Con la muerte del doctor José Manuel Álvarez, se va el más alto empeño de continuar en la región Este la noble tarea de alcanzar una ganadería moderna, en consonancia con la nueva tecnología de pastoreo del ganado.
El veterinario español llegó a Higüey a principios de la década de 1960, contratado por Fernando Viyella, para ofrecer sus servicios en la legendaria finca La Cortina.
En la zona oriental la ganadería de vacunos comenzó a registrar un extraordinario crecimiento con su llegada a la región. Compartiendo sus responsabilidades contractuales sacaba espacio para transmitir a los pequeños y medianos ganaderos los beneficios que genera el uso de la tecnología moderna.
Promovía, además, la interrelación entre productores y técnicos de los sectores público y privado, y diligenciaba, y lograba, la visita constante de funcionarios gubernamentales para que conocieran sobre el terreno las principales necesidades de los productores.
Fue idea del doctor Álvarez celebrar en Higüey la Primera Feria Regional Agropecuaria, donde el campo tuvo la oportunidad de exhibir el potencial de la zona.
La iniciativa se extendió por las demás regiones del país. El acto fue encabezado por el entonces presidente de la República, don Antonio Guzmán.
El secretario de Agricultura, Hipólito Mejía (años más tarde presidente de la República), pronunció el discurso central del acto. Hipólito mantenía estrechos vínculos de amistad con el veterinario fallecido, a quien puso al frente de la Regional Agropecuaria Este.
José Manuel fue el promotor principal para la instalación en Higüey de la primera sucursal del Banco Popular en el interior, hace unos 60 años. De igual forma, fue de los principales propulsores de la instalación del Matadero Industrial del Este (Mideca) y eficiente colaborador de la educación y el desarrollo de la zona de Nisibón, con los proyectos comunitarios del sacerdote Sebastián Cavalotto (El Cura del Diablo, como lo llamó don Rafael Herrera).
Además, en combinación con la Gulf and Western, organizó un novedoso programa de asistencia a pequeños ganaderos con financiamiento a largo plazo.
En el año 1991, el doctor Alvarez convocó a un grupo de jóvenes higüeyanos, especialmente profesionales, y creó, junto con el obispo Ramón de la Rosa, la Unión de Representantes de la Provincia La Altagracia, brazo ejecutor de actividades culturales y sociales. Asimismo, promovió la formación del grupo “Ünidos por Higüey”, sociedad sin fines de lucro que concentró a decenas de jóvenes de la provincia.
“El Padre de la Ganadería del Este”, como llamaban a José Manuel, fue guía inspirador y orientador de la Asociación de Ganaderos del Este, gremio que pereció por la falta de respaldo moral y económico de ganaderos de la región.
Ante la inexistencia de esa entidad, en marzo del año 1969, fue chispa de inspiración para la formación de la Asociación de Ganaderos de Nisibón (AGANI), que se ha convertido en vanguardia de la ganadería.
Atribulados y llenos de pena los higüeyanos recibimos la desagradable noticia del fallecimiento de José Manuel Álvarez, pero tiempos atrás celebramos con júbilo los 60 años de su llegada a nuestro querido Higüey, y en reconocimiento a todo lo que significó este hombre ejemplar. Un gran munícipe ha perdido el país y el Cielo ha ganado un ángel.
Elevemos todos una plegaria por este español de nacimiento, higüeyano de corazón!