad de que en cualquier momento se esfumen las reservas internacionales netas líquidas, bastaría con que surjan confusiones ó puntos de vista diferentes entre los funcionarios responsables (como sucedió recientemente), para que los agentes se vayan al otro extremo, desconfíen en la capacidad de hacer política y como consecuencia se produzca una variación de las reservas positivas (US$973 millones a junio de 2006 excluyendo los depósitos en el Banco Central de la banca) a negativas.

El FMI sabe que se está en un círculo vicioso, el intento de variar las fechas de los certificados, extender su vencimiento, implica que las autoridades deben estar dispuestas a intercambiar la variación por un aumento del déficit cuasi fiscal, pero en la práctica no pueden hacerlo porque incumplen con el Organismo Internacional. Es la razón por la que se anuncia, para incentivar a los inversionistas, el pago de una prima sobre el interés promedio pagado por la banca, es decir se trata de minimizar lo que adicionalmente deberá pagarse, pero como expliqué en otro artículo que lamentablemente, para tengan éxito, deberán pagar dos prima, una por liquidéz y otra por incertidumbre. Mis cálculos fueron que deben pagar no menos de 20%.

Si el FMI hizo público un documento con su preocupación es porque entienden, como en más de un ocasión he escrito, que ni el gobierno central ni las autoridades monetarias en realidad tienen un plan para atacar el excesivo endeudamiento y el déficit cuasi fiscal que ocasiona. Pagar intereses con inorgánicos, para luego ser sacados del mercado con certificados, extender su vencimiento a 24, 30 y 36 meses, con y sin vocación a ser redimidos, a tasas muy reducidas de 11, 14 y 16 por ciento respectivamente, así como la recuperación y la realización de activos que pertenecieron a los tres bancos cerrados, en realidad no representa un plan para resolver la problemática, lo que hace es complicarla, creo que también así lo entendió el FMI, porque de lo contrario lo hubiese endosado. El déficit cuasi fiscal fruto de las operaciones corrientes del Banco Central, que ha sido así desde que se fundó porque nunca ha tenido ingresos propios suficientes para cubrir sus gastos, más los intereses de los certificados, ambos actualizados, sólo con aportes corrientes del gobierno central, el dueño del negocio, podría financiarse con sanidad. Fue lo que debió exigir el FMI cuando firmó con las autoridades en 2004, no lo hizo y se equivocó, ahora parece darse cuenta, pero también debió ser el planteamiento de las autoridades monetarias al gobierno central. En lugar de hablarse de que el gobierno se compromete a reducir sus gastos corrientes para ahorrar y enviar recursos frescos al Banco Central al final de cada més, se dice que el gobierno lo capitalizará con bonos en pesos, bonos que a nadie se vendería porque serían depositados en las bóvedas del Banco Central, para que de cuando en cuando el gobierno pague algunos intereses. Que me excusen, eso no es solución, y creo que el FMI también estará de acuerdo conmigo. Véamos porqué.

 La emisión de bonos

 Qué se busca con la capitalización? Hacerlo solvente, para que el inversionista mantenga su confianza en la entidad, para que elimine el temor de que su ahorro pueda “quedar preso” en cualquier momento por falta de recursos legítimos para su devolución. La emisión de bonos logra ese objetivo? Claro que no. El capital real del Banco Central es el que establece la ley más las reservas patrimoniales (que no existen), a lo que habría que restarle los RD$160 mil millones en certificados y otros pasivos. Es decir que actualmente es negativo. Los bonos que emita la Tesorería Nacional más los intereses que generen, de tiempo en tiempo deberán ser redimidos por el gobierno central. Se podrían mantener como capital suscrito pero hasta que no se rediman no podrán considerarse dentro del capital real pagado del Banco Central. Cuándo serán redimidos? Quién sabe, conociendo al gobierno, que no le gusta pagar, creo que es un asunto de largo plazo. Por consiguiente, la sóla emisión de los bonos y entrega al Banco Central no resuelve nada, no aumenta su solvencia, todo se queda igual, es decir no es solución al problema que tiene.

No perdamos más tiempo con bonos ni con vales certificados, hay que parar el aumento de la deuda y devolverle al Banco Central su capacidad para hacer política, para lo que es necesario buscar RD$25 mil millones (el déficit cuasi fiscal) en doce meses. El gobierno central debe ahorrar y aportar no menos de RD$15 mil millones para convencer al consumidor y al inversionista a fin de que en impuestos aporten RD$10 mil millones. El gobierno, además, debería identificar activos en todos el país para venderlos ó entregarlos a cambio de deudas del Banco Central.

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